Foto: Alex Rademakers
En la redacción de “El Giradiscos” llevamos varias semanas rendidos ante el poder de evocación que encierra “Transilvania”, el quinto disco en solitario del madrileño Josele Santiago, convertido desde ya en firme candidato, según nuestras quinielas, a ser uno de los grandes discos del año que nos encaminamos a dejar atrás.
Un disco en el que el músico de Carabanchel vuelve a dejar patente que su peculiar prosa, no solo sigue intacta, sino que se muestra más afilada que nunca, regalándonos una colección de canciones memorable, cargadas de acidez e ironía, envueltas en una experimentación sonora inusitada hasta la fecha, en la que sin lugar a dudas tiene buen culpa Raül Fernández, quien en ésta ocasión se hace cargo de las labores de producción.
Nos citamos con él semanas atrás, en las oficinas de Altafonte, donde un Josele de lo más cercano, afable y sorprendentemente locuaz, diríamos que hasta risueño, nos brindó una entrevista llena de datos y sinceridad que no hizo sino acrecentar nuestra admiración y cariño por un tipo único.
Han pasado más de seis años desde la aparición de “Lecciones de Vértigo”, por el camino ha habido una gira de presentación, un trabajo con Los Enemigos, “Vida Inteligente”, y ahora la vuelta con “Transilvania”. ¿Da la sensación de que has tenido mucho trajín durante estos últimos años?
Josele: Visto desde dentro ha habido mucho trabajo. Para mí “Vida Inteligente” es un disco más, aunque el vehículo de transmisión es algo diferente ya que está hecho bajo el nombre de Los Enemigos, la manera de escribir es la misma en ambos casos. Para mí a la hora de hacer una canción tienes que tener una melodía y una letra, luego más tarde entra la forma de vestirla. El tema de la producción viene todavía después.
¿En qué momento y de qué forma comenzaron a surgir las canciones de ésta nueva colección?
Josele: Cuando decidimos que íbamos a grabar como Los Enemigos, me pilló trabajando en mi quinto disco en solitario. Evidentemente al comenzar a cribar las nuevas canciones, me doy cuenta de que se me va a descabalar, ya que no hago distinción a la hora de escribir para mí o hacerlo para la banda. Varias canciones de las ya escritas han acabado en “Vida Inteligente”, así que he tenido que comenzar casi de cero. Su destino cambió en un momento dado sin pretenderlo. Ten en cuenta que yo era el único que no tenía un grupo paralelo, ya que no tenía tiempo para tenerlo porque me dedicaba a escribir todo. Uno de los motivos por los que para mí no fue tan trágica la separación de la banda es porque pensé que me daría tiempo a comenzar mi carrera en solitario y era algo que me hacía mucha ilusión. Este es el único disco de Enemigos que me pilla teniendo un bagaje. Al final pospuse la edición de “Transilvania” y no me arrepiento, ya que me lo estoy pasando como un enano girando con Los Enemigos.
Atendiendo al título del disco da la sensación de que has hecho un juego con la tierra de los vampiros, ahora que parece que estos nos rodean cada vez más en nuestro día a día ¿Van por ahí los tiros de éste “Transilvania”?
Josele: Efectivamente por ahí van los tiros. Aunque también tiene un componente estético. Muchas letras tienen interpretaciones cercanas a esos pasajes que salen en las películas de vampiros, en las novelas “El Castillo de los Cárpatos” de Julio Verne o “Drácula” de Bram Stoker en las que están presentes el mal, la superstición y la ignorancia. Hablamos de paisajes duros y escarpados. Luego tiene mucho de la enseñanza de la vida, cuando tú abres una hipoteca es como ponerle la yugular al vampiro. Más tarde me enteré que etimológicamente significaba más allá de la selva, que a mí manera de entender el oficio de escribir queda muy bien ilustrado. Cuando te dedicas a escribir quieres ir más allá, descubrir la realidad mientras observas. Aunque también te digo que “Transilvania” sin más es un título muy chulo.
Acidez, ironía, descreimiento y muchas pullas inteligentes son los ejes que vertebran las canciones de ésta obra. ¿Invita la situación actual a ello?
