Por: Sandra Sánchez
La historia de este disco es la de una escapada, la de una huida hacia adelante en busca de uno mismo, de una esencia perdida y sin duda pidiendo ser encontrada.
Así lo cuenta el cantautor folk, Dani Molino, al explicar cómo en el verano de 2014 decidió dejar atrás su vida en Londres, donde a lo largo de cinco años había tocado con su banda en multitud de bares, para intentar algo nuevo. ¿Qué exactamente? Ni idea. Algo nuevo.
Cogió un avión rumbo a Estados Unidos y ahí comienza a crearse "Trails", este disco. Fueron tres meses recorriendo 5.000 millas, visitando ciudades emblemáticas y muy diferentes entre sí con el objetivo de empaparse de ellas y ver qué pasaba. Nueva Orleans, Los Angeles, Nueva York, Nashville... Y en cada una de ellas los sonidos de las mismas y las vivencias personales de Dani fueron convirtiéndose en canciones.
Son 12 temas en total, producidos por Dany Richter y en cuya grabación han colaborado artistas como Steve Hinson, Juan Zelada o Amable Rodríguez.
El álbum transmite exactamente esta historia, este recorrido vital. Es un disco de búsqueda, de desiertos y de carretera, con sonidos contundentes y claramente identificables. Del puro country con protagonismo del banjo incluido en "A Place Where I Belong" al blues más sugerente en New Orleans, pasando por los toques folk en "Shelter From the Storm", tema que nos hace recordar el estilo de Rogue Wave o del cantante Iron and Wine.
Los géneros que se presentan en "Trails" son muy variados, pero las canciones discurren una detrás de otra de un modo natural, sin cambios estridentes que descoloquen a quien las escucha. Tienen un sentido cronológico, es un viaje con un principio y un final y a pesar de ser un disco tan personal, en el que Dani Molino busca su núcleo, su esencia más íntima, al escucharlo podemos sentir cómo nos abre la puerta de su coche y compartimos kilómetros (o millas) con él. Hay altibajos, subidones emocionales (fantástico in crescendo en "America") y la calma final guitarra y voz de "You & I", lo propio de cualquier viaje que se precie.
"Trails" podría ser una buena banda sonora para una road movie, es imposible no pensar al escucharlo en películas como "Into the Wild" o "Wild", encaja como un guante en esas historias intensas y solitarias en las que lo único importante es estar con uno mismo y dejarse llevar.