Por: Txema Mañeru
No podemos dejar de elogiar la enorme figura musical del gran Luther Dickinson! Ya no solo se trata de su grandísima capacidad instrumental como guitarrista que le ha llevado hasta formar parte de los Black Crowes. El hijo del legendario productor y músico, Jim Dickinson, también lo borda con la mandolina, el piano o la guitarra de caja de café al estilo de Bo Diddley. Además también canta y compone de miedo. Aunque en esta ingente labor de crear nueva música folk y blues respetando la tradición, pero, a la vez, mirando al futuro, también se acompaña de algunos destacadísimos músicos y cantantes.
Y estamos ante un volumen doble pues así aparece en la flamante edición en vinilo con maravilloso art-work. También trae fantástica presentación el compacto con 21 temas y un precioso libreto con la transcripción de todas las letras del puño y letra de Luther. El líder de los obligatorios North Mississippi Allstars saca aquí su lado más reposado e introspectivo para crear un montón de canciones que gustarán a los seguidores del blues y folk primigenios, pero que también encantarán a los amantes de los discos de Gram Parsons con Emmylou Harris por las preciosas y abundantes segundas voces femeninas.
En este aspecto destaca la presencia de Mavis Staples, pero también las de Amy LaVere (también contrabajo) y la de la violinista y cantante Lillie Mae Rische que brilla con su instrumento en "Mojo, mojo" o en el genial "And it hurts" compuesto a medias con otro grande como Jim Lauderdale. También compuesta a medias, en este caso con el gran bluesman arcaico, Otha Turner, es el arranque con "Hurry up sunshine". Y es que el propio Luther destaca las recientes apariciones de Fat Possum Records o del Hill Country Blues, en la recuperación del inmortal género.
Otros invitados de postín a esta fiesta de la música de raíces son JJ Grey, con su voz, y Jason Isbell, con la slide guitar, en esa preciosidad acústica titulada "Up over yonder". También tenemos composición a medias con Jimbo Mathus en "Shake (yo mama)", que además aporta banjo y voz. En este tema está otro socio y amigo del estilo como Alvin Youngblood Hart, con su guitarra y voz. En el precioso y lento góspel-blues "Let it roll" se sale el órgano B3 de Charles Hodges, también presente en otros momentos con el piano. Y es que a pesar de estar ante un disco teóricamente en solitario tenemos más de una quincena de músicos y cantante ayudándole.
El rock’n’roll ancestral a lo Bo Diddley o Chuck Berry lo tenemos de exquisita manera acústica en "Blow out" que les volará la cabeza a los amantes del debut de Violent Femmes o a los de The Blasters. También recupera con tino el "Bang bang Lulu" de sus North Mississippi Allstars. Su despedida, totalmente en solitario, con la estremecedora "Horseshoe" nos trae a la mente hasta al gran Robert Johnson. Hora y cuarto de pura magia. ¡Obligatorio es poco!
¡Músicos así y canciones como estas hacen ver a estas músicas ancestrales más vivas y actuales que nunca!