"El poder es cada vez más bestia, mas controlador y nosotros participamos de ese control"
Por: Kepa Arbizu
Tras varios años retirado del mundo discográfico, que no musical en el que siempre se ha mantenido ofreciendo actuaciones, Daniel Higiénico regresa al estudio de grabación y lo ha hecho bajo el explícito nombre de Daniel Higiénico Blues Experience. Explícito porque no deja espacio a las dudas sobre cuál es el contenido de este proyecto, que efectivamente es sumergirse en el terreno del blues, concretamente adaptando a su particular verbo ciertos clásicos del género. Acompañado de un habitual como David Sam , y una serie de músicos bregados en los asuntos de las jam sessions, el mallorquín demuestra que lo suyo es una personalidad capaz de asimilar diversos vestidos, dado su afán teatral, pero manteniendo su carácter identificativo. Por todo eso, y el jugoso contenido de este disco, "negro" y mayormente crítico, nos ponemos en contacto para charlar con él...
Han pasado más de seis años desde tu anterior grabación, ¿cuál ha sido el detonante que te ha empujado a volver a grabar un disco?
Daniel Higiénico: Yo siempre me guio por impulsos, y cuando empecé a componer para este proyecto de blues y rock and roll enseguida me di cuenta que era lo que tenía que hacer. Las canciones surgieron con facilidad y fue como encender una mecha. Me lo imaginé en directo y no tuve ninguna duda. De hecho tenía otro proyecto anterior, un disco de rock con bases electrónicas, pero no me acababa de convencer y a pesar de tener más de 20 maquetas bastante avanzadas, lo dejé de lado cuando surgió esta idea.
En ese tiempo te has dedicado, entre otras cosas, al teatro y a la literatura ¿es muy diferente para ti trabajar ideas para esos formatos que para hacer canciones?
Daniel Higiénico: Como he dicho antes, me guio por impulsos, y la novela fue otro de ellos. Si tengo una idea y creo que vale la pena la llevo hasta el final. Con la novela me pasó, lo vi claro, era una buena idea y me propuse terminarla fuese como fuese porque creí que valía la pena. Fue un trabajo de locos porque no es una novela convencional. Tiene muchísimos personajes, es un mundo de fantasía donde el lector tiene que aceptar el juego que le propongo. Lo mismo me paso con el espectáculo de performance que monté a raíz de editar “Club Columbia”, un libro de microrrelatos de género negro. Todo es lo mismo, proyectos que me vienen a la cabeza y que, si me gustan, los llevo a cabo.
Para realizar un disco como éste, ¿ha habido un, digamos, entrenamiento previo para empaparte de manera plena del blues o no ha sido necesario, ya que en verdad siempre ha sido un ingrediente muy presente en tu música?
Daniel Higiénico: Sí, claro, en el proceso de composición de canciones estuve escuchando mucho blues, de todos los estilos y de todas las épocas. Aunque siempre ha sido de mis músicas favoritas, tuve que darle un repaso para elegir estilos, sobre todo. Quería que el disco fuese, como siempre, entretenido, y eso se logra intentando que las canciones no se parezcan unas a otras.
El blues también ha estado presente en mis anteriores discos, pero eran tan radicalmente eclécticos que quizá pasara desapercibido. Temas como “El tipo más perezoso de la ciudad” o “Perdido en un crucigrama” o “Buscando noches inolvidables” son algunos ejemplos.
Precisamente pese a concentrarte en dicho género realizas un acercamiento ecléctico: hay rockabilly (“Capitalismo”), rock and roll (“Hoy me siento bien”), jazz (“Te querré”), espirituales (“Yo que sé”)…
Daniel Higiénico: Si, el disco se titula “Daniel Higiénico Blues Experience” porque me gustaba el título, pero no quería atarme al blues solamente, no me quería cerrar las puertas a todo lo que le blues a inspirado en la música. Es solo un título. También podría haberse llamado, “rock and roll experience” y no hubiese desentonado.
Tu estilo siempre ha destacado por la mezcla de muchos géneros, y en esta ocasión decides centrarte en uno solo ¿ tenías ganas de mostrar una cara relativamente más unitaria?
Daniel Higiénico: Si, sin duda. En mi anterior trabajo “6000 millones” me decanté por el swing, y también algo de blues. Quise hacer una especie de parodia de lo que hacen muchas estrellas del rock que se convierten en “crooners”. Es lo que me he propuesto hacer a partir de ese disco. Que cada trabajo sea de un estilo concreto. Tengo la idea de hacer un día un disco punk. Me apetece mucho. Es la ventaja de no ser músico, de ser solo un contador de historias. Nada me ata. Puedo dejar volar mi imaginación hacia donde me lleve.
La banda que te acompaña y que da nombre a esta Blues Experience, junto a un habitual como David Sam, se forma de gente bregada en las jam sessions, ¿cómo llegas a ellos y desde el primer momento el proyecto contaba con su presencia?
