“El habernos mantenido al margen de los vaivenes de las modas ha hecho que las canciones sobrevivan al periodo en que se compusieron”
Por: Javier González/ javi@elgiradiscos.com
Fotografías: Luis García Craus
Una de las grandes noticias que trajo el año 2016 a nivel musical fue la vuelta a los escenarios de los granadinos 091, una de las bandas hacia la que siempre hemos sentido un especial cariño y una mayor afinidad desde nuestras páginas, básicamente por ser sus canciones y actitud las responsables en primera persona de que El Giradiscos se fundara hace ocho años, fruto de la amistad y gustos comunes de aquellos que creamos éste sitio.
Ahora, con el final de su gira de reunión más que próxima, nos sentamos a charlar con los 091 acerca de todo lo relacionado con su vuelta a los escenarios; hablamos sobre las sensaciones y sentimientos que se han encontrado a lo largo de las noches en que el existencialismo y la categoría de sus letras volvieron a cobrar vida, para disfrute de todos aquellos que hemos vuelto a vibrar con ellos en unos directos que recordaremos eternamente.
¿Cómo os habéis sentido tras volver después de casi veinte años de silencio y comprobar que estáis haciendo felices a miles de personas?
Víctor: La verdad es que volver tras tanto tiempo y ver que la gente ha mantenido la llama, viendo los videos y el escaso material que había editado en youtube, es realmente emocionante. También lo ha sido el reencuentro personal porque aunque durante estos años nos hemos visto, no es comparable al hecho de volver a tocar juntos.
Jose Antonio: Creo que es un fenómeno extraño, una cosa que la gente no se acaba de creer. Ni que hayamos vuelto ni que éste reencuentro vaya tener una fecha de finalización. Algo que parecía que iban a ser unos cuantos conciertos se ha extendido y ha llegado a la cifra de casi cuarenta noches. De no existir nada, todo se ha volcado en los 091. Salimos en programas en los que antes nunca salíamos, hasta en concursos, algo que jamás nos había ocurrido estando en activo. No tenemos ni idea de porqué ha pasado todo.
Jacinto: También hay un factor emocional, más allá del hecho de vender muchas entradas y llenar recintos, creemos que no es lo mismo vender entradas a gente que te está viendo siempre de manera continuada que hacerlo a gente que lleva más de veinte años esperándote. Desde el escenario se nota mucho la emoción y la actitud del público de no creerse lo que ven. Hay mucha entrega.
José Ignacio: Uno de los asombros de la gira ha sido el de comprobar fehacientemente en cada concierto el enorme respeto y afecto que nuestros seguidores tienen por las canciones de 091. Ha sido una de las cosas más increíbles de la gira.
Aún guardo en la memoria las sensaciones del día del reencuentro con vosotros en la Joy Eslava, ¿cómo vivisteis aquel día en el seno de la banda?
José Antonio: Recuerdo aquel día como algo alucinante porque la gente estaba a las seis de la tarde esperando en la puerta. Nosotros estábamos en el hotel enfrente de la sala y nos parecía algo realmente increíble.
Jacinto: Ni nos lo podíamos creer. Durante los veinte años que estábamos diciendo que no íbamos a volver jamás la gente nos decía que si volviéramos sería un éxito total. Yo contestaba diciendo que de hacerlo no sería para tanto.
Víctor: De hecho los tres días que se cerraron en la Joy Eslava no fueron de golpe. La intención era hacer un día, lo que surgió después nos pilló de sorpresa a nosotros también.
José Antonio: No nos los esperábamos, sinceramente. Lo que no quita que estemos muy contentos con todo lo que nos ha ocurrido durante ésta gira. Creo que es la recompensa que nos ha dado la gente. Es lo que tenemos que agradecerles.
¿Tenéis la sensación de estar recogiendo lo que se os negó en su día por parte del gran público?
