Por: Txema Mañeru
La gente de Yep Roc Records (con distribución de Everlasting / PopStock!, aquí) tiene un ojo fantástico para sus fichajes musicales. En un sello tan apegado a las músicas americanas de raíces militan artistas tan consagrados como John Doe, Peter Case, Nick Lowe, Dave Alvin And Phil Alvin, John Wesley Harding o Chatam County Line entre muchos más de los que te puedes informar en www.yeproc.com. Ahora suman a su gran catálogo el cada vez más prestigioso nombre de Jackie Greene.
Este es su debut para el sello, pero el séptimo de su trayectoria en solitario, aunque desde el anterior ha pasado ya un lustro. Un lustro repleto de actividades musicales, por otro lado. Así ha sustituido a Luther Dickinson y Marc Ford como guitarrista de los últimos Black Crowes. También lleva bastantes años en la banda de directo de Phil Lesh (Grateful Dead, Phish) llamada Phil Lesh & Friends. Además está inmerso en el supergrupo liderado por Joan Osbourne, Trigger Hippie, con la que también han sacado disco. Por si fuera poco ha estado tocando en la banda de Levon Helm, de The Band y en el trío acústico WRG, junto a Bob Weir de Grateful Dead y el líder de Black Crowes, Chris Robinson. Y es que además el angelito domina bastantes instrumentos con calidad.
Pero ahora es el momento de hablar de "Back To Birth" (Yep Roc / Everlasting Records). En la producción tenemos otra vez más a su amigo y productor consagrado, Steve Berlin, de Los Lobos. Aunque domina y toca un montón de instrumentos con clase también le acompañan unos cuantos de calidad para crear estas nuevas canciones. La cosa se pone bien desde el arranque con 'Silver lining', un saludable lento de aires sureños en los que brilla su voz y su guitarra. Sigue con la celestial melodía power-pop de ‘Now I can see for miles’ que puede encantar a seguidores de Ron Sexsmith o Todd Rundgren. ‘A face among the crowd’ es una preciosa y melancólica balada con aromas a Cat Stevens o a los America. En ‘Trust somebody’ saca destellos soul y logra otra preciosa melodía con una buena guitarra slide y un excelso violín. El tono íntimo le puede acercar hasta a su paisano James Taylor.
Una de las más gratas sorpresas es el doble tema
‘Hallelujah’. Se muestra con clase al piano y crea un góspel que primero suena blanco y acústico. Luego se transforma en negro y eléctrico por encima de los 6 minutos y con su magistral órgano también. No sé si 'The King is dead' está dedicada a Elvis pero sí sé que suena salvajemente eléctrica y que me recuerda a John Mellencamp cuando era Cougar y mucho más rockero. Tenemos algo de blues en el lento ‘Where the downhearted go’ con estupendos lamentos de guitarra. Se adentra en temas muy personales en el magnífico título 'You can't have bad luck all the time' con una guapa melodía y muy buen piano. El melancólico tema titular cierra con brillo para el órgano y para otra buena melodía. ¡Creo que con estos resultados seguirá años en Yep Roc y también estoy seguro que para su próximo disco en solitario transcurrirán menos de 5 largos años!