Daniel Higiénico: Con David Sam he trabajado muchos años. Montamos un espectáculo a dúo con los temas del anterior trabajo titulado “El club de los 6000 millones”, con el que estuvimos recorriendo la península durante tres años. Es un pianista excepcional con una energía fuera de lo común. Nos entendemos a la perfección. De hecho fue él el que me dio la idea una mañana que quedamos y empecé a contarle las dudas que tenía sobre sacar o no un nuevo disco tal como está el panorama.
El proyecto se fue fraguando en el Jazzsi, un local de Barcelona donde David monta las jams sessions. Con su banda empezamos a improvisar allí mismo los temas.
Este es un proyecto para trabajar con músicos que tocan juntos a menudo, porque en directo hay muchos momentos de improvisación. No me imagino un concierto de estas características con todo “superestudiado”. Dejamos que las cosas fluyan en el escenario. Para mí es algo imprescindible. En directo también hay momentos de “jam”, que se deciden en ese mismo instante. Es fantástico. Aire fresco.
¿Porqué la decisión de basarse en melodías clásicas del género y no realizar nuevas composiciones nuevas completamente?
Daniel Higiénico: Porque esa fue la idea, lo que me hizo decidirme. Para mí el blues ya es música popular. Ni por asomo iba a inventarme nada en el género del blues y rock and roll. Como se dice normalmente “¡Dios me libre!”. No quería inventarme nada. Solo quería contar historias con bases conocidas del género. Algo sencillo, reconocible, fresco y directo.
En tu forma de cantar se aprecian algunos giros, muchas veces suena más honda, más rugosa... ¿ha habido un trabajo en ese sentido?
Daniel Higiénico: No, esa fue una de las normas que me puse. No iba a intentar imitar la forma de cantar de un “bluesman”, porque además creo que ese es un error cuando se canta blues en castellano. Por supuesto, algunas entonaciones te pueden recordar la forma de cantar anglosajona porque la música te lleva a ello, es inevitable, pero canto a mi manera intentando comunicar la letra lo mejor posible, como siempre.
Y a la hora de hacer estas letras, ¿su forma ha quedado marcada por tener que ceñirse a este estilo determinado o han fluido de manera natural sin depender de su vestido musical?
Daniel Higiénico: Con las letras nunca he tenido fronteras. Muchas veces no se de lo que voy a hablar cuando empiezo a componer. Si tengo la melodía, como en este caso, que lo primero que hacía era tener la melodía clara, me dejo llevar por ella hasta que surge una frase o una estrofa que me da la pauta para el tema de la canción. A veces sale al instante, otras veces tarda más.
Hay una buena parte de las canciones que tienen un alto componente crítico social , lo que da al disco un poso político muy evidente, sobre todo en su primera parte (“Capitalismo”, “Bombas”, “Comprar”...)
Daniel Higiénico: Tampoco fue premeditado. Aunque está claro que me he dejado influenciar por los tiempos que corren que son muy inquietantes. El tema social ha estado siempre en mis letras aunque a veces quedan eclipsadas por el humor, la ironía y el sarcasmo.
Una de las composiciones más directas en ese sentido es “Sordo, ciego y mudo”, en la que hablas de la necesidad de romper la pasividad ya que el silencio es la derrota.
Daniel Higiénico: Eso está muy claro. Lo sabemos todos. El fascismo está resurgiendo. Con esta canción solo pretendo recordarlo. El poder es cada vez más bestia, mas controlador y nosotros participamos de ese control. Con las redes, por ejemplo, todos nos controlamos a todos. Es una evidencia. Tenemos que tener mucho cuidado con eso.
¿Y qué papel crees que juega, o debería de jugar, la música en esa lucha contra la pasividad?
Daniel Higiénico: Al contrario de lo que se dice normalmente, no creo que la música, ni el humor, ni la crítica graciosilla, ni el teatro consiga nada ahora. Quizá en otra época las cosas eran distintas, pero ahora, en estos momentos, no veo que sirva de mucho. Parece que todo es un entretenimiento, hasta la guerra, los muertos, las masacres. Todo se está convirtiendo en un espectáculo.
No todo está marcado por esa visión crítica, hay incluso momentos para el “inexplicable” optimismo de “Hoy me siento bien”…
Daniel Higiénico: Bueno, en realidad tampoco es que sea tan optimista. Simplemente dice que en ese momento, en el momento de cantar, estoy bien, soy feliz, aunque no sepa muy bien lo que es. Como dice la canción, es una sensación momentánea. Sigo buscando la felicidad, como todos. En directo esta canción se entiende mejor. Bueno, en realidad todo se entiende mejor en directo. Como es lógico.
En esos directos siempre buscas la teatralidad, ¿estas nuevas canciones se están prestando a ello?
Daniel Higiénico: Sin duda. Todo es teatro. En mi opinión, cualquiera que sale a un escenario delante de un público, haga lo que haga, está haciendo teatro y el que diga que no, miente. Yo llevo ese teatro hasta el límite. Me gusta expresarme con las manos, con los gestos, con las caras. Me ayuda a comunicarme con el público. Todo lo que hago en directo tiene un alto componente teatral. Y me gusta que quede claro.