Por: Txema Mañeru
Cuando vi la portada (Neil Young en su salsa en vivo) y vi la firma de su autor, Harvey Kubernik, sabía que este libro no me iba a decepcionar. Si a eso sumas la habitual elegancia, presentación y cuidado visual de los libros de Blume, el acierto era seguro. ¡Y vaya si hemos acertado!
Son 228 páginas plagadas de excelentes y amplias fotografías, que alcanzan algunas hasta las dos páginas de tamaño, de todas sus épocas, con todas sus bandas y proyectos, pero con especial preponderancia para las de Neil en solitario. No faltan otro mogollón con Buffalo Springfield, Crosby, Stills, Nash & Young y, por supuesto, al frente de “su banda”, Crazy Horse. Una portada dura de cartoné y sobrecubierta y amplio formato, como ha ocurrido con los recientes libros publicados sobre The Who, Freddie Mercury y David Bowie. Si te das una vuelta por www.blume.net te quedarás maravillado con las joyitas que puedes encontrar.
Luego está la gran firma en los textos de un experto como es Harvey Kubernik. Lleva casi medio siglo en esto y ha escrito desde en el Melody Maker hasta en el MOJO. También tiene ya seis libros en su haber y uno es especialmente recomendable pues también lleva la infalible firma de Blume, se trata de “Leonard Cohen: Everybody Knows - Todo El Mundo Lo Sabe” y es otra absoluta gozada para conocer al otro canadiense más ilustre de la música y recientemente fallecido.
Pero lo mejor de Kubernik es que sabe de qué está escribiendo, pues ya vio en directo a Neil Young con Buffalo Springfield en 1966. Para confeccionar este precioso artefacto ha entrevistado a sus compañeros de Crazy Horse, pero también a músicos de estudios, productores e ingenieros de sonido para crear la imagen más completa posible de “Neiler”. También hay voz para directores de cine vinculados con él como Jim Jarmusch y Jonathan Demme, fotógrafos como Henry Diltz, periodistas musicales y hasta algún fan incondicional. Luego están las repetidas y muy jugosas opiniones de Richie Furay, compañero en Buffalo Springfield y que es bastante crítico en ocasiones con la personalidad de Neil, que no con su categoría musical. Más devotos, aunque también con puntos de divergencia, están las opiniones de Graham Nash y un Nils Lofgren enrolado en la E Street Band de Bruce Springsteen, pero que corrió muchas aventuras previas con Neil.
Ordenado, lógicamente, cronológicamente, cada uno de los diez amplios capítulos y la jugosa introducción, se abren con frases del propio Neil. La primera de ellas ya deja bien clara la importancia de la música para él: “En realidad, no había nada más importante en mi vida que la música. Y había que querer tocar de verdad y situar la música delante de cualquier otra cosa”. Luego esos capítulos con títulos tan vinculados a él como “Expecting To Fly”, “Keep On Rockin’” o “Long May You Run”, cuentan al inicio de cada uno de ellos con un guapo apartado de dos páginas titulado “Cronología”, que sitúa a la perfección todos los datos relevantes acaecidos en el periodo al que hace referencia.
En lo referente a esas frases introductorias hay algunas excepciones. Así en “Keep On Rockin’” se cede la voz a un fan como Flea. “Los Chili Peppers reciben continuamente ofertas para hacer publicidad con sus canciones. Quizás podamos vendernos nosotros por el precio adecuado algún día. Pero siempre pienso: ¿Neil Young lo haría? Y la respuesta es no. Neil Young no lo haría”. Una gran muestra del espíritu insobornable y luchador que siempre ha caracterizado al canadiense. Pero también se tocan los momentos escabrosos y así el jugoso capítulo “Guerra Y Una Difícil Paz 2006-2012” se abre con esta rotunda frase de Richie Furay. “Es un tipo que o te gusta o no te gusta. Va a su bola, así es él”. Algo que, por cierto, tampoco niega el propio Neil. Se llega hasta el presente y por supuesto que aparece su pasión por los automóviles clásicos, el cine o su fijación por los mejores sonidos con su proyecto del Pono.
Por último no faltan unos buenos e instructivos apéndices hablando de colaboradores, discografía e incluso "otras lecturas". ¡Totalmente obligatorio e indispensable para cualquier seguidor de Neil! Ya sabes que regalo hacer esta Navidad a alguien a quien le guste el canadiense. Un hombre incansable que por cierto tiene ya nuevo trabajo, ahora en acústico y folk, para este mes de diciembre. ¡Y es que “Rust Never Sleeps” dentro de él!