Por: Txema Mañeru
La verdad es que los fans de Bob Dylan siempre están bien surtidos de buen material en torno a él. Hablamos de discos y también de buenos libros. Todo esto se ha disparado un poco y se disparará aún más al haber recibido el polémico, pero muy merecido, Premio Nobel de Literatura.
Un hito así había que celebrarlo también aquí, así que Malpaso nos trae ahora este ¡obligatorio! “Letras Completas 1962-2012”.
Tenía que ser dicha editorial la que se encargara de ello. En los tres últimos años nos han traído las traducciones de las mejores autobiografías de músicos que se han escrito jamás, con nombres como Morrissey, Chrissie Hynde, Bruce Springsteen (edición en catalán), Elvis Costello, Neil Young (por duplicado), John Lydon, Frank Zappa, Steven Tyler, Pete Townshend o Johnny Ramone. Además también han publicado dos joyitas como este “Letras Completas” en torno a destacadas letras de canciones. Son los casos del “Toma Interior” de Van Morrison y “En Cuerpo y Alma” de Ian Curtis (Joy Division). Tienes más información en www.maplaso.ed.
Pero claro, Bob Dylan, tenía que batir todos los records y lo ha hecho, una vez más. ¡1320 páginas! Centenares de inolvidables canciones en bilingüe, por supuesto, porque es muy difícil captar todos los giros, juegos de palabras, metáforas y demás figuras literarias que Bob usa en sus canciones. Junto a ello excelentes prólogos del gran Diego Manrique y de uno de los traductores de tan magna obra, Miquel Izquierdo. También aparecen las notas para explicar las difíciles traducciones de Alessandro Carrera. Se amplía la obra original con la implicación y la revisión del propio Dylan.
No hay que olvidar que estas letras son historia de la música o incluso historia americana sin más. Son las principales y justas culpables de que Dylan haya recibido ese polémico Nobel, aunque no será lo último que Malpaso saque de él. En febrero llegará en una edición muy visual de su polémica y única “novela”, “Tarántula” y volverán a reeditar su genial e insuperable autobiografía, “Crónicas I”, que es una auténtica obra maestra y que nos hace desear que pronto lleguen sucesivos volúmenes. Además también está anunciado un sorprendente, para mí al menos, “Fotorretórica de Hollywood”.
Pero hay que regresar a este inabarcable “Letras Completas” y hablar, de nuevo, de su gran presentación. Entre disco y disco tenemos fotos a doble página con las portadas de los respectivos discos y también con imágenes y textos manuscritos del propio Dylan sobre esos trabajos. El encargado de hacerlo es el prestigioso diseñador Marc Panero. Pero luego están dichas letras sobre las que medio mundo ha opinado, y uno de los que mejor ha definido nunca su valía ha sido Bruce Springsteen. “En la música, Frank Sinatra puso la voz, Elvis Presley puso el cuerpo… Bob Dylan puso el cerebro”. Muchas de sus frases han pasado ya al acerbo cultural de la gente: “No se necesita un hombre del tiempo para saber de qué lado sopla el viento” es un buen ejemplo. Por todo ello no se necesitan unos sesudos críticos literarios para razonar porqué este Nobel ha sido absolutamente merecido.
Junto a esa calidad ha tenido siempre un excelente sentido del humor y una fina ironía. En ese sentido también lo han tenido los de Malpaso al poner una “cita inventada” en el marca-libros de regalo: “Lo del Nobel me la suda, pero que Malpaso saque tres libros míos me tiene loco de contento…”. ¡Y a nosotros también!. Además supera otro récord en la editorial con sus más de 1300 páginas. Hasta ahora nos habían traído dos excepcionales y muy diferentes tochos estupendos. Por un lado la novela negra épica, cargada de música reggae, “Breve Historia de Siete Asesinatos” del jamaicano Marlon Lames y sus 800 páginas; por otro, un libro más musical aún y muy recomendable que llega casi a las 1000 interesantísimas páginas. Se trata de “33 Revoluciones por Minuto – Historia de la Canción Protesta” con la gran firma de Dorian Lynskey. Pero Dylan es el más grande de todos los tiempos para mucha gente y para un servidor también. La mejor manera de corroborarlo es degustando estas históricas letras a sorbitos o a borbotones y hacer lo propio con sus apasionada y excepcional autobiografía en febrero, “Crónicas I”.