Por: Kepa Arbizu
A estas alturas no parece que haga demasiada falta presentar a Tom Petty, pero quizás sí sea necesario en el caso de Mudcrutch, algo fácil de solventar ya que en verdad no deja de ser el germen de los Heartbreakers (a Mike Campbell y Benmont Tench se suma Randall Marsh y Tom Leadon), habituales acompañantes del músico norteamericano, aquí, por cierto, encargado del bajo. Casi después de cincuenta años desde su creación, “2” supone, como se entiende de dicho título, únicamente el segundo trabajo de la formación, algo que se convierte en más chocante todavía si tenemos en cuenta que el anterior data del 2008, dado que en su momento no llegaron a facturar ningún trabajo de extensión larga.
Como resulta razonable, no estamos ante una banda que difiera sustancialmente de lo que estamos acostumbrados a ver en el autor de “Wildflowers” (no es casual elegir esta obra para citar), aunque quizás, y solo por intentar delimitar algo más, aunque nos empuje a caer en en la generalización e inexactitud, esta propuesta tenga cierta determinación por fijarse en su aspecto más campestre y luminoso, a pesar de que este trabajo, continuista en esencia de su predecesor, haga gala de una heterogeneidad más que evidente, lo que curiosamente no impide que también tenga un mejor y más perfecto acabado que aquel.
De nuevo con la colaboración de un habitual en las labores de producción como Ryan Ulyate, sino fuera porque hablamos de una serie de músicos ampliamente bregados y perfectamente integrados entre ellos, nos referiríamos a este disco como uno de “madurez”, lo que conlleva una capacidad mayor de ensamblar, y a la vez hacer más visibles, los diferentes tonos que conforman su sonido. A eso que hay que añadir, como posible causa, la mayor presencia en diferentes tareas, tampoco de manera exagerada, de los diferentes integrantes de la banda.
Pese a que a buena parte de la identidad de este proyecto se nutre de ese folk-rock luminoso pero con ribetes melancólicos, en este álbum sabe ocultarse bajo muy variados matices y en pocos momentos se manifiesta de forma totalmente evidente. Quizás eso suceda de manera más palpable en“Trailer”, un sonido marca de la casa cien por cien con esa maravillosa épica nostálgica, y en “Save Your Water”, en este caso con esencia a los Byrds bajo el tamiz del country.
El resto del desarrollo del álbum va a estar poblado de tonalidades, que tomarán su forma más relajada abarcando desde el intimismo de la folkie “I Forgive It All” hasta la más sedosa y sugerente “Beautiful Blue”. En un ámbito más agitado destaca la presencia del power pop, interpretado por el batería Randall Marsh en “Beautiful World” y que perfectamente podría firmar alguien como Paul Collins, o tendiendo a una representación más incisiva y asomándose al garage con “Hope”. En “The Other Side of the Mountain” cruzará a la perfección tradición, representada por el toque hillbilly, con el rock, y para “Victim of Circumstance” deja un agitado rock and roll visto desde una perspectiva dylaniana en la que la voz corre a cargo del genial guitarrista Mike Campbell.
El resto del desarrollo del álbum va a estar poblado de tonalidades, que tomarán su forma más relajada abarcando desde el intimismo de la folkie “I Forgive It All” hasta la más sedosa y sugerente “Beautiful Blue”. En un ámbito más agitado destaca la presencia del power pop, interpretado por el batería Randall Marsh en “Beautiful World” y que perfectamente podría firmar alguien como Paul Collins, o tendiendo a una representación más incisiva y asomándose al garage con “Hope”. En “The Other Side of the Mountain” cruzará a la perfección tradición, representada por el toque hillbilly, con el rock, y para “Victim of Circumstance” deja un agitado rock and roll visto desde una perspectiva dylaniana en la que la voz corre a cargo del genial guitarrista Mike Campbell.
Tom Petty demuestra, por si no había quedado claro con su anterior disco, que los Mudcrutch no son un divertimento inocuo, al contrario, son todo un proyecto con bagaje propio, inyectado eso sí de su "savoir faire", pero por encima de todo representan nuevos pasos que apuntalan al autor de "American Girl" como uno de los principales y más significativos representantes vivos del rock americano, y eso hay que disfrutarlo y aprovecharlo.