Josele: Evidentemente que sí. Lo que vemos a diario parece un tebeo donde están los malos y los buenos. Nos quieren vender una realidad demasiado simple, nos quieren tomar por gilipollas. Es hora de cuestionarse lo que nos están vendiendo los medios. Creo que es todo muy turbio. El discurso de éste disco es más puñetero aún que los demás y eso que jamás he tirado cohetes en mis letras. Se habla de casi todo en tercera persona, como si no nos tocase, nos vamos a ir a la mierda y solo hablamos de dinero. Me parece cojonudo que haya música para bailar y olvidar los problemas, que a mí me encanta que conste, pero creo que hace falta poner el dedo en la llaga. Aunque no hiciera falta me sale así, cada falla que veo en la sociedad la meto en las canciones. Quizás sea la influencia de los primeros grupos punks que escuche, algunos tan buenos como The Stranglers, o quizás no hace falta ser tan rebuscados, sino citar a gente como Ray Davies o Randy Newman. Me gusta ver esas fracturas de la sociedad tan evidentes y que obviamos por comodidad o falta de tiempo. Otra cosa igual, nadie tiene tiempo para escuchar música y sí para ver series o ir al fútbol.
Quizás el corte más duro del álbum sea “Ángel”, una canción de letra dura, que no casa con estos tiempos bienpensantes. ¿Está escrita en primera persona y crees todo lo que cantas? ¿A quién va dirigida?
Josele: No va dirigida a nadie en concreto y a todos en general. Es una letra que es un cabreo monumental. Hay momentos en que me enfado mucho como todos. Yo ya no creo al cien por cien en nada. Tengo momentos en que me da vergüenza pertenecer a la especie humana. Va de todo lo contrario a lo que es la corrección política. Es un ataque contra todo. Es una letra que aboga por el autoexterminio, rápido y colectivo. Es una canción que no es una declaración inamovible, sino que es un estado de ánimo de enfado que creo es cada vez más generalizado. No hablo solo de España sino de todo el mundo que conste.
Además el disco comienza con “Un Guardia Civil”, corte que habla de libertades y profético en días no demasiado lejanos.
Josele: En esa canción lo importante es la llave, la puerta y la escopeta. El tío te apunta y te dice que si tienes cojones cojas la llave y él verá que hace con la escopeta. Habla de libertad. El tío te dice que si tienes cojones que te vayas. Es una canción muy visual. Todo viene de un sueño en el que me imaginaba en una cárcel y un guardia civil me decía que si me atrevía que me fuera. Evidentemente me desperté y lo apunté corriendo, que si no se me olvida. Es más, te diré que tengo un papel y un boli encima de la cisterna para cuando me levanto a mear que no se escape nada. Si lo piensas es una letra muy de blues rural, muy carcelaria, de escapar, salir de ahí. Es muy gráfica. Es la que más me gusta de todo el disco. Además creo que la benemérita está muy desaprovechada en nuestro imaginario colectivo.
Estamos ante un disco abierto en lo musical, cuyo eje es el rock, aunque encontramos desde canciones de base acústica hasta aromas a soul y R&B marca de la casa –“Magia Negra” y “Prestao”-, y en el que además aparecen muchos instrumentos. ¿Es la libertad creativa la principal aportación de Raül Fernández?
Josele: Hemos jugado mucho con la instrumentación. Raül es un auténtico hombre orquesta. Mis tres primeros discos en solitario los grabé de una manera bastante austera, algo desmesurado. Estaba muy obsesionado con el directo, hasta el punto que están cantados a la vez que grabados. Hasta que me cuadré y dije basta. A partir de “Lecciones de Vértigo” todo está más trabajado. Quizás sea un tic que tuviera por el hecho de venir de una banda de rock. Y sin embargo tras “Vida Inteligente” tenía ganas de jugar en el estudio, antes iba y estaba deseando salir huyendo de allí. Con Raül llevaba tiempo hablando sobre la posibilidad de hacer algo juntos, y ahora que vivimos en Barcelona le llamé. La única consigna que teníamos es que las canciones iban agradecer ese juego de estudio y la verdad que nos vinimos arriba, aunque planteamos hacer un disco de folk en primera instancia. También quería usar sintetizadores, estoy muy interesado en el rock alemán últimamente, y tenía ganas de jugar y no sabía cómo hacerlo. Ahora hay de casi todo…armonios, banjos y sintetizadores. Ha sido una grabación muy amena, la verdad.
