Por: Txema Mañeru
El camino ha sido arduo y con dificultades pero ya son 45 años los que tiene de vida el mejor sello de blues de la actualidad y, quizás ya, de la historia. Cogiendo el testigo de Chess Records y con la tenacidad y el empeño de Bruce Iglauer al frente, cuentan ya con un inmejorable catálogo de casi 300 referencias de lo que ellos han dado en llamar, con acierto, Genuine Houserockin’ Music.
Como ha sucedido ya desde su veinte cumpleaños, cada lustro nos han ido proporcionando lujosos artefactos dobles con prácticamente 160 minutos (como este caso) de todos los mejores músicos del sello. De nuevo no repiten canciones aunque sí lo hacen sus grandes figuras, pero acompañadas de algunos de los mejores descubrimientos de un incansable Iglauer en los últimos tiempos. Recopilatorios de aniversario que acumulan ya casi 500.000 copias vendidas y que se pueden complementar a la perfección con otra colección del mismo estilo titulada “Genuine Houserockin’ Music”, como no podía ser de otra forma. De nuevo presentados en un precioso triple digipack, con la impagable imagen de los cientos de vinilos del sello, además de un fantástico libreto de 24 páginas con información e imágenes de todos los seleccionados, sus temas y con una amplia introducción a cargo de su "capo".¡Y todo con el fantástico precio de un compacto sencillo!
Estos trabajos se reseñan solos y lo pudiéramos hacer sólo enumerando los 37 grandes artistas que toman parte esta vez. Entre los veteranos, con algunos de ellos ya desaparecidos, volvemos a contar, por supuesto, con el músico que empujó a Bruce a meterse en este tinglado. Te hablamos de Hound Dog Taylor & The HouseRockers. Iglauer trabajaba para la prestigiosa Delmark, pero ellos no vieron el potencial que sí que vio él. Ahí comenzó esta apasionante aventura que tendrá muchos más capítulos y esperemos que herederos que continúen la obra. Junto a él Albert Collins, Johnny Winter, Koko Taylor, James Cotton, Charlie Musselwhite, Luther Allison, Delbert McClinton, Son Seals, Lil’ Ed & The Blues Imperials, Tommy Castro, Marcia Ball, Carey And Lurrie Bell, Billy Boy Arnold, Rick Estrin & The Nightcats, Mavis Staples, Guitar Shorty, JJ Grey & Mofro o los apasionantes The Holmes Brothers que ponen excelente punto final a una inmejorable lista.
Entre los nombres que han ido apareciendo por el sello en los últimos años destacan veteranos como Curtis Salgado o The Kentucky Headhunters with Jimmie Johnson, pero también promesas más jóvenes como Jarekus Singleton, Moreland & Arbuckle, Selwyn Birchwood o los también jóvenes pero ya consagrados en el sello como el revolucionario Anders Osborne o esa magnífica voz de Shemekia Copeland. Porque esa es otra. En Alligator no sólo viven de blues. Las músicas de raíces, con soul y góspel a la cabeza, también están muy bien representadas. Buena prueba son los magníficos aires country de Lazy Lester. En cuanto al góspel la mejor prueba son los dos grandes temas tradicionales con los que se cierran cada uno de los compactos. El primero lleva la firma de Mavis Staples y el título de "Will the circle be unbroken". El segundo, las gargantas de The Holmes Brothers y un escalofriante y extenso "Amazing grace" que te pone los pelos como escarpias.
Por en medio el fulgurante comienzo de Lil’ Ed & The Blues Imperials; la armónica y el ritmo de un reciente Charlie Musselwhite con su aclamado tema y disco “The Well”; los sonidos más ancestrales de los hermanos Bell; el puro vudú de la Koko Taylor en su "Voodoo woman"; el trepidante r’n’r con destacado piano y guitarras de un Joe Louis Walker que suena como Bob Seger; El rockabilly del ex The Stray Cats, Lee Rocker o los punteos tipo Son Seals, pero con la firma de Jimmy Johnson.
En el segundo disco la pasión soul de Curtis Salgado, la gran balada de Albert Collins, "If trouble was money" o la fuerza bruta del más desenfrenado Johnny Winter. También grandes colaboraciones habituales como las de Smokin’ Joe Kubek & Bnois King y otras más especiales como las de de James Cotton with Joe Bonamassa o A.C. Reed with Bonnie Raitt. Estos dos últimos nombres de estrellas blancas hacen todavía relucir más el excelso y sabroso elenco. ¡Al final tendremos que alegrarnos del mal ojo de Delmark al no querer fichar a Hound Dog Taylor porque ahí comenzó esta magnífica e interminable historia!