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Barclaycard Center, Madrid. Sábado, 11 de abril de 2015.
Por: Carlos Fernández
Fotografías: Gema Escudero
Podríamos estar ante una de las citas que poca gente quería perderse el sábado en la capital. Una banda de esas llamadas indie tocaba en el mítico Palacio de los Deportes, perdón, Barclaycard Center, con prácticamente todo vendido. Izal despedía su álbum Agujeros de gusano por todo lo alto con un recinto dispuesto a unirse a lo que se antojaba una inolvidable celebración.
Los encargados de ir calentando motores con el público fueron Cyan, otra de esas bandas que lleva en esto un buen tiempo y que aún espera el gran reconocimiento que se merecen. Temas como Philippe Petit o Turistas Heridos no faltaron a la cita ni por supuesto su Colectivo de raro propósito. Con un recinto a medio gas aún por la manía que tenemos, de alguna manera, de menospreciar a las bandas que telonean llegando únicamente a la hora prevista del artista principal, los de Barcelona dieron buena muestra de lo que son capaces de hacer pese a algún problema técnico inicial en el sonido del recinto.
Quince minutos más tarde de la hora programada, llegaba el momento esperado de la noche, Izal saltaban al escenario ante un Barclaycard Center ahora sí, abarrotado de gente deseando disfrutar del directo de la banda. Tanto que nos empeñamos en poner etiquetas y llama la atención que el público fuera de lo más heterogéneo. Eso sí, completamente entregado a la causa coreando no sólo temas como Tu Continente, Qué Bien o Hambre, sino incluso los menos radiados, muestra de seguimiento y fidelidad al grupo. Todo esto en una noche que contó además con varios invitados especiales: Depedro, Juan Aguirre (Amaral) y Carmen París, se sumaron a la fiesta en varios temas. Tuvimos también la oportunidad de disfrutar de un par de nuevas canciones que formarán parte del nuevo trabajo del grupo.
A la salida, sólo se escuchaban comentarios de satisfacción. ¿Qué puede tener una banda como Izal para llenar el Barclaycard Center de la manera en que lo hizo el pasado sábado y como no lo han hecho recientemente otros artistas más mainstream e incluso internacionales? Eso irá en gustos, lo que está claro es que han demostrado que aún nos queda esperanza en lo que a música nacional se refiere desde luego, un buen producto, mucho trabajo y mucha perseverancia acaban por dar su recompensa. Quizá sea el principio de un cambio, vivimos un momento en que la música de autor y la denominada alternativa encuentran su sitio en recintos grandes para conciertos multitudinarios. Lo que está claro es que esto marcará un antes y un después en la carrera de Izal que de momento ya han roto el techo y sólo suben y suben.
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