Se oye mucha madera y unas estructuras nada evidentes en muchos de los cortes, me refiero a temas como “Saeta” y “Ovni Viejo”. ¿Había ganas de darle otra vuelta de tuerca a tu forma de hacer las cosas?
Josele: Es más que nada una cuestión de cómo vestir la canción. “Saeta” es una composición de corte muy clásico. Estrofa-estribillo-estrofa-estrofa-estribillo. Cada vez estoy menos por la labor de pensar en estilos, me centro en la melodía y la letra. Luego ya vamos a la estructura, cuando estamos en el local de ensayo y es todo negociable. A la hora de jugar es un tema en el que hemos hecho muchos cambios, aunque tiene un aroma muy clásico. “Un Guardia Civil” es una canción más río, no hay un estribillo claro. En “Saeta” la producción es más difusa.
Has grabado 21 discos en el total de tu carrera. ¿Qué ha ocurrido en éste trabajo para que veamos a un Josele más seguro y rotundo a la hora de cantar?
Josele: He trabajado mucho la voz. No me refiero ni en el estudio ni en éste disco, hablo de ejercitar la voz. Lo achaco a cuando me lanzo a hacer acústicos por mi cuenta. Ahí te das cuenta de tus carencias. Recuerdo el primer acústico que hice en Sevilla que salí algo desmoralizado. Me decía qué mal canto. No estás arropado por una banda y las carencias salen a relucir. Me dije o lo dejo o me pongo las pilas. También te diría que ojala volviera a grabar las voces de éste disco ahora, te aseguro que en éste tiempo he descubierto muchas cosas nuevas.
Con tal trayectoria a tus espaldas, ¿cómo de complicado es hacer nuevos discos y canciones que no se parezcan a otras ya escritas?
Josele: Prefiero no pensarlo la verdad. Yo voy a todos los lados con mi libreta y bolígrafo en el bolsillo, además donde más ideas me vienen a la cabeza es paseando, la mayoría de las cuales desecho. Luego viene la fase más disciplinada que es la de ordenar todos esos bocetos No pienso en si van a gustar o no. Son cosas en las que es mejor no pensar porque te vuelves loco. Si se parecen a otras… qué le vamos a hacer.
Es éste un disco muy catalán por muchos aspectos…y la verdad que os ha quedado muy bonito a un madrileño de pro y a un montón de músicos catalanes. ¿Lo mismo no se nos da mal hacer cosas juntos y el secreto es la comunicación, no crees?
Josele: El único del equipo que no es catalán soy yo. Hay que tener comunicación ante todo. El hecho de que todo el equipo sea catalán es como si todo el equipo fuera de otra región… qué más da. A todos nos interesa la música y lo que importa es que somos músicos. Y cada cual puede tener su sensibilidad. Mis crisis de identidad nunca han estado ligadas a un territorio, aunque entiendo que en otros casos ocurra. Es algo que no debería influir a la hora de relacionarnos personalmente. Deberíamos tener todo bien compartimentado y no llevarlo a nuestras relaciones. No debemos confundir nuestro corazón con la política. La política consiste en intentar vivir mejor todos, y el corazón ahí no pinta nada. Creo que es una cosa del cerebro. El corazón está para otras cosas, entre ellas para hacer música. El cerebro ese órgano que tenemos tan abandonado, algunos de hecho no lo utilizan nada. Da igual si somos mejores o no que los del pueblo de al lado, diviértete con él coño.
¿Tienes ya cerrada la banda que te acompañará en directo?¿Qué diferencias hay a la hora de girar como un enemigo más a hacerlo en solitario?
