Por: Javier González
Hablar de Dúo Orquesta Regalizes es hacerlo de un proyecto musical que responde a los adjetivos de interesante, diferente y visceralmente actual. Y eso a pesar de que beben sin rubor, sin ocultarlo ante nadie, de las referencias más clásicas de la copla y la canción española, fruto de la fascinación que sienten por los textos y las historias escritas por los maestros León, Quintero y Quiroga, pasados por el tamiz del siglo XXI, tal y como han plasmado con acierto en las dos referencias que tienen en el mercado, “Prensa Rosa” y su más reciente “¿Aquí Cuándo se dice Olé?”.
Nos citamos con las cabezas visibles de tan interesante proyecto, Fran Ropero y Aarón Sáez, para que nos hablaran en una más que interesante tertulia de su pasión por una serie de géneros que en sus textos y canciones suenan realmente novedosos.
Aunque tengáis dos discos en el mercado, sois una banda relativamente desconocida. ¿De qué forma y en qué momento surge la idea de formar Dúo Orquesta Regalizes?
Aarón: La verdad es que tenía bastantes canciones guardadas en un cajón desde hace tiempo, canciones que podrían englobarse dentro del mundo de la copla; o quizás dicho de una forma más genérica, dentro de la música española de raíces. Un día hablando con Fran, se lo comenté y nos liamos la manta a la cabeza, arrancando con unos cuantos bolos sin grandes pretensiones. La realidad es que teníamos unas cuantas canciones y nos fuimos liando hasta llegar a éste punto que es el de tener dos discos en el mercado.
Cuánto menos sois una propuesta un tanto sorprendente… cercanos a la copla y a la música de raíces, desde una perspectiva totalmente novedosa y moderna… ¿Cómo os definirías vosotros mismos?
Aarón: Nosotros definiríamos lo que hacemos como nueva canción española. A mí me parece que definirla así engloba un conjunto de músicas que van desde la música melódica de finales de los setenta y ochenta, pasando por las canciones de Manuel Alejandro para Raphael o Rocío Jurado, hasta algunas cosas de Juan Carlos Calderón y José Luis Perales… desembocando en la copla, la tonadilla, etc… todo lo que se engloba como canción española… la realidad es que queríamos hacer nuevas canciones con ese aire.
Fran: Mucha gente dice que hacemos copla, aunque no es del todo cierto. Lo que ocurre es que se tiende a reducir y simplificar. Vamos que no es copla todo lo que reluce. (Risas)
Me gusta particularmente ver a dos tíos jóvenes recogiendo una tradición tan nuestra, algo que entroncaría con la modernidad que desprendían antaño proyectos como Malevaje, Los Coyotes y hasta Gabinete Caligari, más que nada por la recopilación de sonoridades y cierto deje cercano al costumbrismo…
Aaron: Personalmente soy muy fan de Malevaje y Gabinete, e incluso te diría más, creo que muchas bandas han recurrido de forma sutil a estos detalles costumbristas. Los dos últimos discos de Radio Futura tienen esa temática de argumentos de plaza. Ahí están temas como “Corazón de Tiza” o “Veneno en la Piel”. También casos como el de Carlos Cano que venía de la canción de autor y remató con una serie de temas increíbles. Ha habido gente que ha bebido de la cultura popular más allá del flamenco, que es otra cosa muy estudiada y defendible, aunque creo que lo nuestro es más costumbrista. Aquí bebemos de la canción lírica y melódica que llega hasta los ochenta y las rumbas de Mecano.
En vuestros temas veo una gran influencia de escritores clásicos como León, Quintero y Quiroga…
Aarón: Sin duda ellos son los maestros de esto, son los iniciadores. Ellos son quienes beben de las canciones populares. En su caso cada canción es una historia, una base con la que antes se trabajaba con frecuencia y que últimamente se ha modificado. Creo que recogen las canciones que cantaba la generación de mi abuelo. Recuerdo que él me las cantaba. En los mercados la gente compraba cancioneros e iban transmitiendo el legado de viva voz. Cada canción habla de una historia con traición, crimen, arrebato, sexo… Creo que es el hilo conductor de todo lo que hablamos en nuestros temas también.
Fran: No es solamente hablar de cualquier cosa, sino hacerlo de algo que has vivido, que te llevas a tus derroteros. Al final cuentas una historia.
Aarón: Creo que en cierta medida eso se ha ido perdiendo. Nos estamos acostumbrando a que la música cuente sensaciones. Ya no se busca contar algo a través de una historia que es lo que se hacía antes. Ahora no hay una búsqueda de porqués, ni una gran trama, ni un gran nudo central en las historias.
¿Creéis que en ciertos casos el valor de los textos se ha venido abajo?
Fran: Yo tengo claro que no se puede comparar “María la Portuguesa” con una canción de yo que sé quién…Es a lo que nos referimos, ya no se cuentan historias.
Aarón: A mí tampoco me gustaría dar la sensación de que caemos en el cualquier tiempo pasado fue mejor. Hemos tenido tiempos mejores y peores, nada más. Siempre hay canciones buenas y otras no tanto.
Aunque vuestras miras beban de la tradición más clásica, me da la sensación de que hacéis canciones con un inequívoco sabor al siglo XXI.
Aarón: Nosotros desde los primeros conciertos y las primeras entrevistas decíamos que éramos un grupo de acción y reivindicación de la canción española, la copla y la tonadilla. Ese era nuestro cartel. Sí, estoy de acuerdo contigo y creo que tiene que ver con que en Argentina el folclore se tiene cómo algo de la juventud. Tú vas allí y ves a los jóvenes irse de fiesta a tomar vinos y a tocar chacareras y a hacer tangos. En Estados Unidos tenemos el caso del blues y el folk. Todos los países tienen a su cultura popular acompañando su evolución temporal, salvo aquí que somos como somos.
