Por: Txema Mañeru
Habrá muchos listillos que afirmarán que esta unión estaba más que cantada. Yo no la imaginaba ni en mis mejores sueños, pero celebro que haya tenido lugar. Sí, ya sé que uno se llama Kurt y la otra Courtney, igual que la legendaria pareja a cuyas bandas ambos amaron. La verdad es que he flipado con algunos de los discos que nos ha ido dejando Kurt Vile en la última década. Esos primeros trabajos con los ahora triunfantes The War On Drugs o la maravilla titulada "Wakin On A Pretty Daze" (Matador / Popstock!) están entre lo mejor de los últimos años. Igualmente he gozado con los mejores momentos de la australiana Courtney Barnett.
Tras conocerse en muchos festivales y actuaciones, ambos se hablaron de su mutua admiración y decidieron que este estupendo "Lotta Sea Lice" (Matador / Popstock!) debía realizarse. Y Kurt cogió su guitarra y tomó rumbo hacia Melbourne, sacándose de la manga este disco que es mucho más que un divertimento y con el que tiene previsto girar. Yo creo, ahora sí, que no será el último que hagan juntos, aunque creo que pasarán muchos años hasta el siguiente. ¿Quizás uno por década? ¿Dónde hay que firmar?
Las colaboraciones “amigas” son también de lujo. Comenzando por el gran Mick Harvey, fundamental en los mejores Bad Seeds de Nick Cave. De los The Dirty Three, están Jim White y Mick Turner. Junto a ellos, Stella Mozgawa de los Warpaint. El álbum comienza con un pedazo de single (igual el videoclip) como es "Over everything" que suena a folk soleado que va nublándose hacia el final y puede remitir por igual a M. Ward que a Bob Dylan.
Hay cabida para algunas versiones curiosas como es el "Fear is like a forest" de la pareja de Courtney, Jen Cloher, y cuyas guitarras resuenan, por momentos, entre Sonic Youth y Neil Young. Kurt cierra la cara A versionando a la propia Courtney con "Outta the woodwork" de manera calmada y con camperas y reposadas guitarras. La Barnett le devuelve favores haciendo casi a pelo uno de los primeros temas de Kurt, "Peepin’ Tom", con magia en la melodía y sólida guitarra eléctrica. En "Blue cheese" transmiten relax y buen rollo que para mí me recuerda al "Brighten The Corners" de los Pavement. Acaban de manera sensacional con una versión del "Untogether" de los injustamente olvidados Belly, con una mágica melodía cantada a dúo. Lo dicho, que vengan de gira cuando quieran y que nos vuelvan a hacer otro regalo como "Lotta Sea Lice" en unos años.