Josele: Debido a problemas en las cervicales éste disco debería haber salido en Marzo, tenía una idea de banda que ahora no va a ser posible. Con motivo de ese retraso ahora estoy como los Blues Brothers, en plena misión divina, rescatando a músicos de la vieja banda, gente de mi primera etapa en solitario, que seguro harán que sonemos de maravilla ya que son una bandaza. En cuanto al tema de girar con Los Enemigos y en solitario, digamos que con ellos tengo hacer las cosas con algo más de diplomacia, ya que son muchos años juntos y muchos marrones a la espalda. Hemos pasado por mucho. Aunque sea yo quien escriba las canciones, hay que hacer todo con más tiento. Con los demás nos podemos insultar más tranquilamente. Hay que hacerse cargo que con Los Enemigos somos hermanos, para lo bueno y lo malo, hay que mantener el equilibrio, aunque sea más complicado porque a veces se nos va la pinza, Con los demás nos queremos mucho también, a pesar de no haber pasado por tanto.
Vamos a ir terminando con una cosa de las más importantes. ¿Cómo ves al Atleta éste año?
Josele: Estoy enfadado con lo del Wanda éste. A mí me gustaba el Vicente Calderón, me da mucha lástima que se hayan ido lejos a jugar. De hecho yo me hice seguidor del Atleti porque jugaba al lado de casa. Futbolísticamente me gusta como juegan y los recursos que hay. Ojalá que mi padre hubiera podido vivir ésta época con Simeone, creo que la hubiera disfrutado mucho.
Atendiendo al título del disco da la sensación de que has hecho un juego con la tierra de los vampiros, ahora que parece que estos nos rodean cada vez más en nuestro día a día ¿Van por ahí los tiros de éste “Transilvania”?
Josele: Efectivamente por ahí van los tiros. Aunque también tiene un componente estético. Muchas letras tienen interpretaciones cercanas a esos pasajes que salen en las películas de vampiros, en las novelas “El Castillo de los Cárpatos” de Julio Verne o “Drácula” de Bram Stoker en las que están presentes el mal, la superstición y la ignorancia. Hablamos de paisajes duros y escarpados. Luego tiene mucho de la enseñanza de la vida, cuando tú abres una hipoteca es como ponerle la yugular al vampiro. Más tarde me enteré que etimológicamente significaba más allá de la selva, que a mí manera de entender el oficio de escribir queda muy bien ilustrado. Cuando te dedicas a escribir quieres ir más allá, descubrir la realidad mientras observas. Aunque también te digo que “Transilvania” sin más es un título muy chulo.
Acidez, ironía, descreimiento y muchas pullas inteligentes son los ejes que vertebran las canciones de ésta obra. ¿Invita la situación actual a ello?
Josele: Evidentemente que sí. Lo que vemos a diario parece un tebeo donde están los malos y los buenos. Nos quieren vender una realidad demasiado simple, nos quieren tomar por gilipollas. Es hora de cuestionarse lo que nos están vendiendo los medios. Creo que es todo muy turbio. El discurso de éste disco es más puñetero aún que los demás y eso que jamás he tirado cohetes en mis letras. Se habla de casi todo en tercera persona, como si no nos tocase, nos vamos a ir a la mierda y solo hablamos de dinero. Me parece cojonudo que haya música para bailar y olvidar los problemas, que a mí me encanta que conste, pero creo que hace falta poner el dedo en la llaga. Aunque no hiciera falta me sale así, cada falla que veo en la sociedad la meto en las canciones. Quizás sea la influencia de los primeros grupos punks que escuche, algunos tan buenos como The Stranglers, o quizás no hace falta ser tan rebuscados, sino citar a gente como Ray Davies o Randy Newman. Me gusta ver esas fracturas de la sociedad tan evidentes y que obviamos por comodidad o falta de tiempo. Otra cosa igual, nadie tiene tiempo para escuchar música y sí para ver series o ir al fútbol.
Quizás el corte más duro del álbum sea “Ángel”, una canción de letra dura, que no casa con estos tiempos bienpensantes. ¿Está escrita en primera persona y crees todo lo que cantas? ¿A quién va dirigida?
