Por: Sandra Sánchez
Desafiando al mal fario 13 son los temas que contiene "Verbenas y fiestas menores", el nuevo disco de Dani Flaco, recién salido del horno. Se trata de su séptimo álbum de estudio y encontramos en él novedades interesantes. La más destacable, que estamos ante una faceta discretamente más rockera del cantautor, aunque con reminiscencias en algunos temas, como “La verbena de su piel”, del folk que le ha acompañado habitualmente. No en vano, siempre ha comentado que sus referentes son Bob y Jakob Dylan, además de Sabina, con quien se le suele comparar por el estilo de sus letras (el tema que nombrábamos es buen ejemplo de ellos) o de Quique González.
Hablamos, en todo caso, de un rock suave, sin estridencias, siempre más acústico que eléctrico. Vemos algún toque más “arriesgado” en “Distrito VI”, con una letra de temática político-social ("no entienden de pedir perdón, escupen viva el orden y la ley"), mientras que en general predominan las historias románticas y no en pocos casos melancólicas. Destacan la delicada “A partes iguales” y “Fiesta de pijamas”, esta última con una melodía deliciosa y muy evocadora.
Sube la intensidad de las guitarras en “Nos faltó”, muy en la onda de los nuevos cantautores en los que sin duda encaja y ocupa un lugar destacado Flaco (Txetxu Altube y César Pop de hecho colaboran en este trabajo) para bajarla a continuación en la suave “Con quién”, a guitarra y violín ("con quién harás el amor que ahora ya yo no te haré, con quién pelearás mañana...").
La voz del artista catalán es muy personal, un punto rasgada y sin embargo con la capacidad de acariciarte el oído. Fantástica especialmente en temas como “Versión original”. Estamos ante un disco absolutamente agradable de escuchar, tranquilo, sencillo (con la dificultad que supone conseguir de forma natural esa sencillez, entendida como naturalidad) intimista y que llega al corazón.
Dani Flaco cuenta en este trabajo con las guitarras de Pepo López y el violín de Diego Galaz y repite con la producción de Fernando Polaino, quien ha trabajado con artistas de la talla de Lichis y Jorge Drexler. Juntos ofrecen un disco redondo, quizá sin grandísimas pretensiones, pero que te deja el cuerpo y el alma lleno de buenas sensaciones.