Jacinto: Personalmente no creo que ahora estemos siendo abrazados por el gran público. Sí que es cierto que ha crecido el número de seguidores. Ha llegado una nueva franja de edad que era menor cuando nos separamos, ahora mismo viene a vernos mucha gente de veinte a treinta años. A mucha de esa gente no les dejaban entrar cuando nos separamos a las salas. Y luego hay otra gente que son los hijos de los fans de esa época.
Es curioso, personalmente creo que esa tradición de andar el camino y arrastrar a nuevas generaciones parece muy ligada a la historia de la banda, ya que hay toda una generación de grupos de granada que son herederos de 091.
José Antonio: Es una cadena. Nosotros nos fijábamos en las bandas anteriores a nosotros y quizás mucha gente de la nueva generación se fijaron en su día en 091.
Jacinto: Yo creo que antes que nosotros apareciéramos había gente como Los Ángeles o Miguel Ríos, lo que sí que es cierto es que no había la escena que hay hoy. Quizás conseguimos más profesionalización a la hora de tener managers, grabar discos y realizar giras continuadas. Aquella era una etapa en la que había muchos conciertos, no solo en Granada sino en toda España. Quizás 091 era uno de los grupos que más tocaban e ir a sus conciertos era citada obligado para la gente de Granada.
Cuando uno habla con Juan Alberto Martínez o Nani Castañeda, miembros de Niños Mutantes, te dicen que si tocaban los 091 era obligatorio ir a verles. Y también gente común, no ligados tan estrechamente al ambiente musical como ellos, te dicen más o menos lo mismo.
Jacinto: Los conciertos de los cero eran una comunión. Había que ir a verles, sí o sí. Te hablo de una época en que no tocaba aún con ellos. Era una etapa con muchos conciertos en la calle y la gente se movilizaba para acudir y disfrutar.
José Ignacio: El hecho de que haya gente en tu ciudad tenga un grupo que hace conciertos, que toca con bandas que graban discos y salen fuera a tocar, hace que se genere un efecto llamada animando a la gente a intentarlo.
Jacinto: Yo me di cuenta de que quería ser músico viendo a Aldar con diez u once años. Eran gente normal en un escenario dando guitarrazos, aquello era lo que yo quería hacer. Lo veía factible. José Ignacio: Te vas retroalimentando. Seguro que cuando Los Planetas salieron y triunfaron en toda España muchos chavales jóvenes se dieron cuenta de que se podía. Siempre he creído que en vuestro caso se conjugaban unas canciones muy buenas, mezcladas con una actitud y un carisma enormes.
José Antonio: La música es un compendio de cosas que une las letras, la imagen y la actitud. Nosotros nos lo hemos creído, hemos creído en lo que hacíamos. Esa actitud la hemos llevado siempre.
Víctor: No concibo una banda que me guste que no tenga actitud e imagen por buenas canciones que tuviera. Si el tío sale a tocar en chanclas, lo pierde todo.
José Ignacio: A nosotros siempre nos han gustado bandas como The Clash y Dr. Feelgood, con una actitud en directo y en las portadas de discos… bueno en todo aquello que rodeaba al grupo. Una fuerza increíble. No solo te fijabas en las canciones que eran buenas de por sí, sino también ayuda ver a Wilko Johnson tocar la guitarra como lo hace.
José Antonio: Es curioso porque antes de conocernos tanto a él cómo a mí ya nos gustaba Dr. Feelgood. Me acuerdo de haber ido a verles a Antequera. Todo eso son cosas que te unen.
Jacinto: También es cierto que somos de una ciudad como Granada que es pequeña. Si quizás hubiéramos sido de una ciudad enorme como Londres o Nueva York te puedes dispersar algo más. Al final acabábamos estando todos juntos en el mismo bar. Creo que caminábamos hacia al mismo sitio.
Víctor: Es una ciudad en que los conciertos son en tres sitios y los bares donde se pincha rock son relativamente pocos. Esa escena siguió vigente y todavía siguen saliendo gente potente de ella.
