Por: Txema Mañeru
El debut de una banda idolatrada siempre será un disco muy especial. Y "El Mar Que No Cesa" lo será para infinidad de seguidores de los zaragozanos. Pero es muy cierto que el disco que realmente marcó su despegue internacional sería su segundo y espectacular "Senderos De Traición" que ahora cumple un cuarto de siglo. Bien es cierto que tres años después con "El Espíritu Del Vino" es cuando ya serían estrellas europeas y fundamentalmente en Alemania, pero el sendero se había marcado con el disco del que ahora vamos a hablar.
Queremos destacar como se merece la preciosa edición en libro-disco, cosa que Warner hizo también hace poco con otro imprescindible trabajo como el "Sin Documentos" de Los Rodríguez, que también recomendamos ávidamente para los fans del grupo y para los que quieran conocer mejor a la banda de Andrés Calamaro y Ariel Rot. Aquí también tenemos un libro de tapas duras de 56 páginas con excelsas fotos de Javier Clos. Como sucedió en el de Los Rodríguez, también tenemos los textos de los mejores profesionales, comenzando por Jesús Rodríguez Lenin y siguiendo por Matías Uribe, Jesús Úbeda y Pablo Ferrer que también entrevista a Javier Clos. Tampoco faltan las letras de todas las canciones.
De nuevo nos regalan un muy especial DVD para animar más aún a los que ya tenían el disco original. Contiene casi 1 hora de concierto delante de más de 100.000 personas. Fue en el 91 en el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid en el marco de la celebración del 25 Aniversario de los 40 Principales y acaba hasta con unos espectaculares fuegos artificiales que les van al pelo de los Héroes. Tras un inicio por todo lo alto con la mítica ‘Entre dos tierras’ continuaron con ‘Senda’ y ‘Despertar’ del “Senderos De Traición”. Luego saltan a el debut, “El Mar No Cesa” con la destacada ‘Flor venenosa’, ‘Agosto’ y la melódica ‘Hace tiempo’. Ya tras ‘Maldito duende’ y antes del ‘Hechizo’ final retomarían la obra maestra del debut, un ‘Mar adentro’ con gran estribillo en el que se declaran presos de amor y deseo. A esto hay que sumarle los tres videoclips de los tres exitosos singles del disco. El
impactante, peleón y embarrado vídeo de ‘Entre dos tierras’, el más normalito y de época, ‘Maldito duende’ y el estupendo de esa gran balada que es ‘Con nombre de guerra’.
Pero sigue mereciendo la pena hacer algún breve comentario de alguna de las muchas canciones significativas de este disco. Canciones muy bien producidas por el prestigioso Phil Manzanera, de Roxy Music. Y claro, hay que comenzar por ese potente e inolvidable single que es 'Entre dos tierras'. Se ha convertido por derecho propio en un tema legendario del pop-rock en castellano. Bunbury se entregaba a fondo en la interpretación de marcados tonos épicos y eso se notaba entonces y se sigue notando ahora.
Un disco que está considerado de los mejores de la historia del pop-rock español en diferentes listas y que se abría con las inconfundibles notas de guitarras de ‘Entre dos tierras’. Otro tanto sucede con esa melodía vocal épica llena de emoción y con esas guitarras a lo U2 que es ‘Maldito duende’. Pero conviene no pasar por alto la preciosa, romántica y emocionante ‘Hechizo’ con su gran estribillo y guitarras.
También
tenemos la melódica y pegadiza ‘Despertar’ con ese aire a los de Bono y su “The Joshua Tree”. En ‘Decadencia’ tiene su sonido más hard-rock con el que profundizarían en posteriores trabajos. Las guitarras acústicas de ‘Con nombre de guerra’ están perfectamente conseguidas así como el buen cierre con ‘El cuadro II’ y sus citas a Andy Warhol y el gran trabajo de Juan Valdivia con las guitarras, así como la brillante producción de Phil Manzanera. ¡Si todavía no lo tenías, una excelente manera de acercarte a su disco más esencial!