Por: Kepa Arbizu
La historia, en el ámbito musical pero también en el social, que lleva consigo Mavis Staples es inapelable. Su nombre aparece cercano a, evidentemente, la saga familiar a la que pertenece, Staples Singers, pero también a Curtis Mayfield, Bob Dylan o incluso Martin Luther King. Pero su figura no se visibiliza únicamente como un nombre estampado en los libros, ya que durante los últimos años su presencia ha seguido activa y por si fuera poco con resultados artísticos de alto nivel.
Algo de ese espíritu renovado parece haber como elemento iniciador del proyecto que ha dado como resultado su nuevo disco "Livin' On a High Note". Un trabajo del que no esconde la intérprete su intención de loar la positividad y transmitir sonrisas por encima de todo, una pretensión que a priori no resulta determinante en cuanto a su materialización cualitativa. Para esta misión, con puntos en común a la realizada por Solomon Burke en su "Don't Give Up on Me", ha contado con un lujosísimo elenco para escribir las canciones, que incluye desde autores veteranos, Nick Cave, como ya establecidos, Neko Case, M Ward, o jóvenes talentos, Benjamin Booker. Una lista de participantes que casi aseguran el sobresaliente resultado final, aunque también auguran un nivel de exigencia tal que en esta ocasión no parece haber alcanzado toda su plenitud.
Uno de esos colaboradores, M. Ward, también tiene un papel decisivo como productor, y precisamente aquí puede estar el único “pero” que impide elevar el nivel del álbum hasta su cima. No se intuye, sobre todo si se ejerce la maldad de sacar a colación el trabajo realizado por Jeff Tweedy con la mítica cantante, que haya sido la persona más idónea para darle salida a un sonido al que no ha sabido sacarle todo el jugo, manteniéndolo de una forma demasiado lineal. Una observación que se manifiesta sobre todo si se ejerce un análisis global, ya que cada canción individualmente resulta del todo satisfactoria pero la acumulación de ellas termina por hacer echar de menos más matices y colores.
El disco en todo momento lo que pretende es trabajar con los ritmos negros clásicos y presentarlos de forma dinámica sin perder ni un ápice de su energía y sensibilidad, según la ocasión. Precisamente en ese primer ámbito, el más animoso, en una labor que se podría asemejar a la que lleva a cabo la Tedeschi Trucks Band, opta por una suerte de blues-soul-funk en la que la voz de la intérprete sigue desbordante de intensidad y calor, como se puede observar en "Take Us Back", donde resaltan las bases rítmicas como auténtico río rítmico, o "Tomorrow". En el caso de "Don’t Cry" impone su vitalismo también a través de un desparpajo melódico realmente contagioso.
La parte importante del disco, o lo más jugosa, también la mayoritaria, se basa en incidir en ese aspecto más íntimo y profundo, sin dejar de lado su espíritu contagioso. Cualidades que hablando de quien hablamos toman el camino más perfecto por medio del gospel, que bajo formas y matices variados se convierte en motor de esas composiciones. Así podremos disfrutar de su representación desnuda en una canción como “One Love”, sujeta básicamente por los riffs de guitarra; imbuida de un espíritu épico en la preciosa "History, Now" o desbordando emoción en la no menos espectacular “Jesus Lay Down Beside Me”. “MLK Song”, estructurada alrededor de frases de Martin Luther King, en ese mismo tono emocionante se mueve en un terreno folk-blues sobrio pero bajo un sentimiento amable.
"Livin' on a High Note" es un disco delicioso, donde la voz de Mavis Staples sigue resonando, a sus más de 75 años, con esa presencia emocionante que puesta al servicio de un repertorio claramente orientado al optimismo todavía cobra más luz. Rodeada de una pléyade de autores de calidad desbordante puestos a su servicio, el resultado no podía fallar. Otra cosa es que las esperanzas precisamente depositadas en una alineación de lujo al final no consigan dicha excelencia, quedando algo plano el resultado definitivo. Dicho esto, de lo único que de verdad tengo ganas es de volver a escucharla cantar...
"Livin' on a High Note" es un disco delicioso, donde la voz de Mavis Staples sigue resonando, a sus más de 75 años, con esa presencia emocionante que puesta al servicio de un repertorio claramente orientado al optimismo todavía cobra más luz. Rodeada de una pléyade de autores de calidad desbordante puestos a su servicio, el resultado no podía fallar. Otra cosa es que las esperanzas precisamente depositadas en una alineación de lujo al final no consigan dicha excelencia, quedando algo plano el resultado definitivo. Dicho esto, de lo único que de verdad tengo ganas es de volver a escucharla cantar...