¿Cómo fue el momento de realizar el primer ensayo juntos de nuevo?
Jacinto: La verdad es que nos habíamos ido preparando cada uno las canciones en nuestra casa. Creo que la primera que tocamos fue Un cielo de Color Vino. Lo recuerdo como algo muy tranquilo.
José Antonio: Nosotros habíamos quedado en hacer un ensayo…cuando comenzamos a tocar realmente tuvimos la sensación de que no había pasado el tiempo. La primera impresión fue esa.
¿Sentís que las canciones no han pasado de moda?
José Antonio: La mayor parte de las canciones no han envejecido. Son temas vigentes a día de hoy… Me temo que con total seguridad eso solo lo podéis decir grupos como Ilegales o 091…
José Ignacio: Nosotros intentamos siempre huir de las modas imperantes. Durante toda nuestra trayectoria vimos surgir y morir muchos estilos, que en la mayoría de casos eran efímeros. Había grupos que triunfaban y luego eran olvidados. El habernos mantenido al margen de los vaivenes de las modas ha hecho que las canciones sobrevivan al periodo en que se compusieron. Creo que ese es el gran secreto.
José Antonio: Nosotros luchamos siempre contra eso. Cuando íbamos a grabar, dependiendo quién estuviera de moda, querían hacernos sonar como ese grupo. Siempre luchamos con las compañías defendiendo nuestra personalidad, siendo nosotros. Trataban de hacernos la mezcla más blandita… y a veces hasta lo conseguían. (Risas)
Víctor: Yo creo que también influye el hecho de que sea una formación clásico, con guitarras, bajo y batería, para nada efectistas. Hemos sido una formación muy clásica siempre.
José Ignacio: Teníamos unos gustos muy definidos que nos han hecho perseverar. Gustos que venían del blues, del rock de los sesenta, del punk y la new wave… básicamente lo mismo que nos gusta ahora. Creo que bebemos de unas fuentes cercanas al clasicismo atemporal que a la larga ha beneficiado a las canciones.
Lo que sí nos pilló de improviso a muchos fue comenzar la gira en el Festival Actual de Logroño…
Jacinto: La verdad es que aquello fue un comienzo atípico… es un festival y hay gente que te sigue y gente que no es de tu público habitual. La verdad es que fue muchísima gente a vernos.
José Ignacio: Vino gente del extranjero que estaban trabajando en Alemania e Irlanda, con los que tuvimos la oportunidad de charlar, y nos decían que habían venido a propósito porque no se querían perder nuestra vuelta a los escenarios. La idea era empezar en Madrid en Marzo, lo que ocurre es que cómo el Actual se hace en Enero y querían contar con nosotros, accedimos.
José Antonio: Nos tuvimos que poner las pilas doblando las tandas de ensayo porque no nos daba tiempo. El recuerdo que tengo es de muchos nervios y una vez que salí al escenario se me quitó todo. Al final me lancé. De hecho creo que fue un concierto en el que lo pasé realmente bien. No sé si salió bien o mal, pero me lo pasé muy bien.
Jacinto: El miedo desapareció totalmente en la Joy Eslava.
José Antonio: Yo estaba más acojonado en Joy.
Nosotros estuvimos los tres días en la Joy… aunque el día que había que estar era el primero, al menos a nuestro modo de ver.
José Antonio: ¿Y qué te pareció?
Fue muy emocionante y me gustó… aunque creo que con el pasar de los días la cosa mejoró.
Víctor: Yo creo que uno de los factores pudo ser que todos los días había que montar y desmontar todo…
José Antonio: De todas formas cada día tiene su magia.
¿Cómo fue el reencuentro en Granada con la responsabilidad de grabar un disco en directo?
José Antonio: Hay que tener en cuenta que ni en nuestro mejor momento logramos llenar nunca una plaza de toros. Y ahora nos volvemos a juntar y conseguimos llenarla dos días. Te planteas si es real, si está ocurriendo. Además había que grabar un disco que se iba a editar. A ratos solamente piensas que tiene que salir bien a la fuerza. Personalmente el primer día estuve más relajado, el segundo estuve más contenido intentando clavarlo.