Josele: No va dirigida a nadie en concreto y a todos en general. Es una letra que es un cabreo monumental. Hay momentos en que me enfado mucho como todos. Yo ya no creo al cien por cien en nada. Tengo momentos en que me da vergüenza pertenecer a la especie humana. Va de todo lo contrario a lo que es la corrección política. Es un ataque contra todo. Es una letra que aboga por el autoexterminio, rápido y colectivo. Es una canción que no es una declaración inamovible, sino que es un estado de ánimo de enfado que creo es cada vez más generalizado. No hablo solo de España sino de todo el mundo que conste.
Además el disco comienza con “Un Guardia Civil”, corte que habla de libertades y profético en días no demasiado lejanos.
Josele: En esa canción lo importante es la llave, la puerta y la escopeta. El tío te apunta y te dice que si tienes cojones cojas la llave y él verá que hace con la escopeta. Habla de libertad. El tío te dice que si tienes cojones que te vayas. Es una canción muy visual. Todo viene de un sueño en el que me imaginaba en una cárcel y un guardia civil me decía que si me atrevía que me fuera. Evidentemente me desperté y lo apunté corriendo, que si no se me olvida. Es más, te diré que tengo un papel y un boli encima de la cisterna para cuando me levanto a mear que no se escape nada. Si lo piensas es una letra muy de blues rural, muy carcelaria, de escapar, salir de ahí. Es muy gráfica. Es la que más me gusta de todo el disco. Además creo que la benemérita está muy desaprovechada en nuestro imaginario colectivo.
Estamos ante un disco abierto en lo musical, cuyo eje es el rock, aunque encontramos desde canciones de base acústica hasta aromas a soul y R&B marca de la casa –“Magia Negra” y “Prestao”-, y en el que además aparecen muchos instrumentos. ¿Es la libertad creativa la principal aportación de Raül Fernández?
Josele: Hemos jugado mucho con la instrumentación. Raül es un auténtico hombre orquesta. Mis tres primeros discos en solitario los grabé de una manera bastante austera, algo desmesurado. Estaba muy obsesionado con el directo, hasta el punto que están cantados a la vez que grabados. Hasta que me cuadré y dije basta. A partir de “Lecciones de Vértigo” todo está más trabajado. Quizás sea un tic que tuviera por el hecho de venir de una banda de rock. Y sin embargo tras “Vida Inteligente” tenía ganas de jugar en el estudio, antes iba y estaba deseando salir huyendo de allí. Con Raül llevaba tiempo hablando sobre la posibilidad de hacer algo juntos, y ahora que vivimos en Barcelona le llamé. La única consigna que teníamos es que las canciones iban agradecer ese juego de estudio y la verdad que nos vinimos arriba, aunque planteamos hacer un disco de folk en primera instancia. También quería usar sintetizadores, estoy muy interesado en el rock alemán últimamente, y tenía ganas de jugar y no sabía cómo hacerlo. Ahora hay de casi todo…armonios, banjos y sintetizadores. Ha sido una grabación muy amena, la verdad.
Se oye mucha madera y unas estructuras nada evidentes en muchos de los cortes, me refiero a temas como “Saeta” y “Ovni Viejo”. ¿Había ganas de darle otra vuelta de tuerca a tu forma de hacer las cosas?
Josele: Es más que nada una cuestión de cómo vestir la canción. “Saeta” es una composición de corte muy clásico. Estrofa-estribillo-estrofa-estrofa-estribillo. Cada vez estoy menos por la labor de pensar en estilos, me centro en la melodía y la letra. Luego ya vamos a la estructura, cuando estamos en el local de ensayo y es todo negociable. A la hora de jugar es un tema en el que hemos hecho muchos cambios, aunque tiene un aroma muy clásico. “Un Guardia Civil” es una canción más río, no hay un estribillo claro. En “Saeta” la producción es más difusa.
Has grabado 21 discos en el total de tu carrera. ¿Qué ha ocurrido en éste trabajo para que veamos a un Josele más seguro y rotundo a la hora de cantar?
