Los Radiadores: "Los perros ladraron"

Por: Txema Mañeru 

Siguen con ganas de pelea desde Valencia Los Radiadores. Lo único que se les recalienta es la mente para hacer canciones cada vez más incisivas con letras en las que también se mojan, si hace falta, con la situación política y social actual. Todo eso, además, sin perder nunca el sentido del humor y con música agresiva que a veces puede recordarnos hasta a sus adorados The Clash. 

Así regresan a su cita bianual, que tuvo su anterior capítulo con el estupendo “Gasolina, Santos y Calaveras”. Al igual que éste publicado en su propio sello (compartido con los estupendos Doctor Divago), Bonavena Música, aunque en esta ocasión también ha habido una edición en vinilo a cargo del sello Trilobite Records que salió en el último Record Store Day. 

 Raúl Tamarit y los suyos han vuelto a grabar en El Sótano de Dani Cardona, que es como su segundo hogar, y los resultados en “Los Perros Ladraron” han vuelto a estar a la altura. Tan alto como desde donde cayó el avión en el que falleció Buddy Holly el día que la música murió (como cantó con acierto Don McLean en su clásico “American Pie”. Una historia con la que abren "Buddy Holly" con guapos aires surf en las guitarras de “El Joven”. Me gustan sus, para mí, acercamientos a los mejores Surfin’ Bichos en temas como "Más no te puedo dar", gran lento con fantásticos punteos. 

El lado más punk y Siniestro Total les sale en la divertida "Marte ya no nos quiere". Algo más de los gallegos o de Los Nikis hay en "Dando lecciones", a pesar de esa destacada slide guitar. Por cierto que su colega y gran líder de los imprescindibles Doctor Divago, Manolo Bertrán, mete su guitarra de doce cuerdas en "La última función", además de unos coros también presentes en "Felicidad". La pasión de Raúl por Eduardo Benavente y sus Parálisis Permanente es palpable, para bien, en "Sin saber que hacer" y acaban con su habitual fina ironía en "Cuerdo de atar". A estos Radiadores no hay quien les ate y ya debieras pasar por www.losradiadores.com para conseguir sus discos o enterarte de sus inminentes actuaciones.