Judith Owen: "Somebody's Child"

Por: Txema Mañeru

¡Buenas noticias por duplicado! Por un lado ya está aquí el nuevo, precioso y muy personal disco de la gran cantante y pianista galesa, Judith Owen. Por otro, estará presentándolo en directo casi al instante. Así este sábado 14 estará en el Barts Club de Barcelona y el lunes 16 en la prestigiosa Sala Galileo Galileo de Madrid. Además, dentro de su gran banda de directo, tendrá a su lado al prestigiosos bajista Leland Sklar. Pero además, tanto en el nuevo y estupendo "Somebody 's Child" (K-Industria /Absolute) como en el anterior y muy elogiado "Ebb & Flow", le acompañan otros músicos del prestigio del guitarrista Waddy Wachtel o el batería Russell Kunkel. 

Estamos hablando de músicos que han trabajado con Jackson Browne, Joni Mitchell, Laura Nyro o Carole King. ¡Casi nada! Y no son sólo nombres al azar. A Judith se le compara insistentemente con Joni Mitchell o Carole King y Jackson Browne es un devoto admirador de ella. De hecho, dice que es una de las mejores artistas de la actualidad sobre un escenario. Su padre fue cantante de ópera y su disco anterior surgió como duelo tras su muerte. Ahora nos ofrece un disco mucho más alegre y lleno de vida . Además estamos ante una artista que bebe por igual de la música clásica, pop, soul, jazz, rhythm & blues y hasta rock. Hablando de rock hay que recordar que en discos anteriores se atrevió a recrear particularísimas versiones de temas como el "Smoke on the water" de Deep Purple, o el popular y siempre jovial "In the summertime" de Mungo Jerry. 

Pues bien, en este aspecto también vuelve a sorprendernos haciendo todavía más cadenciosa y soul la preciosa y pausada "More tan this" de los Roxy Music con el beneplácito y el piano del propio Bryan Ferry. La otra versión escogida dice mucho de la alegría que desprende le nuevo disco. Es la contagiosa "Aquarius" de la banda sonora de "Hair", pero también llevada a terrenos cercanos al jazz. No extraña tampoco la predilección que siente por su obra y por su voz otra grande como Cassandra Wilson.

Pero este apasionante nuevo trabajo tiene también sensacionales temas propios comenzando por el tema homónimo que sirve como inspiradora apertura y como temática general del disco. Habla en él de la deshumanización de nuestra sociedad y de cómo tenemos que volver a conectar con los valores humanos más importantes. Además le acompaña un llamativo cuarteto de cuerda. Los fantásticos resultados son muy Carole King pero también encantarán a los fans del Randy Newman más introspectivo. Por cierto que a lo largo del disco brilla también el trabajo de percusiones de Pedro Segundo, un poco en onda Steely Dan y Joni Mitchell. También el violonchelo de Gabriella Swallow tiene sus momentos a destacar. "No more goodbyes" suena más melancólico y es una balada de aires jazz a lo Joni Mitchell e incluso a lo Cassandra Wilson y trata sobre superar los duelos tras la desaparición de las personas queridas. Por esa estela se mueve también "I know why the sun shines" aunque con ciertos aires hasta góspel en la voz. También es fácil acordarse, por tanto, de divas como Diana Krall o Norah Jones. 

Ella nos dice que se crió escuchando ópera y música clásica, pero también a Frank Sinatra, Joni Mitchell o Stevie Wonder y todo ello se nota en su música. De hecho un precioso tema soul como "Tell all your children" encantará a los seguidores del mejor Stevie Wonder o a los de Marvin Gaye. Los coros son una delicia total. Su lado rockero despunta en "We give in" que suena al rhtyhm & blues del mejor Van Morrison y con buenos vientos añadidos también. El single, con llamativo videoclip, es para "Send me a line" y es una preciosidad también con un mensaje a analizar. Suena más pop y tiene un pegadizo estribillo y de nuevo noto un aire cercano, ahora, a los temas más animados del gran Randy Newman. "Mystery" es una preciosidad también con piano y voz y con temática amorosa. 

Su destreza al piano y su pasión por la música clásica la palpamos en "I know why the sun shines" con una conocida frase a las teclas de Rachmaninoff. El final también es esperanzador y se titula "The rain is gonna fall". En ella reconoce que mientras haya lluvia habrá vida y seguiremos adelante. Esa esperanza conviene aplicarla a nuestras vidas en general que en muchos casos atraviesan por auténticas dificultades que no ayudan a superar nada los dirigentes políticos. ¡Un gran disco de una artista que seguirá creciendo!