Por: Txema Mañeru
¡Nos satisface enormemente que por fin se haga justicia con un grupo de la enjundia y la calidad de los granadinos 091! Los “Cero”, como les conocen muchos de sus ahora renovados y ampliados seguidores, no tuvieron la suerte que merecían en su anterior encarnación en ninguno de los sentidos. Ahora, con su exitosa y multitudinaria gira “Maniobra de Resurrección”, todo eso está cambiando, por lo que no sabemos qué nos puede deparar el futuro o saber, como dirían ellos, “todo lo que vendrá después”.
Veinte años después de su legendario “Último Concierto” están de regreso por todo lo alto. En “Último Concierto – Edición X Aniversario” (Pentatonia) teníamos todo lo mejor de una intachable trayectoria de quince años en un espectacular cuádruple digipack en forma de doble compacto con sonido muy mejorado. Además traía un extenso DVD de casi dos horas de duración en el que se incluía el precioso y explicativo documental “Eso fue todo”. El líder y principal compositor, José Ignacio Lapido, lo sacó en su sello Pentatonia, y todavía lo puedes conseguir en www.ceronoventayuno.com, al igual que su último disco de estudio, “Todo lo que vendrá después”, que casi se puede poner a la altura de sus discos más legendarios como “Tormentas Imaginarias” o “12 Canciones Sin Piedad”. Se quisieron despedir a lo grande y vaya si lo lograron. Por cierto, que Lapido se encuentra ahora en plena fase de creación de un nuevo directo con los mejores momentos del regreso actual y que promete emociones muy fuertes.
Pero, como decíamos, se ha hecho justicia con los “Cero” y ahora son noticia constante. Juan Jesús García ha publicado el estupendo libro “091, Aullidos, Corazones y Guitarras” y Legacy Recordings / Sony Music nos trae la flamante caja “Este es nuestro tiempo 1986-1991”, con una exquisita presentación tanto en el aspecto visual como en el del sonido. Sony ha sacado además los cuatro discos que grabaron para Zafiro en vinilo, con el compacto de regalo, o en esta preciosa caja conteniendo los compactos con amplios y estupendos libretos con las excepcionales notas interiores de un gran fan y mejor periodista como es el “rutero” Eduardo Ranedo.
El rescate comienza con otro de esos actos de justicia. Joe Strummer produjo, a su paso por nuestro país, su segundo disco, “Más de cien lobos”, pero la discográfica hizo estragos con su sonido, además de sacar una portada totalmente desafortunada. Ahora suena como debió hacerlo en su día, recuperando ese sonido crudo que quiso plasmar el líder de The Clash. Arranca con el gancho de un gran single como es "Cuando pierdo el equilibrio"; tiene ese aire a los de Strummer y Jones en "Escupir contra el viento"; fijos de sus directos como "Escenas de guerra" o "En la calle" o el rotundo punkabilly de "Me siento mal". Además ahora se recupera la que debió ser su portada y añade como bonus-track de gran interés esa cara B del single con sus flamantes guitarras o un inédito de gran interés como "Sólo es un juego".
En el 88 llegó “Debajo de las piedras”, con otro gran arranque como "Todo lo que quiero hacer" o los estupendos coros y guitarras de "Un día de lluvia". La preciosa melodía y el toque a Los Brincos se sentía en la preciosa "Música para las penas". Lo de Los Brincos iría mucho más allá con su popular versión bien lograda del "A mí con esas". El tema titular se convirtió en fijo de los directos con su gran estribillo, algo que también sucedió con "La torre de la vela". De nuevo tenemos un buen bonus como es la cara B "Sólo hago sonar mi guitarra", con cierto regusto psychobilly.
Al año siguiente fue el turno para una de sus cumbres, “Doce canciones sin piedad”. Otra vez fantástico inicio con la melodía de "Cartas en la manga". Magia pura contiene la preciosa balada "Nadie encuentra lo que busca" o hits totales como "¿Qué fue del siglo XX?" o "Esta noche" y su genial melodía. Queremos destacar aquí el fantástico nivel literario de unas letras que, por supuesto, vienen impresas en los correspondientes libretos de los respectivos discos.
Se despidieron de Zafiro en el 91 con otro grandísimo disco. “El Baile de la desesperación” arrancaba con el single que estuvo a punto de llevarles al estrellato, "La vida qué mala es". Pero también tenía la armónica, las guitarras y el estribillo de "Este es nuestro tiempo" o el poderoso lento de crepuscular emoción, "Corazón malherido". Otro éxito “actual” y en sus posteriores directos es "La canción del espantapájaros", así como el enérgico tema titular con su aire a los Clash, aunque ya desde el disco anterior sonaban cada vez más a sí mismos. Además tenemos una gran debilidad personal como es la balada acústica "Un día cualquiera".
¡Me he sentido como un chaval volviendo a revisar estos fantásticos discos y te recomiendo que hagas lo propio! Por otro lado espero ese anunciado directo con extractos de la actual reencarnación. Por último, porqué no, algunos seguiremos soñando que puedan hacer nuevas canciones juntos sin tener que llamar al 091 para denunciarlos.