Por: Txema Mañeru
En una autobiografía de John Lydon (Johnny Rotten) sobraba en portada eso de Memorias Sin Censura. Nadie ha conseguido nunca jamás tapar la boca al que fuera líder de los revolucionarios Sex Pistols y que posteriormente ha tenido una excelente trayectoria al frente de los infravalorados Public Image Limited (PIL). Y unas memorias así sólo podía publicarla Malpaso Ediciones. Ya nos había emocionado con volúmenes similares dedicados a otros mitos de la música como Neil Young, Ian Curtis (Joy Division), Johnny Ramone o Steven Tyler. Pero los dos libros de Memorias más crudos publicados por la Malpaso habían sido el de Frank Zappa y el de Pete Townshend. Ahora entra en ese gran y prestigioso pódium, del que te puedes informar más y mejor en www.malpasoed.com, este La Ira Es Energía de John Lydon.
En una autobiografía de John Lydon (Johnny Rotten) sobraba en portada eso de Memorias Sin Censura. Nadie ha conseguido nunca jamás tapar la boca al que fuera líder de los revolucionarios Sex Pistols y que posteriormente ha tenido una excelente trayectoria al frente de los infravalorados Public Image Limited (PIL). Y unas memorias así sólo podía publicarla Malpaso Ediciones. Ya nos había emocionado con volúmenes similares dedicados a otros mitos de la música como Neil Young, Ian Curtis (Joy Division), Johnny Ramone o Steven Tyler. Pero los dos libros de Memorias más crudos publicados por la Malpaso habían sido el de Frank Zappa y el de Pete Townshend. Ahora entra en ese gran y prestigioso pódium, del que te puedes informar más y mejor en www.malpasoed.com, este La Ira Es Energía de John Lydon.
Y efectivamente, la principal fuerza que mueven estas 622 apasionantes páginas es la ira. Pero no es una ira sin sentido ya que está avalada por la integridad total de Rotten a lo largo de una amplísima trayectoria. Nuevamente destaca también el amplio y colorido apartado fotográfico con más de 30 páginas que recogen fotos desde su niñez y familiares hasta los últimos tiempos con PIL. Por supuesto que no falta una buena batería dedicada a los Sex Pistols. El otro punto fundamental de estas páginas es su gran y especial sentido del humor. En este sentido este libro y el estupendo de Frank Zappa son primos hermanos. Ambos gozan de un especial, inteligente y abrasivo sentido del humor y ambos los desparraman a lo largo de los centenares de páginas en los que recogen sus moviditas vidas.
Por supuesto que los Sex Pistols tienen cabida vital en el libro y entre ellos deja muy bien parado a Sid Vicious, cosa que no sucede con Malcom McLaren o Vivienne Westwood. Pero esto también era lógico con un hombre que ha escupido y se ha meado en todos los valores básicos ingleses y universales, empezando por Dios, siguiendo por su patria y todos los políticos y acabando por la Reina y la figura de la monarquía. Así que no extraña tampoco el júbilo con que han recibido estas memorias literatos del calibre de Nick Hornby o medios como The Telegraph con la firma de Neil McCormick. Todos estos y otros le dedican frases a este libro y a este gentleman como las siguientes. “Brutal, sincero y deliciosamente incorregible”. “Johnny Rotten quizá sea el único cantante verdaderamente terrorífico de la historia del rock and roll”. “Al infierno con los Rolling Stones y los Beatles; los Sex Pistols son la banda más importante de la
historia”.
Además no podemos dejar de recomendar la lectura de este apasionante, brutal y divertido libro junto a la reciente y espectacular reedición 35 Aniversario del Never Mind The Bollocks. Here’s The Sex Pistols (Virgin / Universal). Un disco que cambió toda la historia posterior de la música junto a los debuts de The Clash y The Damned. También es buen momento para apreciar todo lo mucho y bueno que han dado Public Image Limited a lo largo de su extensa, pero siempre interesante y arriesgada trayectoria. Para ello es también recomendable y asequible de precio el también reciente doble compacto Gold (Virgin / Universal) en el que se recoge lo más granado de su trayectoria como sucede habitualmente en esta destacada y económica colección.
Pero volviendo a Lydon-Rotten, al humor y a su libro diremos que lo demuestra hasta en La Nota Final que acaba con la redacción de el epitafio a poner sobre su maldita tumba. “Esta última nota fue inaudible…”. También nos hace ver como Dios y perro se escriben igual pero al revés en inglés (God y dog, respectivamente). ¡Genio y figura!