“Me siento muy orgulloso de cada canción que he compuesto y de cada disco que he editado”
Por: Javier González.
Que dedicarse a la música en nuestro país es un ejercicio de alto riesgo es algo que cualquiera que esté acostumbrado a observar el panorama con relativa cercanía conoce; el hecho de llevar haciéndolo casi cuarenta años como alma mater y cabeza visible de una formación cuyos postulados beben directamente del rock and roll clásico, parece un suicidio premeditado para casi cualquiera.
Para casi cualquiera que no se llame Carlos Segarra y sea vocalista, además de personalísimo frontman, de una formación como Los Rebeldes, la banda por antonomasia más ligada al rock and roll de herencia cincuentera de nuestra piel de toro que ahí siguen, inasequibles al desaliento, facturando discos repletos de ritmo, pasión e ilusión.
Su último trabajo se titula “En Cuerpo y Alma”, perfecta simbiosis que ensalza las virtudes de un trabajo desnudo, donde las guitarras acústicas marcan la pauta, que una vez más está cantando e interpretado a corazón abierto, con la pasión del que no necesita impostar su amor al rock y a la música convertida en leiv motiv de su vida.
Para hablar de ésta nueva muesca en el revólver de la banda comandada por el músico del barrio de Sants, contactamos con el señor Carlos Segarra, quien amablemente nos contó todo lo relacionado con la actualidad de uno de esos grupos a los que admirados de toda la vida. Faltaría más.
Hace ya algunos años que os entrevistamos con motivo de la publicación de “1, 2, 3… Acción”, la pregunta es clara. ¿A qué han dedicado todo éste tiempo Los Rebeldes?
Carlos: Lógicamente a girar como Rebeldes y como compositor a preparar nuevas canciones que serán el germen de nuevos discos en un futuro.
Volvéis a la actualidad con “A Flor de Piel”, un trabajo claramente marcado por la intensidad, la vitalidad y las guitarras acústicas y los acordeones. ¿Cuál ha sido el motivo de haber elegido una sonoridad tan específica, alejada de la electricidad propia del Rock and Roll?
Carlos: “A Flor de Piel” nació por la petición de un amigo de la banda que inauguraba su segundo local. Ya habíamos tocado en formato acústico en su garito, el Long Rock de Córdoba, pero la nueva sala situada en Sevilla no permitía en su escenario una batería por cuestiones de espacio, así que se nos ocurrió tocar tal y como ensayamos los nuevos temas desde hace tiempo
Y aún así estamos ante un trabajo que suena cien por cien a Rock and Roll. ¿Estás de acuerdo en aquello de que a veces menos es más?
Carlos: Por supuesto y además este formato es muy cómodo para nosotros por lo que te he comentado antes.
Sé sincero, ¿os ha costado mucho resistir la tentación de incluir aunque fuera un solo de guitarra eléctrica?
Carlos: No es tentación ninguna la que hemos sentido. Igual que en un disco eléctrico aparece algo acústico nos dimos cuenta de que si a Santi Campillo le apetecía tocar el pedal Steel en lugar de un Dobró era la misma situación al contrario.
Hablando de Santi Campillo, se ha convertido en un habitual en los últimos discos de Los Rebeldes. ¿Qué ha aportado su toque al sonido final del álbum?
Carlos: Santi Campillo para mí es el mejor guitarra de blues rock de España. Una persona excelente, gran amigo y una Oreja (sí, en mayúscula) privilegiada. El disco iba a ser producido por mí en un principio, pero su implicación personal y profesional llegó a un punto en que sin dudarlo le cedí la dirección. No es sólo su indudable arte, también haber convivido con él, ya que su estudio Niculina Records está en su parcela, hace que su enorme hospitalidad se refleje en cada tema de éste disco.
Incidiendo en las sonoridades del álbum se escuchan muchos ecos fronterizos, música cajún y hasta algún que otro ramalazo que me ha hecho recordar al Willy Deville más chicano, algo patente en “La Gloria del Hombre”, una canción realmente combativa que critica la avaricia y a la religión entre otras cosas. ¿A qué se debe éste maravilloso y acertado acercamiento?
Carlos: En 2015 tuve la suerte y el placer de viajar a México por primera vez, como invitado en el prestigioso Rockabilly Rockalavera Festival. Seguramente ello y mi punto, llámale trovador rojeras, dieron pie a esa canción. (Risas)
También nos ha gustado observar que en “De Presión”, hacéis un homenaje a dos cosas que nos gustan especialmente: la cerveza y Gabinete Caligari, el mejor grupo de rock de éste país. ¿Hasta qué punto te han acompañado ambos como para incluirles en una canción?
Carlos: “De Presión” a parte de un chiste privado, es musicalmente un homenaje a Elvis. La línea que dice “no hay como el calor del amor en un bar” es un guiño a mi amigo Jaime Urrutia más que a la carrera de Gabinete Caligari, que es muy grande pero como estilo no tiene mucho que ver con ellos.
“María Querida” y “Marihuana Boggie”, creo que las referencias son claras. ¿Cómo surgió la idea de hacer un homenaje al verde elemento?
Carlos: Bueno lo de las dos Marías es casualidad. Recuperamos “Maria Querida” del disco “Carne para Tiburones”, porque no fue un tema muy conocido en su momento, pero lucia muy bien en acústico cuando empezamos a usar ese formato hace dos inviernos, sin un disco que mostrara al público que iba a ver exactamente. Y “Marihuana Boggie” es una canción de Lalo Guerrero (mexicano por cierto) que me descubrió mi amigo Javi del Savoy Club de Gijón. Le tenía ganas al tema y nos apetecía grabar un tema swing en este disco, la trompeta la toca un sobrino de Juan Pinato, que tenía una banda con nuestro batería Wichy. Como podéis ver muchas buenas influencias y mejores amistades han conformado esta grabación.
En “Chuck Berry” cantáis “Más vale Rock and Roll que ser uno del montón”. ¿Creéis que hay muchos grupos del montón y no tanto rock como debería haber?
Carlos: En realidad solo quería expresar ese sentimiento de un jovenzuelo que quiere dedicarse a la música, no se si peor o mejor que hoy en día. Además la rima...rock and roll...molón…del montón.
¿Cómo de duro es resistir en el mundillo musical sin renunciar a unas coordenadas sonoras tan concretas como las de Los Rebeldes?
Carlos: El mundillo de la música está muy mareado. Hay gente que cree los Rebeldes somos demasiado rockabilly, otros que son demasiado pop, lo cuento un poco en nuestro primer single “En cuerpo y Alma”. Yo me siento muy orgulloso de cada canción que he compuesto y de cada disco que he editado. Todo el mundo es muy libre de opinar y yo también. (Risas)
Da la sensación de que el rock comienza a vivir un momento de vitalidad: Loquillo, llenando las Ventas, El Drogas, marcándose un directo mítico… ¿estáis de acuerdo en que da la sensación de que resurgimos?
Carlos: Mi opinión personal es que hay mucha gente en una franja entre los treinta y cinco y los sesenta que están recuperando el orgullo por sus gustos personales. Y la música es uno de ellos. Lo habían abandonado en favor de otra gente, parejas, padres, trabajo e hijos. Eso me parece un error. Ya te digo que es mi opinión personal e intransferible, pero basada en mucho oír y observar…y yo tengo fama de fijarme más que un búho. (Más Risas)
¿Qué planes maneja Carlos Segarra a corto y medio plazo?
Carlos: Me faltan años y Segarras para hacer todo lo que me apetecería, pero algo iréis viendo y escuchando.