Por: Artemio Payá
Enfrentarse a la reseña de este nuevo trabajo de The War On Drugs hace inevitable que nos acordemos de “Lost in the Dream”, publicado hace tres años y que supo conjugar perfectamente la épica del gran rock americano con un sonido atiborrado de sintetizadores. La mezcla resultó fabulosa y consiguió poner de acuerdo a crítica y público siendo aclamado en multitud de medios como lo mejor de aquella añada. En este caso Adam Granduciel no ha modificado ni un ápice el discurso, cosa que no significa ni mucho menos que esta nueva entrega se nos haga repetitiva ya que la variedad de matices con los que juega hacen que “A deeper understanding” siga por la senda de los grandes álbumes.
No es su última entrega un álbum de rápida digestión, y las canciones que de media bordean los seis minutos están hechas para un lento paladeo y para ir poco a poco descubriendo los matices y recovecos que nos abordan en cada surco. Por ejemplo “Up all Night”, el corte que abre fuego, comienza con una guitarra pop que nos guía hasta una muralla de sintetizadores, convirtiendo todo casi en un tema drum and bass que es finalmente partido en dos por una tremebunda guitarra. A partir de ahí tenemos la sensacional “Pain” ( una de las canciones del año ), el ritmo trotón de “Holding On” con un estribillazo pop marca de la casa; la brutal “Strangest Thing” que en sus siete minutos tiene tiempo de comenzar de forma pausada para coger impulso y acabar con una guitarra enzarzada en un intenso dialogo con los teclados.
La sentida “Knocked Down”, con la sedosa voz de Granduciel, te deja medio abatido para de repente pasar al irresistible pop de “Nothing to find”, adornado con armónica, coros y cristalinas guitarras. Mención especial pide la enorme “Thinking of a Place”, un épico viaje de once minutos a través de una lluvia otoñal.
A estas alturas del disco piensas que en algún momento la cosa tiene que flojear, y parece que “In Chains” lo va a hacer por el abuso de electrónica, pero a pesar de todo contiene uno de esos versos monumentales que te desarman. Los días lluviosos vuelven con “Clean Living”, donde reina la introspección con una balada barnizada por varias capas de pop. “A Deeper Understanding” acaba con el corte más rock americano del álbum, el certero “You don't have to go”, que hace que nada más terminar ya estés dándole de nuevo al play.
Al final y tras la tremenda expectación por ver por dónde iban a tirar The War On Drugs después de fichar por una multinacional tenemos la respuesta, y es que la cosa se queda en el punto en el que lo dejaron, puesto que nos han entregado otro magnífico disco. Esperemos no tener que esperar mucho tiempo para poder verlo puesto en escena.