Por: Txema Mañeru
Desgraciadamente, en su día, aunque escuché los discos de Aurelio Y Los Vagabundos no los llegué a disfrutar cómo se merecían. En los últimos tiempos, sin embargo, si he apreciado múltiples cualidades en muchas de sus canciones. Así que al saber de la existencia de este documental, decidí que tenía que verlo. Más aún cuando llevaba la firma del prestigioso Carles Prats, que ha hecho en los últimos años algunos de los mejores documentales musicales que se han hecho nunca en este país. Te estamos hablando, por ejemplo, del “Loquillo Leyenda Urbana”, del “Quiero Tener Una Ferretería en Andalucía”, sobre las andanzas del líder de The Clash, Joe Strummer, por aquellas tierras,o el de Peret, aunque se salga de ámbitos rock. Por cierto, que todos ellos, al igual que este de Aurelio Y Los Vagabundos, más otra buena cantidad de documentales musicales de calidad, los edita la gente de Cameo.
Aurelio comenzó como contrabajista en los precursores del rockabilly de este país, Los Rebeldes. Allí estaba subordinado al genio creativo de Carlos Segarra, pero pronto comenzó a dejar muestras de su talento compositivo. Tras un parón con dicha banda creó el mini LP “En El Lado Salvaje” en el año 1985 y un pedazo de LP como “Promesas Rotas” dos años más tarde. Estuvieron a punto de dar el pelotazo y las críticas fueron excelentes, pero algo falló. 30 años después de ese debut decidieron dar un concierto en Luz de Gas para celebrarlo. Y en torno a esa celebración está estructurado este buen documental con Aurelio, lógicamente, como absoluto protagonista. Un Aurelio que luego se erigió en buen productor musical y que creó el sello Mitik Records. En esa misma fecha se conmemoraban 15 años del sello y se aprovechó para hacer la celebración conjunta.
No faltan las interesantes y vetustas imágenes de archivo, pero el grueso del entretenido documental se basa en aquella actuación y en la gente que estuvo presente. Aurelio va desgranando sus inicios con Los Rebeldes, las consecuencias del viaje obligado a la mili de Segarra y cómo él comenzó a gestar su nuevo proyecto. Mientras tanto se suceden imágenes del pasado y muchas más de ese concierto de Luz de Gas. Por ahí circulan, por ejemplo, Aurora Beltrán con "Sielncio", Big Dani Pérez con una increíble versión del clásico "Fever", Santiago Campillo (ex M-Clan) con "La fina" de Leño, Jaime Urrutia con el legendario "Golpes" de los Gabinete Caligari, Carlos Segarra con "Rebeca" o los Smokin’ Stones con "Jumpin’ Jack Flash". También hay espacio para actuaciones antiguas como la de Los Rebeldes con un brutal "Tired and sleepy".
Pero claro, quienes más aparecen son los propios Aurelio Y Los Vagabundos con temas como esa gran "Balada de un viejo sombrero" que cantó Loquillo, "Mr. Dollar", "La sonrisa de una duda" o ese "Días de escuela" que es puro Bruce Springsteen & The E. Street Band. Mientras tanto se van narrando los acontecimientos históricos. La gestación de la banda, las buenas palabras para los grandes músicos que la integraron, los buenos momentos y el estar a punto de dar el salto. También, lógicamente, se narra la caída, y ahí reconoce Aurelio que fue determinante la marcha de su gran y muy personal guitarrista Javier Juliá. La actuación final del concierto la hizo la Mitik Caravan Band con todos los invitados en el escenario y en una especie de homenaje al “The Last Waltz” de The Band con un siempre bueno "I shall be released" de Bob Dylan. ¡Un bonita y entrañable historia!
Capítulo aparte merecen los jugosos y muy interesantes extras. Se trata de amplias secuencias rescatadas del documental perdido de Los Rebeldes, en los que Aurelio fue también parte determinante, “Rebeldes 79 Rockabilly Barcelona”. Muchas sorpresas en él y muchas ganas de que se lleve por fin a buen puerto esta película maldita. Escucharles rememorar sus andanas como teloneros de Ramones, en varias ocasiones, o con Chuck Berry, es una auténtica delicia. ¡A ver si Carles Prats se atreve a finalizar esta obra…!