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The Strypes: "Little Victories"

Por: Alejandro Guimerà

Aunque solo han pasado dos años desde el fenomenal “Snapshop” (2013), parece una eternidad ya que muchos esperábamos ansiosamente la continuación de estos chicos irlandeses – sin contar el EP “4 Track Mind” de 2014-. Entremedio los chicos han alcanzado la mayoría de edad, han girado con unos padrinos de lujo como los Arctic Monkeys y se han quitado cierta presión de encima por aquello de lo de niños prodigio. 

Con ello finalmente el pasado mes de julio hemos podido contar con nuestra copia de este “Little Victories” en el que esperábamos más pólvora rythm' n blues clásico británico. Aunque la verdad es que los jovenzuelos han tirado por lo sano y los doce nuevos cortes siguen los pasos de la banda de Alex Turner y del amigo de éste, Miles Kane. Es decir, sin perder ciertas estructuras sonoras del rythm & blues primario (la armónica de Ross Farelly, las bases rítmicas, …) el nuevo álbum es puro rock británico clásico. 

El influjo de Wilko Johnson y los Dr. Feelgood aún se percibe en temas como “Get Into It”. En “I Need To Be Your Only” los desarrollos guitarreros van más allá del rythm & blues primario y buscan las texturas de Led Zeppelín o Black Sabbath. En “A Good Night ‘s Sleep And A Cab Fare Home” nos sorprenden por meterse en terrenos popies por primera vez, y en “(I Wanna Be Your) Everyday” se atreven con las baladas con el brit pop de los noventa en la cabeza. 

“Queen Of the Half Crown” podría haberla escrito perfectamente Miles Kane. En cambio en “Eighty-Four” las referencias a los Arctic Monkeys menos evolucionados resultan más que evidentes, mientras que en “Cruel Brunette” pensamos en el indie-punk de los Libertines

En “Best Man” vuelve su sonido más salvaje de su debut, y en “Three Streets & A Village Green” aparecen unas guitarras casi speed metal y “Scumbag City” las guitarras más inspiradas de su corta carrera. 

Retales de un disco en el que aún no acabamos de ver un estilo personal propio pero si muchos aciertos y algo que suele ser escaso en el mundo del rock’ n roll, ganas y actitud. Esperemos que sigan fogueándose, que se aparten de los miembros de The Last Shadow Puppets y sigan buscando y aprendiendo de otros lugares. Tienen mucho tiempo para seguir creciendo. Quizás algún día nos acaben dejando con la boca abierta.