José Ignacio: La sensación era la del reencuentro con nuestra ciudad y con todo ese gentío que se acercó a vernos. Eso es lo que más se recuerda. Lo que ha quedado grabado es lo que vamos a tener para el recuerdo por años y años.
Jacinto: A mí me pareció realmente emocionante ver a tanta gente cantando las canciones. Había miles de personas.
José Antonio: En Joy el sábado se escuchaba tanto el equipo como los decibelios del público. No nos oíamos. Aunque eso emociona muchísimo.
Jacinto: Los 091 nunca nos hemos movido ante esas audiencias. Recuerdo estar en el concierto de Granada tocando y ver a José Antonio salir por el provocador y pensar… ¿Éste es el cantante de mi grupo? No hemos tocado nunca en esas situaciones. Hemos tocado en sitios grandes, ferias y campos de fútbol, aunque no con los medios y despliegue de la actual gira.
¿Sentís que de una vez por todas 091 se está moviendo en las audiencias que por calidad musical se merecía desde hace años?
José Ignacio: Con nuestra vuelta a los escenarios no queríamos ajustar cuentas con nadie. El pasado, con sus cosas malas y buenas, ya no volverá. Hemos vuelto a celebrar que nos apetecía volver a tocar juntos. Todo lo bueno que ha ocurrido es fantástico pero no queríamos ajustar nada de nada. No necesitamos demostrar a nadie quiénes somos.
José Antonio: Tenemos una madurez que hace que todo lo que está ocurriendo nos guste, evidentemente, pero no nos vuelva locos. Lo llevamos muy bien con mucho agrado, aunque de una forma más natural.
Jacinto: Además nos encanta ver todo el respeto que nos tiene la gente que nos sigue y la gente que nos lleva. Percibimos que hay un respeto y una emoción.
¿Qué vendrás después de ésta gira para 091?
José Antonio: El planteamiento es terminar éste año. No hay más.
José Ignacio: Lo que ocurre es que había un año de gira programado… ahora queremos decir que cómo no tenemos credibilidad después de haber titulado a un disco “Último Concierto” cuando se ha demostrado que no ha sido así… decir que jamás volveremos a tocar juntos sería absurdo. Hemos aprendido la lección. Lo que tenga que venir más tarde, vendrá.
Jacinto: Es una conversación que queda pendiente y que tendremos que tener algún día. Nosotros nos hemos llevado bien toda la vida, antes, ahora y en futuro…y hasta cuando no tocábamos juntos también.
Para rematar solamente me resta preguntaros una cosa que jamás ha acabado de quedarme clara… ¿Cuál es la verdadera historia del encuentro con Joe Strummer en Granada?
José Antonio: Estaban José Ignacio y Tacho en el Silbar. En ese momento estaba en un bar cercano tomándome un bocadillo y vino Tacho a buscarme diciendo: “José, hay un tío en la barra del Silbar que dice que es Joe Strummer, ven a ver si es verdad”. Me acerqué y vi al guiri que estaba hablando con José Ignacio...
José Ignacio: Estábamos Tacho y yo, y me dijo: “Hay un guiri sentado que dice que escribe poemas y quiere que los leas”. El bar estaba muy oscuro y la vestimenta que llevaba no te invitaban a pensar que estuviera ahí el cantante de The Clash, la verdad. Recuerdo que llevaba una libreta chica y con unos versos en inglés que nos quería leer. Allí bromeando con Tacho nos fijamos bien en la cara del tío y dijimos, “Coño, si parece Joe Strummer”. Venía rapado y con una chaquetilla de leñador… ni te imaginabas que estuviera ahí Joe Strummer y menos con esas pintas. Entonces hablando entre los dos le dijimos a José Antonio que estaba currando allí que pinchara una canción de The Clash.