Somos muy dados a defenestrar carreras y a los artistas con largo recorrido, y evitar con facilidad nuestra tradición, creo que tendemos al olvido con facilidad.
Aarón: En éste país estamos algo mal acostumbrados. No solo en lo relativo a la cultura, sino en otros ámbitos como el cine o el periodismo. Cuando pasa el temporal, el momento, se acaba lo que nos importa. Es difícil hacer carrera aquí. En España nunca ocurriría lo que ocurrió con Johnny Cash, reivindicado por músicos más jóvenes en su momento, o con Charles Aznavour que teniendo una edad avanzada sigue haciendo conciertos. Aquí nos cuesta.
¿De dónde surge el amor por éste tipo de sonidos casi más cercanos a Radiolé que al mundillo alternativo del que venís?
Aarón: La pregunta es cómo acabé yo en el mundillo alternativo tocando con Varry Brava. Creo que el hecho de que no haya tantas fronteras es muy interesante, son buenas noticias. Es darle el valor a las buenas canciones. No me gustan los lugares donde entraban solo un tipo de bandas. El hecho de que los festivales solo programen cierto tipos de bandas me parece aburrido, una pesadilla y hasta algo de carcas. El indie es una etiqueta sin más. Independiente es Fran que se paga sus discos y sus promos. Creo que ese término tuvo un sentido en los ochenta y noventa en que ciertos sellos funcionaban al margen de las multinacionales.
Fran: Yo he mamado mucho ciertas sonoridades de niño. Mis padres eran de la Pantoja y de la Jurado. Además venimos de Andalucía y eso allí pesa. A mí no me gusta ninguna de las dos que quede claro. Lo que ocurre es que a mi padre y a mí nos encantaba Carlos Cano, al que he visto en directo cantar con un tío tocándole las palmas y un bajo, sin más, dejándote boquiabierto. En mi otro proyecto vengo del formato cantautor electrificado. Aquí en Dúo Orquesta Regalizes me siento muy a gusto cantando las canciones que consensúo con Aarón. Me encanta haber llegado a éste punto.
¿Cuál suele ser la reacción de la gente al escuchar vuestras canciones y ver vuestra estética?
Fran: A mí me gusta sentir la atención de la gente, se quedan escuchando. Creo que es lo que mola.
Aarón: Sienten una sorpresa familiar, algo muy cercano. No como cuando oí a Bjork la primera vez, que me voló la cabeza aunque era raro. Se sorprenden disfrutando de algo que quizás ya entendías. Son canciones muy llanas y la gente las disfruta mucho. Además estamos cuidando mucho las presentaciones, con cambios de vestuario, producciones mimadas, mi chica que viene bailando. Al final tratamos que se vea un espectáculo. Conseguir eso es muy chulo. Venimos de ver a la gente en directo y estar en un garito o tomar algo en un festival con mucho ruido y yendo a beberte una cerveza cada nada, aquí la cosa cambia.
Si tuviera que hablar de una canción del disco, creo que me quedaría con “6 Toros 6”.
Aarón: Me gusta mucho esa historia. Cercana en temática a “Tango” de Gabinete Caligari. No es fácil meter en tres minutos una película. La música tiene esa magia en un formato tan cuco y minimalista. Creo que es algo muy chulo. Me gusta que la gente entienda de lo que hablamos.
Bueno cuando hablo con Cooper me suele decir que la gente cree que su música es alegre, que no deja de ser una afirmación curiosa que habla mal de nuestra capacidad de atención y entendimiento.
Aarón: Algo similar contaba que le ocurría a Perales en “¿Y cómo es él?”, que creían que le habían abandonado y en realidad hablaba de su hija. Por cierto José Luis Perales, otro mito. Tuvo los huevos de ir a hablar con la Pantoja cuando era la viuda de España y escribirle un disco sobre su dolor. Para mí los más grandes compositores son, la trinidad absoluta, a los que me quiero parecer de mayor, Manuel Alejandro, Calderón y Perales, dejando de lado a León, Quintero y Quiroga, que ya es otra galaxia.
Fran: En Aarón yo percibo algún que otro giro cercano a Perales en la composición.
Eres carne de “Qué Tiempo Tan Feliz”…
Aarón: Hubiera ido encantado a “Qué Tiempo Tan Feliz”. Perales me encanta porque debe ser un tío muy sosito de Cuenca, muy paradito. Y el tío hacía canciones a fuerzas de la naturaleza andaluzas como Isabel Pantoja y Rocío Jurado, las lograba conmover.
¿Cómo suelen ser vuestros directos?
Fran: A mí me gusta lo que hacemos al comenzar con una versión de guitarra de un tema más clásico.
Aarón: Luego solamente tocamos canciones que son nuestras. Hacemos mucho hincapié en que no hacemos versiones de coplas. No nos dedicamos a eso sino a defender nuestros temas. No nos vamos a pelear con Miguel Poveda ni con los concursantes de nada.
Fran: Con esa forma de hacer las cosas solemos encantar a la gente desde el minuto cero.
De cara al futuro, ¿cómo vais a compatibilizar vuestras carreras paralelas?
Aarón: Estamos una oficina de booking de puta madre como es Meteórica. Me gusta pensar que las cosas buscan y encuentran su espacio. Quizás éste año hagamos más o menos conciertos, no nos preocupa ni estamos cerrados a nada. En cuanto a ser un segundo proyecto nunca se sabe. Creo que es un jaleo pero no es tan problemático como para compaginarlo con Varry Brava. Ni que Fran lo haga con sus canciones y su otro proyecto.