Por: Txema Mañeru
Si entre la multitud de bandas bautizadas como supergrupos hubiera que escoger únicamente una esa sería, indudablemente, The Traveling Wilburys. No entramos aquí en gustos personales, sino en la formación que reúne más prestigiosos (y bastante dispares, en principio) e influyentes músicos. ¡Y es que juntar en una única banda a cinco cantantes, guitarristas y compositores como Bob Dylan, George Harrison, Tom Petty, Roy Orbison y Jeff Lynne, hubiera sido el sueño húmedo de cualquier A&R de multinacional.
Pero lo mejor en este caso es que fue un nacimiento totalmente espontáneo y sin pretensión alguna. Por eso salió todo tan bien y dejaron un par de memorables discos y unas cuantas canciones atemporales que serán siempre clásicas.
La historia es conocida. Corría el año 88 y George Harrison quería hacer la cara B de un single y se acordó de sus amigos. Llamó a Jeff Lynne (Electric Light Orchestra) que se encontraba produciendo a Roy Orbison. En el disco colaboraba Tom Petty y necesitaban una guitarra y un estudio y se acordaron del de Dylan en Malibú. La canción resultante, "Handle with care", una de las mejores de aquella década y que lógicamente no podía ser una mera cara B. Siguieron jugando y como por arte de magia tenían entre manos “Traveling Wilburys Volume 1”. Cantando entre todos, aunque algunos tenían apuros al estar allí la mágica voz de Roy Orbison. llegaron hasta el número tres, se convirtió en doble platino y hasta obtuvieron un merecido Grammy.
Pues bien, ahora y gracias a Concord Bicycle Music, con la distribución de Universal, tenemos por primera vez su obra al completo disponible en streaming y en formato digital. Además se relanza en una edición limitada, la caja de dos compactos más el DVD con las entrañables imágenes de la grabación del primer disco, “Traveling Wilburys Collection”. Apareció ya hace casi una década pero si no la tienes es un artefacto obligatorio conteniendo los dos discos que grabaron al completo más algunos bonus-tracks que perfectamente pudieran haber estado también en los trabajos originales. La descarga es en alta resolución y vuelve a estar disponible también una edición estándar y también en vinilo.
Cuando se publicó esta caja en 2007 fue número uno en el Reino Unido y unos cuantos países más. Entró entre los diez primeros en Estados Unidos y también ha sido disco de oro. Pero merece la pena hablar un poquito más de algunas de las canciones de ambos discos. A ese pedazo de armonioso single que fue "Handle with care", le sucedía un rítmico "Dirty world" con Dylan al frente y guapos coros. Los aires al rockabilly de los 50 de Roy Orbison entraban con "Rattled" y la diversión a cargo de Tom Petty llegaba con la festiva "Last night" y sus toques reggae. Luego la melancolía que sólo Roy Orbison sabía poner en la preciosa y emocionante melodía "Not alone any more", con una letra que le iba también como anillo al dedo. La cara B lo abría la épica balada puro Dylan y con él al frente, "Congratulations". Y así podríamos seguir tema por tema hasta el fantástico final con la también alegre "End of the line" y su contagioso estribillo. Pero también los extra "Maxine" y "Like a ship" navegan con calma y preciosismo por nuestros oídos que reclamaban más. La primera de manera más festiva y la otra más reposada.
Así en el 90 llegó “Traveling Wilburys Volume 3”, quedando la ausencia del Volume 2, y ya sin la pasional y particular voz de un Roy Orbison al que dedicaron el disco. Y se nota su falta y también la presencia de canciones tan enormes como las del primer disco. Pero tiene muchos momentos más que disfrutables como pueden ser ese arranque impetuoso con la rockera "She’s my baby" que tiene el sello de los mejores temas de la ELO como su "Don’t bring me down". Siguen con "Inside out" y Dylan llevando la voz cantante aunque los coros y el tono general recuerdan al desaparecido Orbison. Luego "If you belonged to me" sí que es más Dylan y Petty hasta en la preciosa armónica. También está en el recuerdo Roy y los Beach Boys en la melodiosa "7 Deadly sins" y su aire a vals y un magnífico saxofón. Los aires más country, con gran guitarra de George Harrison, pastan en la campestre "Poor house", también con pedal steel. Harrison vuelve a brillar con las seis cuerdas en "Cool dry place". Me encanta el lento y melódico "You took my breath away", puro Tom Petty, justo antes del divertido final que también fue lógicos single con el "Wilbury Twist" cuyo título es ya identificativo del sonido contenido. De nuevo dos más que dignos extras como "Nobody’s child" y el hermoso clásico de Del Shannon, "Runaway". Especialmente logrado está ese "Nobody’s child" de puro country a lo Gram Parsons en el que brillan la armónica y la voz nasal del maestro Dylan.
En el DVD tenemos la historia y emotivas imágenes de la grabación en un emotivo documental de casi media hora y los estupendos videoclips de esos estupendos singles que fueron y son "Handle with care" y "End of the line", del primer disco. Del segundo están las iniciales "She’s my baby", el "Inside out" con estética a lo Tom Petty, y la bomba final "Wilbury twist" con sus guitarras destacadas y también la cálida sección de viento y un genial piano maravillosamente aporreado. ¡El más cachondo de todos! Tampoco falta el habitual, completo y, en este caso, colorista libreto de 16 páginas también con mucha e interesante información. ¡Lo dicho, si no habías escuchado aún esto, ya está saliendo echando chispas a por él! ¡Esto sí que fue un supergrupo!