Josele: He trabajado mucho la voz. No me refiero ni en el estudio ni en éste disco, hablo de ejercitar la voz. Lo achaco a cuando me lanzo a hacer acústicos por mi cuenta. Ahí te das cuenta de tus carencias. Recuerdo el primer acústico que hice en Sevilla que salí algo desmoralizado. Me decía qué mal canto. No estás arropado por una banda y las carencias salen a relucir. Me dije o lo dejo o me pongo las pilas. También te diría que ojala volviera a grabar las voces de éste disco ahora, te aseguro que en éste tiempo he descubierto muchas cosas nuevas.
Con tal trayectoria a tus espaldas, ¿cómo de complicado es hacer nuevos discos y canciones que no se parezcan a otras ya escritas?
Josele: Prefiero no pensarlo la verdad. Yo voy a todos los lados con mi libreta y bolígrafo en el bolsillo, además donde más ideas me vienen a la cabeza es paseando, la mayoría de las cuales desecho. Luego viene la fase más disciplinada que es la de ordenar todos esos bocetos No pienso en si van a gustar o no. Son cosas en las que es mejor no pensar porque te vuelves loco. Si se parecen a otras… qué le vamos a hacer.
Es éste un disco muy catalán por muchos aspectos…y la verdad que os ha quedado muy bonito a un madrileño de pro y a un montón de músicos catalanes. ¿Lo mismo no se nos da mal hacer cosas juntos y el secreto es la comunicación, no crees?
Josele: El único del equipo que no es catalán soy yo. Hay que tener comunicación ante todo. El hecho de que todo el equipo sea catalán es como si todo el equipo fuera de otra región… qué más da. A todos nos interesa la música y lo que importa es que somos músicos. Y cada cual puede tener su sensibilidad. Mis crisis de identidad nunca han estado ligadas a un territorio, aunque entiendo que en otros casos ocurra. Es algo que no debería influir a la hora de relacionarnos personalmente. Deberíamos tener todo bien compartimentado y no llevarlo a nuestras relaciones. No debemos confundir nuestro corazón con la política. La política consiste en intentar vivir mejor todos, y el corazón ahí no pinta nada. Creo que es una cosa del cerebro. El corazón está para otras cosas, entre ellas para hacer música. El cerebro ese órgano que tenemos tan abandonado, algunos de hecho no lo utilizan nada. Da igual si somos mejores o no que los del pueblo de al lado, diviértete con él coño.
¿Tienes ya cerrada la banda que te acompañará en directo?¿Qué diferencias hay a la hora de girar como un enemigo más a hacerlo en solitario?
Josele: Debido a problemas en las cervicales éste disco debería haber salido en Marzo, tenía una idea de banda que ahora no va a ser posible. Con motivo de ese retraso ahora estoy como los Blues Brothers, en plena misión divina, rescatando a músicos de la vieja banda, gente de mi primera etapa en solitario, que seguro harán que sonemos de maravilla ya que son una bandaza. En cuanto al tema de girar con Los Enemigos y en solitario, digamos que con ellos tengo hacer las cosas con algo más de diplomacia, ya que son muchos años juntos y muchos marrones a la espalda. Hemos pasado por mucho. Aunque sea yo quien escriba las canciones, hay que hacer todo con más tiento. Con los demás nos podemos insultar más tranquilamente. Hay que hacerse cargo que con Los Enemigos somos hermanos, para lo bueno y lo malo, hay que mantener el equilibrio, aunque sea más complicado porque a veces se nos va la pinza, Con los demás nos queremos mucho también, a pesar de no haber pasado por tanto.
Vamos a ir terminando con una cosa de las más importantes. ¿Cómo ves al Atleta éste año?
Josele: Estoy enfadado con lo del Wanda éste. A mí me gustaba el Vicente Calderón, me da mucha lástima que se hayan ido lejos a jugar. De hecho yo me hice seguidor del Atleti porque jugaba al lado de casa. Futbolísticamente me gusta como juegan y los recursos que hay. Ojalá que mi padre hubiera podido vivir ésta época con Simeone, creo que la hubiera disfrutado mucho.