.jpeg)
.jpg)
.jpeg)
Diez años separan el noveno álbum de estudio de New Order del décimo, que acaba de salir a la luz para regocijo de sus incontables fans, expectantes durante todo este tiempo. Además del consabido CD hay una edición en vinilo para los amantes del clásico formato; y el 20 de noviembre lanzarán una caja “deluxe”.
La espera ha merecido la pena, pues lo que encontramos en "Music Complete" es exactamente lo que promete su título, que por cierto Sumner y Morris, las almas de la banda, decidieron cuando todo el trabajo estaba hecho. Les pareció que “Music Complete” resumía bien el contenido del disco, sus once canciones vibrantes y directas, y fue el primer y el único título que barajaron.
¿Qué encontramos al escucharlo con detenimiento? Música electrónica bailable. Era también, según ha comentado Bernard Sumner en diversas entrevistas, lo que se proponían. Les apetecía volver a los sintetizadores y bucear en lo nuevo que pudieran ofrecerles las nuevas tecnologías para animar a la gente a moverse. Éste es el resultado, un trabajo que recuerda mucho a los inicios de la banda, a sus raíces, y que suena de auténtico lujo.
Dentro de este álbum absolutamente electrónico viajamos en vuelo directo a los primeros años 80 de la mano de canciones como "Nothing but a Fool" o "Superheated", el temazo que cierra "Music Complete", al que pone voz Brandon Flowers, cantante de The Killers. Flowers tiene una relación con New Order que viene de lejos, ya que el nombre de The Killers lo tomó prestado de una banda ficticia que aparecía en un videoclip de los veteranos de Manchester. Colaborando en este tema les devuelve quizá el favor.
Hay otras colaboraciones interesantes, como la de Iggy Pop (declamando, más que cantando) en la honda y oscura "Stray Dog", o la de Elly Jackson, de LaRoux, haciendo los coros a tres temas, "Plastic", "Tutti Frutti" (quizá el que suena más vanguardista) y el súper bailable "People on the High Line". Alejado de los micros, pero muy cerca de la música, como coproductor, hay que destacar el trabajo de Tom Rowland, la mitad de Chemical Brothers, poniendo su sello propio en "Singularity" y la más íntima "Unlearn This Hatred".
En este renacer de New Order ha habido movimientos importantes, como la marcha de su bajista de siempre, Peter Hook, o el retorno de la teclista Gillian Gilbert, y la banda se presenta ofreciendo algo que no es ni más ni menos que lo que a estas alturas de su película querían hacer. Un trabajo más que digno, que suena a los clásicos New Order y que va más allá de ellos.
