Por: Txema Mañeru
¡A veces el mundo de la música te ofrece sorpresas más que agradables sobre todo por inesperadas! Siempre me han gustado y me han divertido los malagueños Airbag y los vengo siguiendo desde su debut en el año 2000 con su Mondo Cretino. Han tenido desde entonces una base limitada pero fiel de seguidores. Pero nunca habían entrado en las listas de discos más vendidos hasta la fecha con su power-pop punk trepidante. Lo han hecho con este flamante séptimo disco que viene también con el sorprendente respaldo de una de las multinacionales con mejor catálogo. Acompañan así además en el sello a los estupendos Sex Museum y a su banda paralela que les ha superado en popularidad internacional, Los Coronas.
No pronostiqué este éxito actual hace dos años cuando reseñé el más que aprovechable y disfrutable DVD conmemorativo, Buscando La Ola Perfecta, 1998-2013 (Wild Punk Records) con un arrollador concierto de 26 temas con invitados y un documental sensacional en el que se repasa toda su jugosa y, también divertida en muchos momentos, historia. ¡Muy recomendable para conocerlos al igual que su doble recopilatorio Versiones y Rarezas Para Norbert & Calí (Wild Punk)!
Su banda de cabecera siempre han sido los Ramones y sus equivalentes aquí, los Nikis. Pero en sus especiales y contagiosas melodías y en sus desternillantes historias del día a día, también hay mucho hueco para Weezer, The Hollies, Siniestro Total, Beach Boys, Bad Religion, The Zombies, The Knack, Housemartins, Phil Spector, The Paul Collins’ Beat, The Remains o Buzzcocks.
Como no podía ser de otra forma, el disco también ha salido en vinilo y de hecho ha sido precedido por un precioso single también de vinilo con la destacada Ladrones de cuerpos y un inédito en la cara B para locura de coleccionistas. Como ves por el título del sencillo y por el del LP (también por la esquizofrénica Matar a Bill), siguen en la temática de sus letras, además de con las historias de amor y desamor, con su apego por la cultura pop y por el cine fantástico y de serie B.
La producción una vez más ha sido para el gran Carlos Hernández y ha hecho un gran trabajo. Lo demuestran temas como la inicial y trallera Hijos de Hawaii. El single, Ladrones de cuerpos, tiene una genial melodía pop, pero también unos guitarrazos salvajes y punks. Pero hay más estribillos radiantes. Es el caso de La bomba de neutrones con el que parecen seguir teniendo 17 años. También lo bordan en los coros como demuestran en
Todo está bien (también con guitarras potentes y cierto aire a Los Planetas) o en Un año después, acercándose a Weezer y Los Nikis.
No falta tampoco el clásico lento cercano a Beach Boys como sucede en Gran Caimán. Matar a Bill es machacona y guitarrera. También divertida con sus elogios a Uma Thurman y a Bruce Lee. Acaban de nuevo con toques surf y gotas de ska en Mystery spot en la que Adolfo muestra que además de cantar de puta madre, también es cada vez más diestro con la guitarra.
Ahora a disfrutar de sus brutales conciertos de los que te puedes informar en www.mondoairbag.com, www.innercia.es y en www.iwanna.org.
En 2005 grabaron su disco ¿Quién Mató A Airbag?, pero se equivocaron en el título. ¡A estos no los mata nadie y ahora alcanzan su mejor momento de popularidad con grandes canciones y estupendo disco!