Por: Txema Mañeru
Desde su sello nos la venden como la última banda de cow-punk. La verdad es que tras la desbandada de los Supersuckers y la inexistencia casi de noticias sobre Jason & The Schorchers o Reverend Horton Heat, esto puede ser tristemente bastante cierto.
¡No importa! Este “Nashville Surprise” está aquí para cargarnos las pilas y hacernos olvidar que hace tiempo que no sabemos nada tampoco de bandas amigas con las que han girado como Southern Culture On The Skids o Legendary Shack Shakers. Su sello discográfico no podía ser otro que Drunk N’ Drive Records. ¡Ese nombre les va al pelo a los Daredevils, también! De la distribución aquí se encarga Promola!, que si te pasas por su web, www.promola.es, te sorprenderá con otro puñado de discos guapos de r’n’r, soul y blues, además de guapas giras.
Los Daredevils surgieron de una banda anterior de coordenadas similares como fueron The Cowslingers. Allí estaban también el batería y el gran cantante que es Greg Miller y que es el compositor de todos los temas junto al guitarrista Gary Siperko, que estuvo en los grandes Rocket From The Tombs y también en The Mofos. Como bajista tienen a Sugar Wildman que estuvo enrolado en los también potentes Lords Of Highway.
El caso es que este “Nashville Surprise” es su noveno disco y te encandila ya desde su estupenda portada con una preciosa pin-up girl saliendo de una elegante bota campera. Pinchas la cara A y comienza ‘Don’t talk to Connie’ con la cavernosa voz de Miller y unos estupendos punteos a cargo de Siperko. Los riffs de ‘Tuscaloosa Dagger’ son puro ZZ Top y luego llega una andanada cercana al rockabilly al estilo Jason & The Schorchers como ‘She’s kissing you’ que además tiene un estribillo muy pegadizo. Otro tanto sucede con un más que posible single como ‘Little white pills’. La cara A se cierra con una estupenda balada casi al estilo Dion o Elvis Presley. Gran emoción y brillantes punteos.
La cara B arranca de nuevo a toda pastilla con ‘Always’, un trepidante, acelerado y brutal cow-punk al igual que la redonda ‘Damn fool’. ‘Don’t tell Teresa’ es otro emocionante tema lento que puede encandilar a los fans de Chris
Isaak o Ned Sublette. El riff de ‘Milwaukee 8’ lo pudiera haber firmado el Wilko Johnson de los tiempos dorados de Dr. Feelgood.. Cierran con otro nocturno lento como ‘Cinco de Mayo’, pero con guitarras y punteos llenos de potencia rockera. ¡A ver cuándo los podemos catar de nuevo por aquí!