Por: Alejandro Guimerà
El sexto disco de estudio de The Zombies ha llegado cuatro años después de su último trabajo de 2011 (“Breathe Out, Breathe In”) y gracias a un crowdfunding que la banda montó en la que se recaudaron casi el 150 % de lo esperado. Con dos temas rescatados de su etapa de mediados de los sesenta más una versión, el disco se grabó en Nueva York bajo la producción de Christopher Marc Potter.
Con Chris White (bajista y compositor original de la banda) apartado desde que en 2008 girara con ellos en la conmemoración del cuarenta aniversario del maravilloso “Odessey and Oracle”, The Zombies es ahora más que nunca la banda de Rod Argent, a pesar de la presencia de otro de sus miembros originales, el solista Colin Blunstone, quien por cierto conserva fabulosamente sus cuerdas vocales.
Con ello, es Rod el autor de todos los nuevos temas y quien dirige el rumbo de la banda. Y a decir verdad, si bien mantiene el virtuosismo en los teclados, su sentido melódico y compositivo ha quebrado algo al paso de los años, pues lo nuevo adolece de la frescura y brillantez de antaño.
La formación se completa con el talentoso y veterano bajista Jim Rodford ex-miembro de Argent (y de los Kinks por 18 años) y los más recientes Tom Toomey (guitarra) y Steve Rodford (batería), dos buenos músicos de acompañamiento.
Así encontramos “Moving On", un blues con ecos descafeinados de los Cream, "Chasing The Past" que arranca un impostado minueto y deriva hacia un testimonial solo ochentero
La jazzistica "Edge of the Rainbow" con su intro piano es un pieza que pretende ser pop épico y que acaba nadando en el sof-rock melifluo, algo que le acaba sucediendo también a “And We Were Young Again” que podría pasar perfectamente por un tema menor de Chicago o America.
El problema de "New York" radica en el desaprovechamiento de la intro de Argent a las teclas pero sobre todo en una letra que acaba pareciendo infantil. "Maybe Tomorrow" con su ritmo de piano "Lady Madonna" destaca porque, según cuenta Argent, tuvo que pedir permiso al mismísimo Paul McCartney al usar la frase "I Believe in Yesterday". Como era de esperar Macca no puso objeción a sus compañeros de promoción.
“Little One” es jazz vocal que busca un dramatismo que nunca llega, algo parecido le sucede a “Beyond the Borderline” en el que la ausencia de garra la lleva a la deriva aún teniendo posibilidades. La lejana "I Want You Back Again" de 1965 versionada por uno de sus fans llamado Tom Petty e incluída en el “The Live Anthology” (2009) del americano carece de la de la rudeza de la réplica al optar por vías jazzies.
Sin ser un disco malo, lo es por quien lo firma, pues sus excesos de suavidad e intrascendencia con el Jazz como hilo conductor, hacen de él un disco de acompañamiento, ideal para sonar de fondo en un ascensor o en un elegante cocktail. Afortunadamente también ha sido la excusa para que sus autores volvieran a la carretera y así poder gozar de nuevo a unas leyendas del rock que en su tiempo vivieron a la sombra de otros (Stones, Beatles, Animals o Kinks) pero que son casi tan grandes como aquellos.