Por: Txema Mañeru
El dúo de Portland formado por Brandon Summers y el "pulpo" Benamin Weikel siguen ascendiendo a las galaxias con su pop personal e intransferible. Brandon se encarga de las guitarras, la voz y las letras. Benjamin de la elegante batería y de una montonera de teclados. Ambos lo hacen de la música.
Y aunque el disco tenga título homónimo no estamos, ni mucho menos, ante ningún debut. El próximo año cumplirán 20 años de vida y este es ya su sexto disco profesional. Yo les comencé a seguir la pista en 2008 con su espectacular cuarto disco, Keep Your Eyes Ahead, que ya llevaba la firma y la exquisita presentación habitual del sello de Seattle, Sub Pop, que aquí distribuyen desde tiempo inmemorial la gente de Everlasting Records / Popstock!.
Hace 3 años subieron aún un punto más su nivel y clase en un sensacional Negotiations (Sub Pop / Popstock!) ahondando en su personal y actual pop con multitud de colorido. Ese disco ya tuvo la masterización del prestigioso Greg Calbi (The War On Drugs, Sleater-Kinney) al igual que este sexto The Helio Sequence que también tiene elegante edición en vinilo. En el disco anterior nos venían a la memoria nombres clásicos como The Beatles, Arcade Fire, Brian Eno o My Bloody Valentine. Todos ellos siguen presentes, pero al mismo tiempo muy lejanos, pues The Helio Sequence saben muy bien lo que quieren. Se tiraron un mes grabando canciones y trabajando duro para elegir lo mejor y entregárnoslo.
Empiezan con Battle lines y aires dream-pop en las guitarras, pero sobre un ritmo de batería muy Joy Division. A continuación un fulgurante single como Stoic resemblance sonando rítmico y sorprendentemente alegre a caballo entre el kraut rock y los mejores Gang Of Four. En Red shifting tenemos una hermosa melodía y arreglos ambientales hermosos. En Leave or be yours sorprenden de nuevo esas guitarras cristalinas que encantarán a los seguidores de Felt o The Durutti Column, pero con una melodía más pop y shoegazer que también llegará a amantes de propuestas más jóvenes como la de los estupendos Perfume Genius.
La psicodelia más luminosa se abre camino en Inconsequential ties y el lado más etéreo y ensoñador llega con Seven hours y con la sensacional Phantom shore que suena como el So you want to be a r’n’r star de The Byrds pero en clave dream-pop. Para el final las guitarras suenan más
enmarañadas al estilo de My Bloody Valentine, pero también con un toque romántico a lo Galaxie 500. Seguro que sus compañeros en Sub Pop, Rose Windows con espectacular disco homónimo también reciente han tomado buena nota de los logros de este dúo a la hora de perfilar su sonido actual. ¡Gran dúo y gran disco una vez más!