Por: Txema Mañeru
¡Ya no es necesario poner el apellido al hablar de la gran Shemekia! Supongo que ya no había demasiadas dudas sobre ello, pero cada vez está más claro que esta gran cantante de blues y música negra en general, es mucho más que la hija del estupendo guitarrista tejano, Johnny Copeland. La contemplan ya una trayectoria de casi dos décadas y más de media docena de imprescindibles discos que van del notable para arriba. Debutó en el año 98, ya en Alligator, con el magnífico "Turn The Heat Up".
Sus discos han contado con la producción de grandes como Steve Cropper (Booker T. & The MG's, The Blues Brothers, Neil Young) o Dr. John, que también han puesto sus respectivos instrumentos a su servicio. Martin Scorsese la hizo aparecer en su serie de películas sobre el blues y también han tocado con ella Chuck Leavell (The Rolling Stones) o ese gran armonicista que es Sugar Blue. Otra prueba de su grandeza la tenemos en el hecho de contar en
Alligator con su correspondiente volumen "DeLuxe Edition", una serie en la que también figuran otros luminarias del sello como Albert Collins, Johnny Winter, Koko Taylor, Lonnie Brooks, Son Seals, Charlie Mushelwhite, Saffire-The Uppity Blues Women, Hound Dog Taylor, Roy Buchanan, Kenny Neal, Katie Webster o Little Charlie & The Nightcats. Tienes más información al respecto en www.alligator.com.
Ahora, tras un breve paso por el sello Telarc, en el que ha dejado grabado el también destacado y nominado al Grammy, "33 1/3", regresa a Alligator para firmar un trabajado y sentido "Outskirts Of Love" (Alligator / DiscMedi) que puedes conseguir también en www.discmedi.com. De nuevo le vuelven a acompañar músicos de primerísimo nivel. Es el caso de Robert Randolph, Billy F Gibbons, Alvin Youngblood Hart, Pete Finney o Will Kimbrough. Arranca enérgica, eléctrica y actual con el gran tema titular y grandes coros soul. Robert Randolph maravilla con su steel guitar en ‘Croosbone beach’. No falta un guapo homenaje a su padre con su ‘Devil’s hand’ del que pueden estar orgullosos ambos y en el que destaca Will Kimbrough.
Se nota mucho y para bien la presencia de Alvin Youngblood Hart en la acústica ‘Cardboard box’. Sorprenden los aires country de 'Drivin' out of Nashville' con la gran pedal steel de Pete Finney. Se marca una gran balada
soul en ‘I feel a sin coming on’ y sigue con sus buenas versiones con la insinuante ‘Jesus just left Chicago’, de los ZZ Top, en la que le acompaña el mismísimo Gibbons con su guitarra.
También brilla en esa espectral y lenta ‘Long as I can see the light’ de la Creedence Clearwater Revival. Ya ves que se acerca sin miedo a territorios de puro rock americano, lo mismo que a otros sonidos americanos como el soul de Solomon Burke. No faltan tampoco clásicos más cercanos al blues como el estupendo ‘Wrapped up in love again’ con Arthur Neilson haciendo de Albert King, su compositor. Se despide emocionando y cercana al góspel atreviéndose con Jessie Mae Hemphill. ¡Logra, de esta forma, contemporaneidad y clasicismo en un impecable trabajo que da para muchísimas escuchas!