José Antonio: Puse un disco de The Clash… y él no decía nada, pero ya se reía. Y luego puse a un grupo francés que imitaba a The Clash y le dijimos que ese grupo sonaba similar. Entonces fue cuando él se declaró…Ya habíamos cerrado el bar y nada más que quedábamos nosotros dentro. Así fue la historia.
Ahora, con el final de su gira de reunión más que próxima, nos sentamos a charlar con los 091 acerca de todo lo relacionado con su vuelta a los escenarios; hablamos sobre las sensaciones y sentimientos que se han encontrado a lo largo de las noches en que el existencialismo y la categoría de sus letras volvieron a cobrar vida, para disfrute de todos aquellos que hemos vuelto a vibrar con ellos en unos directos que recordaremos eternamente.
¿Cómo os habéis sentido tras volver después de casi veinte años de silencio y comprobar que estáis haciendo felices a miles de personas?
Víctor: La verdad es que volver tras tanto tiempo y ver que la gente ha mantenido la llama, viendo los videos y el escaso material que había editado en youtube, es realmente emocionante. También lo ha sido el reencuentro personal porque aunque durante estos años nos hemos visto, no es comparable al hecho de volver a tocar juntos.
Jose Antonio: Creo que es un fenómeno extraño, una cosa que la gente no se acaba de creer. Ni que hayamos vuelto ni que éste reencuentro vaya tener una fecha de finalización. Algo que parecía que iban a ser unos cuantos conciertos se ha extendido y ha llegado a la cifra de casi cuarenta noches. De no existir nada, todo se ha volcado en los 091. Salimos en programas en los que antes nunca salíamos, hasta en concursos, algo que jamás nos había ocurrido estando en activo. No tenemos ni idea de porqué ha pasado todo.
Jacinto: También hay un factor emocional, más allá del hecho de vender muchas entradas y llenar recintos, creemos que no es lo mismo vender entradas a gente que te está viendo siempre de manera continuada que hacerlo a gente que lleva más de veinte años esperándote. Desde el escenario se nota mucho la emoción y la actitud del público de no creerse lo que ven. Hay mucha entrega.
José Ignacio: Uno de los asombros de la gira ha sido el de comprobar fehacientemente en cada concierto el enorme respeto y afecto que nuestros seguidores tienen por las canciones de 091. Ha sido una de las cosas más increíbles de la gira.
Aún guardo en la memoria las sensaciones del día del reencuentro con vosotros en la Joy Eslava, ¿cómo vivisteis aquel día en el seno de la banda?
José Antonio: Recuerdo aquel día como algo alucinante porque la gente estaba a las seis de la tarde esperando en la puerta. Nosotros estábamos en el hotel enfrente de la sala y nos parecía algo realmente increíble.
Jacinto: Ni nos lo podíamos creer. Durante los veinte años que estábamos diciendo que no íbamos a volver jamás la gente nos decía que si volviéramos sería un éxito total. Yo contestaba diciendo que de hacerlo no sería para tanto.
Víctor: De hecho los tres días que se cerraron en la Joy Eslava no fueron de golpe. La intención era hacer un día, lo que surgió después nos pilló de sorpresa a nosotros también.
José Antonio: No nos los esperábamos, sinceramente. Lo que no quita que estemos muy contentos con todo lo que nos ha ocurrido durante ésta gira. Creo que es la recompensa que nos ha dado la gente. Es lo que tenemos que agradecerles.
¿Tenéis la sensación de estar recogiendo lo que se os negó en su día por parte del gran público?
Jacinto: Personalmente no creo que ahora estemos siendo abrazados por el gran público. Sí que es cierto que ha crecido el número de seguidores. Ha llegado una nueva franja de edad que era menor cuando nos separamos, ahora mismo viene a vernos mucha gente de veinte a treinta años. A mucha de esa gente no les dejaban entrar cuando nos separamos a las salas. Y luego hay otra gente que son los hijos de los fans de esa época.
