El quinteto liderado por Alonso Díaz es un capítulo especial dentro de la fértil cantera de Granada. Siempre han tenido ayuda de sus amigos de Los Planetas o de Lori Meyers. También su pop psicodélico ha remitido en ocasiones a unos históricos de la zona como Los Ángeles. Debutaron en 2010 homenajeando a sus adorados Hermanos Marx en Napoleón Solo en la Ópera (El Volcán Música) y ha ya tres años que nos presentaron un sexy y excitante Chica Disco.
Ahora entran en la rica escudería de Ernie Producciones (Niños Mutantes, Pasajero, Novedades Carminha) para entregarnos su disco más ambicioso. Un trabajo más o menos conceptual sobre un personaje anónimo como Máximo Ruiz Ferrer que viene envuelto en un precioso triple digipack y con un amplio libreto con ilustraciones y todas sus frondosas y especiales letras. De hecho no podemos resistirnos a transcribir las palabras que ellos mismos firman en el art-work sobre su disco. “Fantasía-homenaje sobre las pasiones, descubrimientos, creencias y otras revelaciones que acontecieron en la vida de Máximo Ruiz Ferrer y en la de los demás seres que habitaron en él hasta su repentina despedida”.
El disco, con la gran producción de Carlos Díaz, se inicia con la tierna melodía de Matamuertos y la cruel. Siguen con su Pequeña canción del espacio, luminosa y psicodélica como alguno de los mejores momentos de los Stone Roses. Gran combinación de teclados y guitarras. En Del amor perdido se acercan a los Beatles más psicodélicos o a los XTC. Me encanta Llegó el verano que suena a vals alucinado con ricos teclados un poco a la manera que el precioso tema Historias en su anterior Chica disco. Otra preciosidad sorprendente y deliciosa es Emilia y Pepe que es naif, costumbrista y folk como Mus o alguno de los proyectos paralelos de Nacho Vegas.
La más psicodélica y oscura es Sebastián, su particular homenaje a John Sebastian Bach que hasta aparece en una ilustración del libreto. Yuliana, Juliana es la más pop y la que más me recuerda a Los Ángeles o a Lori Meyers y La Granja en sus
inicios. El tema final es un gran canto a la libertad titulado La leyenda de la persona libre, precioso y melódico con mullidos teclados y cándida voz que remarca la buena historia que nos cuenta. Ahora toca defenderlo en directo y puedes informarte de todo ello en www.napoleon-solo.com y en www.ernieproducciones.com. En vivo no podrán contar con los ricos arreglos de cuerdas y percusiones del disco, pero subirán el volumen a sus tres guitarras y dos teclados para deleitarnos con las historias sobre Máximo Ruiz Ferrer.
Txema Mañeru