Por: Txema Mañeru
Por su nombre, aspecto y sonido pudiéramos creer que estamos ante una de esas cándidas y adorables cantantes de ese pop de Donosti de los años 90. Pero Amaya Laucirica es mucho más que todo eso y tiene una apasionante historia detrás. A pesar de su nombre se crió en zonas rurales de Australia, pero pronto emigró, por sus ambiciones artísticas a Sydney, para acabar en Melbourne. Ya en 2008 debutó con un exquisito Sugar Lights y su mezcla de folk, pop y country. Dos años después dio un paso de gigante con el aclamado Early Summer que le llevó a tocar junto a Mark Lanegan o Blonde Readhead.
Pero su definitiva consagración le ha llegado hace poco con su delicioso Sway y su magnífico sonido. Y es que ha contado con la producción de Dave McCluney (Nick Cave & The Bad Seeds, Robert Foster), las mezclas de Victor Van Vugt (PJ Harvey, Nick Cave, The Walkabouts, Beth Orton) y la masterización de Ray Staff (Bowie, Spiritualized, Cowboy Junkies). Y la verdad es que el disco suena radiante y con sensibilidad y tiene algo de todos esos nombres citados con anterioridad. Lo podremos comprobar en su gira de abril aquí de la que tienes más información en www.amayalaucirica.com y en www.soulblonding.blospot.com. Por cierto que a través de Soulblonding también nos vendrán en abril los geniales gabachos de Hoboken Division que mezclan blues del Delta con el garage-rock de Detroit, pero con espíritu actual y que son, por tanto, ideales para compartir escenario con nuestros Guadalupe Plata o con Caustic Roll Dave.
El Sway de la preciosa Amaya Laucirica comienza con la severa y sombría de Three heart delay, pero pronto llega la luminosidad de Found some secret con la ternura de Georgia cantando al frente de Yo La Tengo. También por ahí discurre la encantadora On the air con recuerdos también a Kristin Hersh, al dream-pop más pizpireto o al shoegazer. En Running out of time suena envolvente y con ambientes electrónicos a lo Spiritualized y parece hecha para una película futurista.
Me encanta Not been sleeping que recuerda a Galaxie 500 o a Dean & Britta hasta en las deliciosas guitarras. Guitarras cuyos riffs parecen viajar desde el espacio en la inquietante e insinuante This morning’s blue. Además añade un mágico final titulado Falling out of time con etéreos teclados, vientos susurrantes y una gran melodía invernal. ¡Puede ser el relevo para la desaparecida Beth Orton o sana competencia para Sharon
Van Etten, Blonde Readhead, Perfume Genius, St. Vincent, The XX o incluso la más orgánica Björk!