Es curioso, personalmente creo que esa tradición de andar el camino y arrastrar a nuevas generaciones parece muy ligada a la historia de la banda, ya que hay toda una generación de grupos de granada que son herederos de 091.
José Antonio: Es una cadena. Nosotros nos fijábamos en las bandas anteriores a nosotros y quizás mucha gente de la nueva generación se fijaron en su día en 091.
Jacinto: Yo creo que antes que nosotros apareciéramos había gente como Los Ángeles o Miguel Ríos, lo que sí que es cierto es que no había la escena que hay hoy. Quizás conseguimos más profesionalización a la hora de tener managers, grabar discos y realizar giras continuadas. Aquella era una etapa en la que había muchos conciertos, no solo en Granada sino en toda España. Quizás 091 era uno de los grupos que más tocaban e ir a sus conciertos era citada obligado para la gente de Granada.
Cuando uno habla con Juan Alberto Martínez o Nani Castañeda, miembros de Niños Mutantes, te dicen que si tocaban los 091 era obligatorio ir a verles. Y también gente común, no ligados tan estrechamente al ambiente musical como ellos, te dicen más o menos lo mismo.
Jacinto: Los conciertos de los cero eran una comunión. Había que ir a verles, sí o sí. Te hablo de una época en que no tocaba aún con ellos. Era una etapa con muchos conciertos en la calle y la gente se movilizaba para acudir y disfrutar.
José Ignacio: El hecho de que haya gente en tu ciudad tenga un grupo que hace conciertos, que toca con bandas que graban discos y salen fuera a tocar, hace que se genere un efecto llamada animando a la gente a intentarlo.
Jacinto: Yo me di cuenta de que quería ser músico viendo a Aldar con diez u once años. Eran gente normal en un escenario dando guitarrazos, aquello era lo que yo quería hacer. Lo veía factible. José Ignacio: Te vas retroalimentando. Seguro que cuando Los Planetas salieron y triunfaron en toda España muchos chavales jóvenes se dieron cuenta de que se podía. Siempre he creído que en vuestro caso se conjugaban unas canciones muy buenas, mezcladas con una actitud y un carisma enormes.
José Antonio: La música es un compendio de cosas que une las letras, la imagen y la actitud. Nosotros nos lo hemos creído, hemos creído en lo que hacíamos. Esa actitud la hemos llevado siempre.
Víctor: No concibo una banda que me guste que no tenga actitud e imagen por buenas canciones que tuviera. Si el tío sale a tocar en chanclas, lo pierde todo.
José Ignacio: A nosotros siempre nos han gustado bandas como The Clash y Dr. Feelgood, con una actitud en directo y en las portadas de discos… bueno en todo aquello que rodeaba al grupo. Una fuerza increíble. No solo te fijabas en las canciones que eran buenas de por sí, sino también ayuda ver a Wilko Johnson tocar la guitarra como lo hace.
José Antonio: Es curioso porque antes de conocernos tanto a él cómo a mí ya nos gustaba Dr. Feelgood. Me acuerdo de haber ido a verles a Antequera. Todo eso son cosas que te unen.
Jacinto: También es cierto que somos de una ciudad como Granada que es pequeña. Si quizás hubiéramos sido de una ciudad enorme como Londres o Nueva York te puedes dispersar algo más. Al final acabábamos estando todos juntos en el mismo bar. Creo que caminábamos hacia al mismo sitio.
Víctor: Es una ciudad en que los conciertos son en tres sitios y los bares donde se pincha rock son relativamente pocos. Esa escena siguió vigente y todavía siguen saliendo gente potente de ella.
¿Cómo fue el momento de realizar el primer ensayo juntos de nuevo?
Jacinto: La verdad es que nos habíamos ido preparando cada uno las canciones en nuestra casa. Creo que la primera que tocamos fue Un cielo de Color Vino. Lo recuerdo como algo muy tranquilo.
