Por: Sandra Sánchez (@SanchezGarciaS)
Paramales, ¿un juego de palabras, darle la vuelta a "parabienes"? No, el título del nuevo disco de Xoel López responde a lo que contiene, a su música, que para el artista siempre ha sido un remedio contra todos los males.
Aclarado queda. ¿Qué encontramos en este nuevo álbum, que llega tres años después de Atlántico? Un universo particular, un viaje por el mundo interior del coruñés, a caballo entre Argentina y España. El disco es sumamente ecléctico y está trufado de folclore, pop melódico, ritmos étnicos... Difícil de clasificar, en definitiva.
Ahí reside quizá el mayor mérito de este trabajo, el hecho de haber creado un disco libre, en haber dado alas a la creatividad y ofrecer un álbum único, distinto a todo lo que encontramos en el panorama musical actual. Si llamamos cantautor a Xoel López debemos tener claro que no se parece a ningún otro cantautor moderno, este disco lo aleja mucho de los denominadores comunes de la mayoría de "artistas indies".
El músico coruñés se ha permitido a sí mismo experimentar y eso es de agradecer, porque supone no estancarse, no ofrecer más de lo mismo, evolucionar. Dicho esto, en Paramales encontramos canciones que en seguida entran en nuestro cerebro para quedarse (es el caso de Yo sólo quería que me llevaras a bailar o Todo lo que merezcas) y otras que pasan sin pena ni gloria y se quedan en el olvido al poco de escucharlas. Entre los trece temas del disco se incluye uno en galego, A serea o mariñeiro, ejemplo perfecto de cómo alejarse de lo comercial para ofrecer al público algo en lo que uno cree.
Atención aparte merecen también las letras. Las hay bellísimas, como la de Caracoles, donde se impone por encima de la música, muy sencilla. Es un precioso canto a la anatomía femenina, un recorrido completo por ella escrito con gran delicadeza "Su cabello, cientos de caracoles en un día de feria; sus oídos, un millón de canciones contra la soledad". También destaca la de Todo lo que merezcas, un canto al karma o a la justicia divina, cantada muy suavemente, pero con un mensaje muy duro, potente y directo.
Paramales termina con La casa hace ruido cuando no estás, un tema cantado a dos voces cuyo inicio nos lleva en vuelo directo al flamenco setentero para alejarse inmediatamente de él. Así de ecléctico es el nuevo disco de Xoel López, un experimento no para todos los gustos ni para todos los oídos, pero al que se agradece el riesgo. Como reza uno de sus versos, "Yo sólo buscaba melodías para escapar".