Por: Txema Mañeru
La verdad es que el listón de libros de gran formato de lujo y con grandes cuidados visuales estaba muy alto en Malpaso Ediciones. Pero “David Bowie Is Inside” ha superado todo lo publicado hasta ahora. Eso que teníamos enormes e imprescindibles tochos como el “Letras Completas” de Bob Dylan o preciosidades visuales como el “Gilliamismos” del más genial de los Monty Python Terry Gilliam. Y si alguien tenía que superar estos enormes precedentes era David Bowie. Un hombre, un mito, un músico y un icono que ha superado barreras sexuales y sociales para convertirse en un artista inmortal. Por su excelente música, sobre todo, pero por su significación también como artista visual y, en definitiva, artista total.
Aquí tenemos 320 páginas con tapa dura con la representativa imagen del rayo en la cara del “Aladdin Sane”; en formato gigante de 24 por 32 centímetros y con profusión de ilustraciones incluso a doble página. Ilustraciones en las que no faltan en tamaño gigante las portadas más míticas como son las de “Ziggy Stardust”, “Aladdin Sane”, “Heroes” o “Scary Monsters”, por seguir un orden cronológico. Aunque también aparecen todas las demás, siempre muy cuidadas, en un tamaño más reducido.
Además de esto el listado de trajes de todos los colores, pelajes y épocas es impresionante y todo un muestrario de los más grandes modistos de la historia. Este gran libro editado por los prestigiosos comisarios de la exposición itinerante “David Bowie Is” que son Victoria Broackes y Geoffrey Marsh es una especie de catálogo de lujo de dicha exposición que actualmente, y hasta el 31 de julio, se encuentra en el Museu de Disseny de Barcelona y que luego seguirá su periplo mundial y esperamos (y deseamos) llegue también al Guggenheim de Bilbao. Todos los que la han visionado han quedado anonadados por lo visto y sentido y todos los que se hagan con este libro (lo pueden conseguir en www.malpaso.ed junto a muchísimas joyitas más musicales y literarias) también quedarán prendados.
Las fotografías de amplio y muy visual tamaño son varios cientos, pero es que además tampoco faltan las letras manuscritas, gadgets variados y representativas imágenes de algunas de sus películas más significativas. Pero es que además también hay brillantes textos en los diferentes y amplios capítulos del mismo. Junto al prólogo y sendos capítulos para los ya citados Victoria Broackes y Beoffrey Marsh tenemos otros interesantísimos como son “Oh! You Pretty Things” a cargo de Jon Savage, “David Bowie Es Fotográfico” a cargo de Nicholas Coleridge o “La Música: Lucky Old Sun Is In My Sky…” firmado por el experto Howard Goodall.
El libro contiene muchos más que merecen realmente la pena tanto para el fan musical como para el seguidor de la moda, del arte pop o de la imagen en general desde 50 años hacia acá. ¡Bowie siempre fue y será música, siempre fue y será un icono visual y siempre fue y será un transgresor vanguardista. ¡Esta flamante y cuidada obra es una excelente forma de conocer al hombre y su significado artístico en todas sus dimensiones posibles!