Por: Blanca Solà
Para qué negarlo, Triángulo de Amor Bizarro deja huella cada vez que aparece con un nuevo disco. "Salve Discordia" es su cuarto álbum con maravillas llenas de sello propio y fondos acústicos manteniendo sus sonidos noise y post-punk.
Desde su último trabajo en 2013, "Victoria mística", esperábamos un proyecto que nos dejara con la boca abierta y, a principios de año, cuando "Salve discordia" apareció, un nuevo frente con ímpetu y diferencia se desmarcaba de todo.
Cuando paras con atención y escuchas todos el disco, te das cuenta de todos los estilos que percibes, desde el punk-rock más limpio con canciones como "Gallo negro se levanta" al reggae más evidente con su primera canción "Desmadre estigio", donde Rodrigo se relaja.
Los que amamos la batería y el bajo podemos estar más que orgullosos del resultado de este disco con canciones como "Barca quemada" donde, a parte de la dulce y fría voz de Isabel Cea con una letra exquisita, Rafa Mallo y Zippo destacan por su potencia y delicadeza. Brutal miscelánea de elementos indispensables.
Solo escuchar las primeras notas de "Baila Sumeria" nos transportan con gran evidencia a New Order. No olvidemos que el nombre del grupo está inspirado en la canción "Bizarre Love Triangle" de la banda británica.
Siempre nos han sorprendido por su estilo y letras inconfundibles. Pero si hay dos canciones de "Salve discordia" que rompan esquemas por todo su trasfondo son "Nuestro siglo Fnord" y "Luz del alba". En ellas, un estilo noise-rock con letras gélidas se apodera para ver la mayor evolución de TAB.
No hay que olvidar que, con este último álbum, siguen las influencias de los años setenta con el post-punk de Joy Division y de los ochenta con The Jesus and Mary Chain y My Bloody Valentine. Siempre presentes con poca sutilidad.
“O Salve Eris”, canción que da un final feliz al disco, es una inesperada y sorprendente melodía. Cuando creías que lo habías escuchado todo, rompe con el tempo y da lugar a giros rítmicos más que dinámicos. Una mezcla de estilos, ritmos, tonos de voz cambiantes e instrumentación sublime que resumen la facilidad que han tenido en llegar a la cumbre.
Hacía tiempo que un grupo no me impresionaba tanto y me apetecía escuchar canción tras canción para ir descubriendo, en cada melodía, más ritmos y locuras de este cuarteto gallego.
Bienvenidos de nuevo a la diferencia y gracias por continuar.
Y si, a parte de deleitaros con "Salve discordia", queréis conocer al autor de la portada, Haydiroket es su nombre y quién refleja ese caos surrealista, como la mayoría de sus obras.