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The Darkness: "Last of Our Kind"

Por: Alejandro Guimerà 

Comenzaron con el cambio de milenio y en seguida arrasaron con su "Permission to Land" (2003), con el que ganaron varios premios Brit, coparon las radios más populares del planeta e incluso lograron captar fans como el por entonces Primer Ministro del Reino Unido Tony Blair . Y es que los británicos The Darkness - inicialmente Ed Graham, Dan Hawkins, Frankie Poullain, Justin Hawkins - ofrecían un estilo revival rock setentero con altas dosis de glam y hard rock ideal para nostálgicos y con cierto tono comercial. 

Luego la banda se vino abajo con el "One Way Ticket To Hell... And Back" (2005) dando paso a una travesía en el desierto forzada por los problemas con las drogas de Justin que acabaron siete años después con la notable vuelta que supuso "Hot Cakes" (2012). 

Ahora, quince años después de su formación, han sustituido al batería Ed Graham por Emily Dolan Davies, posteriormente relevado por Rufus "Tiger" Taylor (hijo Roger Taylor de sus adorados Queen), para editar el que es su cuarto LP "Last Of Our Kind", o "los últimos de nuestra especie", cofinanciado por sus fans en crowdfunding. Con diez cortes y solo 40 minutos de duración el disco transcurre a una velocidad de vértigo y si bien no han cambiado sus principios ni actitud sus influencias provienen más del hard rock de los ochenta que del glam de los setenta. 

Desde la primera escucha del single de adelanto y primera pieza "Barbarian" vemos que la cosa se pone interesante, no sólo porque cantan a los vikingos, también por los aullidos del bueno de Justin y por los rasgueos de su hermano Dan. "Open Fire" es dinamita Motley Crüe, riffs, solos y coros contagiosos que invitan a hacer el gamberro. En "Last Of Our Kind" agarran la acústica que toma el protagonismo en este medio tiempo que recuerda a Def Leppard con los habituales falsetes marca de la casa llenando las ondas. "Wheels Of The Machine" es la primera balada del disco, muy a la onda de su "Love Is Only a Feeling", sentimiento y cuerdas vocales a destajo. 

Unos sintetizadores sacan la cabeza en "Mighty Wings" antes de desplegar un arsenal de rock duro y siniestro. Más luminosas son “Sarah O’Sarah” y “Hammer & Tongs”, que recuperan fórmula de su debut. Cierra el álbum su segunda balada “Conquerors”, de cierto aire Manic Street Preachers que tiene la particularidad de venir cantada por el bajista Frankie

Con un título que es toda una declaración de intenciones, pues la evolución y la experimentación no forma parte de sus objetivos, los Darkness vuelven con su grata propuesta que rescata los sonidos añejos propios de las ligas hard-rock para intentarlos colarlos en el panorama musical más comercial. Para no aburrirse.