Por: Txema Mañeru
En su nuevo libro, Xavier Valiño nos habla de portadas esenciales en el rock. Bueno, yo no le conozco personalmente, pero debo reconocer antes de nada que me parece uno de los críticos de rock “esenciales” de este país. Me encanta su manera fluida, amena e instructiva al escribir. Además también coincido con él en muchos de nuestros gustos favoritos y la verdad es que cuando leo que destaca un nuevo artista o algún desconocido disco sé que puedo acercarme a él sin temor alguno. Bueno, incluso sé que lo puedo adquirir sin oírlo porque no me arrepentiré.
Al margen de esto, Valiño lleva colaborando en radio y prensa musical desde finales de los setenta. Yo, donde más le he leído es en Ruta 66, pero en otros medios como Efe Eme, Mondo Sonoro o Vibraciones Pop es también firma consagrada y de prestigio. En cuanto a libros tiene ya una media docena indispensable. Yo le descubrí en este campo hace poco más de una década con el divertido e instructivo, a partes iguales, “El Gran Circo Del Rock: Anécdotas, Curiosidades y Falsos Mitos”. Hace cinco años publicó también en la Editorial Milenio (en su fantástico colección visual “Vinilo Manía”, como éste) la preciosidad visual y textual, “Veneno en Dosis Camufladas: La Censura en los Discos de Pop-Rock en el Franquismo”. Este libro fue el germen de dónde surgió la idea para este espectacular “La Cara Oculta de la Luna” que le ha llevado dos años de arduo trabajo. Tienes más información sobre ambos y sobre otras maravillas pop-rock por autores de aquí en www.edmilenio.com. Entre medias también acaba de publicar otra joyita para completar el perfecto retrato que de él mismo ha hecho Elvis Costello en “Música Infiel y Tinta Invisible” (Malpaso). Se titula “Elvis Costello: El Hombre que pudo Reinar” (66rpm).
Pero ahora es el momento de profundizar en este lujo visual y textual que acaba de aparecer en torno a las mejores portadas de la historia. Sobre todo llegará más a seguidores veteranos que recuerdan los vinilos como la época dorada de toda esta historia. Tiempos en los que nos fijábamos en ellas y destripábamos cada nota, cada crédito y que, cuando venían impresas las letras de las canciones, nos gustaba cantar las canciones leyéndolas, releyéndolas y traduciéndolas (de mala manera). Solíamos hablar de esas míticas portadas como eran el plátano de la Velvet Underground, la cremallera del paquete de Mick en “Sticky Fingers, el periódico real de los Jethro Tull, el prisma, las pirámides y el arco iris del “The Dark Side Of The Moon” o las ventanas que aparecían en el “Physical Graffiti” de los Led Zeppelin. En este aspecto visual incide también el gran fundador de Ruta 66, Ignacio Juliá, que es el encargado del laudatorio prólogo.
Todas estas portadas citadas anteriormente y hasta 45 más están presentes en esta gran antología que viene ordenada cronológicamente y que se inicia con el fantástico debut de Elvis Presley. Casualmente esa portada fue inspiración para otra de las más icónicas de la historia y para la banda y el disco que, quizás, más me han marcado. Te hablamos del “London Calling” de The Clash. Pero otro de los inmejorables puntos de este libro es que no se limita a ser una absoluta gozada visual, que lo es. Valiño nos habla también de los creadores de las portadas, de los discos en cuestión, pero también, con su análisis certero, nos sumerge en cada uno de los músicos tratados. También aparecen otra portadas “relacionadas” o “inspiradas” en las destacadas. Así, y por seguir con Elvis Presley, tenemos los fantásticos tributos a ella por parte de El Vez y de K.D. Lang. También están inspiradas por la de The Clash, el “Sevilla Calling” con la mascota de la Expo 92 y el sensacional gaitero del single “Sexo Chungo / Me Pica Un Huevo” de nuestros Siniestro Total.
Comentar que sólo se repite un único nombre en todo el libro y ese es el de los Rolling Stones, que aparecen también con las pesquisas policiales de “Some Girls” además de con la cremallera de “Sticky Fingers”. Aquí queremos también recordar esa relación con el libro anterior en Milenio de Valiño, “Veneno En Dosis Camufladas”. Es cierto que se han hecho auténticas atrocidades con la censura en portadas. Eso por no hablar de las canciones suprimidas por los más ridículos motivos. El caso es que alguna vez esa censura propició alguna portada para nuestro mercado, de gran valor artístico. Esa no es otra que la del “Sticky Fingers” patrio con unos dedos pringosos de la mano de una modelo surgiendo de una espesa lata de melaza. Modelo que estaba debajo de la mesa ya que también nos narra el autor cómo se facturaron estas estupendas portadas..
Pudiéramos extendernos con muchas más y sus indispensables autores pero tan sólo te relacionaremos algunos artistas y títulos de discos como son The Beatles (“Sgt. Peppers”, Cream (“Disraeli Gears”), Small Faces, Big Brother & The Holding Company, Grateful Dead, King Crimson (“In The Court Of The Crimson King”,por cierto, reciente portada en el Ruta 66 de noviembre), Black Sabbath, Santana (“Abraxas”), Alice Cooper, Bob Marley, David Bowie (“Diamond Dogs”), Roxy Music (“Country Life”, pero aparecen casi todas las estupendas que hicieron), Patti Smith, Ramones y Sex Pistols (ambos con sus respectivos debus), XTC, Joy Division, Talking Heads, Pixies, Los Lobos, The Stone Roses o Spiritualized con esa maravilla medicinal en portada y sonido que es su “Ladies and Gentleman We’re Floating in Space”. Así hasta llegar al siglo XXI con Jay-Z, pero en cuyo capítulo también se habla y tenemos las portadas más míticas de Public Enemy, NAS, Kayne West o A Tribe Called Quest.
Otro buen punto a favor de este libro es que se puede leer fácilmente del tirón. Al mismo tiempo, y dada su estructura, se puede gozar mucho leyéndolo por capítulos sueltos. Así, es una gozada muy recomendable elegir un capítulo determinado y degustarlo escuchando el disco en cuestión, siempre esencial también a nivel sonoro.
Por supuesto que tampoco faltan esos nombres y esas historias relacionadas con los artistas creadores de las mismas. Andy Warhol, Roger Dean, Hipgnosis o Peter Saville tienen también su presencia en este sensacional trabajo que puede ser el regalo idealp ara ese pariente maduro que todavía se deshace con los vinilos. Unos vinilos que están de regreso en las tiendas cada vez en mayor número y con ventas relativamente en aumento, al menos en comparación con el rotundo descenso de la de los compactos. Tienes también más información del escritor en http://www.ultrasonica.info. ¡Obligatorio decirlo. Sensacional trabajo visual, pero también literario!