Por: Txema Mañeru
Pedazo de debut para este muchacho de aspecto amish de tan solo 15 años. Pero tras escuchar repetidas veces este precioso “I Am Nice” tengo que decir que no me extraña en absoluto que haya sido fichado por el prestigioso sello de Nashville, New West Records. Tampoco que se haya brindado como mentor el ya consagrado Justin Townes Earle, que también comenzó muy joven en unos sonidos de raíces americanos que tienen muchísimos años de vida. Por cierto, en los créditos Sammy le agradece su labor a Earle, quien acaba de entregar un séptimo disco, “Kids In The Street”, que quizás sea su trabajo más completo y sorprendente de su ya amplia trayectoria.
Pero en New West, además de nombres clásicos, siempre andan a la búsqueda de nuevos y prometedores elementos. Pruebas recientes son la definitiva consagración de The Secret Sisters, con su emotivo y, mayormente, desnudo folk con el que han conseguido su mejor disco, “You Don’t Own Me Anymore” bajo la producción de Brandi Carlile. Por otro lado se confirman como algo más que los nuevos The Band el quinteto de Nueva Orleans The Deslondes. “Hurry Home” es un tratado atemporal de toda la mejor música americana.
Claro que el colmo de esta sabia joven lo trae el joven de Oregon, asentado en Utah, Sammy Brue, magníficamente rodeado en la producción por John Paul White (Civil Wars) y Ben Tanner (Alabama Shakes). A su disposición se pone un amplio y magnífico elenco de músicos para dar mayor eco a unas preciosas y sinceras canciones concebidas con su acústica y su voz. Canciones que se agrandan con chelo, violín, moog, farfisa, wurlitzer, baritone guitar, B3, pedal steel, piano, además de con buenos coros.
Comienza con su joven pero emocionante voz con un claro single como “I know”. Destacan las cuerdas en esa tonada contagiosa y alegre titulada “I’m not your man”. Lo bordan en preciosos y emotivos lentos como “I never said” o la magnífica “Once a lover” con maravillosa y elegíaca pedal steel a cargo de John Estes, pero también con el propio Sammy acariciando magníficamente las cuerdas de su acústica. Es joven y rebelde y no tiene miedo de cruzar magnífico power-pop con sonidos de raíces un poco como hacía Tom Petty en sus comienzos con The Heartbreakers. Temas como “Covered in blood” o “Control freak” se mueven con éxito en estas coordenadas.
Hace bien al recuperar el single de su anterior Ep, “I don’t want you to leave” porque es otro tema francamente redondo. Se acerca a sonidos honky tonk clásicos en “I see, I hear” y logra otro magnífico single con “Lay me down”, con la excelente guitarra eléctrica de John Paul White y los variados y eficaces teclados de Ben Tanner. ¡Todo el futuro por delante para el mayor descubrimiento en música de raíces del año!