Por: Txema Mañeru
“El Hombre de Negro” es uno de los cantantes y creadores más importantes de la historia de la música. Pero como sucede con otros grandes como Leonard Cohen, Elliott Murphy, Nick Cave o Bob Dylan es también todo un poeta y escritor. Su hijo, John Carter Cash, rebuscó entre cantidades ingentes de papeles de Johnny para encontrar letras, anotaciones y poemas, con mayúsculas, que no debieran perderse.
En la selección de estos textos le ha ayudado Paul Muldoon, poeta ganador del Pulitzer, que protagoniza una amplia e interesante introducción para conocer mejor al creador y a esta obra tan especial. Para la traducción se ha buscado a otro experto como Andrés Catalán y los resultados están, a todos los niveles, a la altura de la leyenda de su creador. Decimos esto porque “Eternas Palabras. Los Poemas Inéditos” tiene la excelente y habitual buena presentación de la editorial Sexto Piso. Si no la conoces aún te recomiendo que pases por www.sextopiso.es y verás unos cuantos libros más relacionados con músicos como Nick Cave, PJ Harvey, Bernard Sumner (Joy Division, New Order), Patti Smith y Michael Stipe o el estupendo y reciente “Bowie” de Simon Critchley.
Como suele ser habitual (y también recomendable) en estas publicaciones de canciones y poemas, estamos ante una edición bilingüe para que el que domine la lengua de Shakespeare pueda percibir esos pequeños giros que siempre se pierden en la traducción, aunque sea muy buena, como en este caso. John Carter se encarga del emotivo prefacio (titulado “Rendenciones”) y resalta el humor y la campechanería de su padre. También destaca su lado más espiritual y en algunos de estos poemas es fácil ver reflejos de su libro de cabecera, la Biblia, algo que también sucede con Bob Dylan o Nick Cave, por ejemplo. Igualmente se refleja su compromiso con los temas más candentes de la sociedad estadounidense. Tenemos así su opinión sobre La Gran Depresión, que marcó su juventud, o sobre las guerras que vivió, comenzando por la Segunda Guerra Mundial pero sin olvidar las de Corea o Vietnam, claro. Ahí están poemas y canciones como "Tierra oscura y sangrienta", "No te lleves la pistola a la ciudad", el confesional "Todo los soportó por mi", "Bazofia", "Un recién llegado de la ciudad" o los finales y emocionantes "Qué hará un soñador como yo" o "Nunca supiste lo que quiero". Todo bajo una gran presentación con hojas manuscritas y algunas muy buenas fotografías en blanco y negro.
Seguro que tras esta amena e instructiva lectura te animarás a escuchar muchos de sus grandes discos de nuevo, comenzando por esas maduras y geniales “American Recordings” junto a Rick Rubin. También interesante será volver a visionar su premiado biopic, “En La Cuerda Floja”. Entre los libros suyos y sobre su figura hay también muchos de calidad, pero este “Eternas Palabras”, merece realmente la pena si alguna vez te ha atraído el músico o la persona.