José Antonio: Nosotros habíamos quedado en hacer un ensayo…cuando comenzamos a tocar realmente tuvimos la sensación de que no había pasado el tiempo. La primera impresión fue esa.
¿Sentís que las canciones no han pasado de moda?
José Antonio: La mayor parte de las canciones no han envejecido. Son temas vigentes a día de hoy… Me temo que con total seguridad eso solo lo podéis decir grupos como Ilegales o 091…
José Ignacio: Nosotros intentamos siempre huir de las modas imperantes. Durante toda nuestra trayectoria vimos surgir y morir muchos estilos, que en la mayoría de casos eran efímeros. Había grupos que triunfaban y luego eran olvidados. El habernos mantenido al margen de los vaivenes de las modas ha hecho que las canciones sobrevivan al periodo en que se compusieron. Creo que ese es el gran secreto.
José Antonio: Nosotros luchamos siempre contra eso. Cuando íbamos a grabar, dependiendo quién estuviera de moda, querían hacernos sonar como ese grupo. Siempre luchamos con las compañías defendiendo nuestra personalidad, siendo nosotros. Trataban de hacernos la mezcla más blandita… y a veces hasta lo conseguían. (Risas)
Víctor: Yo creo que también influye el hecho de que sea una formación clásico, con guitarras, bajo y batería, para nada efectistas. Hemos sido una formación muy clásica siempre.
José Ignacio: Teníamos unos gustos muy definidos que nos han hecho perseverar. Gustos que venían del blues, del rock de los sesenta, del punk y la new wave… básicamente lo mismo que nos gusta ahora. Creo que bebemos de unas fuentes cercanas al clasicismo atemporal que a la larga ha beneficiado a las canciones.
Lo que sí nos pilló de improviso a muchos fue comenzar la gira en el Festival Actual de Logroño…
Jacinto: La verdad es que aquello fue un comienzo atípico… es un festival y hay gente que te sigue y gente que no es de tu público habitual. La verdad es que fue muchísima gente a vernos.
José Ignacio: Vino gente del extranjero que estaban trabajando en Alemania e Irlanda, con los que tuvimos la oportunidad de charlar, y nos decían que habían venido a propósito porque no se querían perder nuestra vuelta a los escenarios. La idea era empezar en Madrid en Marzo, lo que ocurre es que cómo el Actual se hace en Enero y querían contar con nosotros, accedimos.
José Antonio: Nos tuvimos que poner las pilas doblando las tandas de ensayo porque no nos daba tiempo. El recuerdo que tengo es de muchos nervios y una vez que salí al escenario se me quitó todo. Al final me lancé. De hecho creo que fue un concierto en el que lo pasé realmente bien. No sé si salió bien o mal, pero me lo pasé muy bien.
Jacinto: El miedo desapareció totalmente en la Joy Eslava.
José Antonio: Yo estaba más acojonado en Joy.
Nosotros estuvimos los tres días en la Joy… aunque el día que había que estar era el primero, al menos a nuestro modo de ver.
José Antonio: ¿Y qué te pareció?
Fue muy emocionante y me gustó… aunque creo que con el pasar de los días la cosa mejoró.
Víctor: Yo creo que uno de los factores pudo ser que todos los días había que montar y desmontar todo…
José Antonio: De todas formas cada día tiene su magia.
¿Cómo fue el reencuentro en Granada con la responsabilidad de grabar un disco en directo?
José Antonio: Hay que tener en cuenta que ni en nuestro mejor momento logramos llenar nunca una plaza de toros. Y ahora nos volvemos a juntar y conseguimos llenarla dos días. Te planteas si es real, si está ocurriendo. Además había que grabar un disco que se iba a editar. A ratos solamente piensas que tiene que salir bien a la fuerza. Personalmente el primer día estuve más relajado, el segundo estuve más contenido intentando clavarlo.
José Ignacio: La sensación era la del reencuentro con nuestra ciudad y con todo ese gentío que se acercó a vernos. Eso es lo que más se recuerda. Lo que ha quedado grabado es lo que vamos a tener para el recuerdo por años y años.
