"Sonar fácil, directo y sencillo requiere mucho trabajo"
Por: David Marsé
Fotografía: Óscar Lafox
Pop guitarrero. Así se podría definir, con las carencias obvias de cualquier término, el contenido del nuevo disco de Luis Brea y El Miedo "Usted se encuentra aquí". Confirmado ya, desde un injusto segundo plano mediático, como uno de los creadores de canciones pop más sugerentes desde la aparente naturalidad y costumbrismo, el madrileño, bien arropado, construye un nuevo catálogo vitaminado y enérgico de melodías de lo más jugosas. Excusa ideal para hablar con su creador e intercambiar opiniones sobre ellas y su carrera.
“Usted se encuentra aquí”, nuevo disco y un sonido que se muestra más guitarrero, directo y orgánico. ¿Una decisión meditada?
Luis Brea: Si, premeditada y con alevosía. Creo que el hecho de girar durante dos años con un disco más roquero ha hecho que nos adentráramos aún más en las fauces del león.
¿Y ese tipo de canciones han conllevado una grabación más inmediata o por el contrario a veces lo aparentemente directo y sencillo lleva más tiempo y complicación?
Luis Brea: Ésta es la grabación más preparada y más compleja que he hecho en mi carrera de músico. Que suene fácil, directo y sencillo, requiere mucho trabajo.
Un título como el escogido ¿precisamente hace referencia a recalcar ese momento y lugar concreto en el que se encuentra la banda o se trata de algo más irónico?
Luis Brea: Creo que el título da para diferentes interpretaciones, es un título interactivo, deja al que lo recibe una parte de reflexión.
Lo que sigue habiendo es una dedicación por el trabajo melódico, una piedra angular de tus composiciones...
Luis Brea: Me gusta dedicar tiempo a las melodías y a las letras, las cuido mucho, quizá el reto de este disco era buscar más en los ritmos y en la textura de las guitarras, o al menos dedicarle esa misma atención.
El nombre con el que te presentas hace referencia tanto a tu propia persona como a una banda, ¿cuál de los dos aspectos, individual y grupal, crees que se impone en este momento de tu carrera?
Luis Brea: No creo que se imponga ninguno, creo que nos complementamos bastante bien, hay un equilibrio.
En “Nueva Generación” al margen de un obvio varapalo a los “talent show” creo que hay un mensaje que me parece todavía más amargo e importante y es la total desconexión de los medios de masas con la música, nos han dado de lado...
Luis Brea: El vídeo no es un varapalo, ni una crítica a nada ni a nadie. La realidad es la que es, la musical, la televisiva y la de las nuevas tecnologías. Creo que lo mejor que puedes hacer si no te gusta algo hoy en día es no consumirlo, la crítica da alas a lo que no te gusta. El vídeo es una reunión de personas, acompañadas de una canción, que metidas en la misma cinta genera una expectación, pero no va más allá. Si me apuras, cuando digo u oigo “la reina del pop”, y solo a veces, pienso otro tipo de políticos que los que tenemos, pero eso es una historia un poco mía.
“Amanece” hace referencia al cambio y a “buscar alternativas”, ¿hablas por y para un ámbito puramente personal o hay una lectura más colectiva, social..?
Luis Brea: Creo que ambos están presentes en la canción, pero nació de una personal.
“Habanera”, teniendo en cuenta la referencia que ofrece su título, parece contener un ritmo latino...¿cómo surgió esa idea, tenías pensado hacer algo así o fue más improvisado?
Luis Brea: Es la canción más antigua del disco, es de la época de “dicen por ahí”. Es una canción que le gusta mucho a mi madre. Estaba en otra onda en el momento que la compuse, pero no se por qué se quedó en un cajón. Cuando la recuperé conservaba la misma emoción que el primer día. Era el momento de que entrara. Creo que es una canción con un carácter más universal, o menos etiquetable.
¿Crees por lo tanto que el pop/rock, como género popular, está capacitado para asimilar cualquier ritmo, por antagónico que pueda parecer a priori?
Luis Brea: Definitivamente sí, de hecho nace de la combinación de varios géneros populares antagónicos.
Tus letras son una elemento muy destacado, hay una forma muy personal de acercarse a la cotidianidad, ¿es el camino que tomas para su realización, el de, digamos, una observación del medio?
Luis Brea: Sí, siempre lo he hecho, aunque en este disco he intentado hacer ejercicio con estructuras más simbólicas y menos explícitas.
Y el paso del tiempo, ¿te aporta otra perspectiva con la que mirar esa realidad, empuja a fijar tus ojos en otros objetivos?
Luis Brea: Sí, como te digo en lo simbólico.
Para terminar, y relacionado con el tema de la industria y los medios que hemos hablado a raíz de “Nueva Generación”, una pequeña pregunta-reflexión: hace poco se ha prodigado en algún artículo y en redes una opinión de diferentes músicos sobre la excesiva presión que se siente por el éxito y el reconocimiento en detrimento de un trabajo por centrarse en hacer lo único importante, canciones de calidad ¿de qué manera observas tú la función y el compromiso de un músico independiente, como es tu caso, a la hora de ofrecer su obra en un ambiente donde industria y medios tradicionales prácticamente han desaparecido y todo se basa en el (alto) ritmo que marcan las redes?
Luis Brea: Me resulta un poco difícil ubicarme en esta pregunta. Se habla mucho del éxito, de la calidad, de las redes sociales, de cómo molaba el pasado, lo épico si, lo épico no, porque los festivales patatín, lo independiente, y no sé qué… ¿Quién decide realmente que es lo es de calidad o que tiene un impacto en la gente? Si llevas tiempo en este negocio sabes cómo funciona, es complejo, necesitas un equipo y ubicarte en el marco en el que estás creando, y qué es lo que quieres conseguir. A mí como autor lo que me toca es encerrarme en una habitación para darlo todo y hacer una canción. Yo he comido mucha mierda, pero nunca me ha dado por quejarme en las redes e ir llorando por los rincones, y mucho menos acusar a la gente de no sé que porque no me ha comprado mi mierda, que por cierto es la de calidad y no la de esos que tienen éxito que es una caca, mira no. Mi trabajo es hacer la mejor canción que pueda e interpretarla lo mejor posible. La suerte del otro es la suerte del otro.