Jacinto: A mí me pareció realmente emocionante ver a tanta gente cantando las canciones. Había miles de personas.
José Antonio: En Joy el sábado se escuchaba tanto el equipo como los decibelios del público. No nos oíamos. Aunque eso emociona muchísimo.
Jacinto: Los 091 nunca nos hemos movido ante esas audiencias. Recuerdo estar en el concierto de Granada tocando y ver a José Antonio salir por el provocador y pensar… ¿Éste es el cantante de mi grupo? No hemos tocado nunca en esas situaciones. Hemos tocado en sitios grandes, ferias y campos de fútbol, aunque no con los medios y despliegue de la actual gira.
¿Sentís que de una vez por todas 091 se está moviendo en las audiencias que por calidad musical se merecía desde hace años?
José Ignacio: Con nuestra vuelta a los escenarios no queríamos ajustar cuentas con nadie. El pasado, con sus cosas malas y buenas, ya no volverá. Hemos vuelto a celebrar que nos apetecía volver a tocar juntos. Todo lo bueno que ha ocurrido es fantástico pero no queríamos ajustar nada de nada. No necesitamos demostrar a nadie quiénes somos.
José Antonio: Tenemos una madurez que hace que todo lo que está ocurriendo nos guste, evidentemente, pero no nos vuelva locos. Lo llevamos muy bien con mucho agrado, aunque de una forma más natural.
Jacinto: Además nos encanta ver todo el respeto que nos tiene la gente que nos sigue y la gente que nos lleva. Percibimos que hay un respeto y una emoción.
¿Qué vendrás después de ésta gira para 091?
José Antonio: El planteamiento es terminar éste año. No hay más.
José Ignacio: Lo que ocurre es que había un año de gira programado… ahora queremos decir que cómo no tenemos credibilidad después de haber titulado a un disco “Último Concierto” cuando se ha demostrado que no ha sido así… decir que jamás volveremos a tocar juntos sería absurdo. Hemos aprendido la lección. Lo que tenga que venir más tarde, vendrá.
Jacinto: Es una conversación que queda pendiente y que tendremos que tener algún día. Nosotros nos hemos llevado bien toda la vida, antes, ahora y en futuro…y hasta cuando no tocábamos juntos también.
Para rematar solamente me resta preguntaros una cosa que jamás ha acabado de quedarme clara… ¿Cuál es la verdadera historia del encuentro con Joe Strummer en Granada?
José Antonio: Estaban José Ignacio y Tacho en el Silbar. En ese momento estaba en un bar cercano tomándome un bocadillo y vino Tacho a buscarme diciendo: “José, hay un tío en la barra del Silbar que dice que es Joe Strummer, ven a ver si es verdad”. Me acerqué y vi al guiri que estaba hablando con José Ignacio...
José Ignacio: Estábamos Tacho y yo, y me dijo: “Hay un guiri sentado que dice que escribe poemas y quiere que los leas”. El bar estaba muy oscuro y la vestimenta que llevaba no te invitaban a pensar que estuviera ahí el cantante de The Clash, la verdad. Recuerdo que llevaba una libreta chica y con unos versos en inglés que nos quería leer. Allí bromeando con Tacho nos fijamos bien en la cara del tío y dijimos, “Coño, si parece Joe Strummer”. Venía rapado y con una chaquetilla de leñador… ni te imaginabas que estuviera ahí Joe Strummer y menos con esas pintas. Entonces hablando entre los dos le dijimos a José Antonio que estaba currando allí que pinchara una canción de The Clash.
José Antonio: Puse un disco de The Clash… y él no decía nada, pero ya se reía. Y luego puse a un grupo francés que imitaba a The Clash y le dijimos que ese grupo sonaba similar. Entonces fue cuando él se declaró…Ya habíamos cerrado el bar y nada más que quedábamos nosotros dentro. Así fue la historia.