Loquillo ha decidido activar el Código Rocker en su nuevo disco, para ello se ha rodeado de unas las mejores bandas del panorama rockabilly estatal de los últimos años como son sus paisanos barceloneses de Nu Niles, la banda formada por Mario Cobo, Iván Kovacevic y Blas Picón, quienes a pesar de encontrarse en un “período de excedencia voluntario” respondieron de manera afirmativa a la hora de acompañar al Loco en ésta sorprendente vuelta de tuerca a su carrera.
Un trabajo totalmente inesperado para los seguidores del artista del Clot que en su interior encierra muchas connotaciones realmente interesantes. Entre ellas la de unir a dos generaciones de rockers de la misma ciudad en un único álbum; un álbum de aspecto y sabor vintage, pero con la miras puestas en dotar de vigencia y actualidad a unas canciones que ahora adquieren una nueva dimensión.
Es también Código Rocker una obra que funciona a la manera de retrospectiva de Loquillo, y quizás de una parte del ambiente rockero catalán, no olvidemos que en el mismo también se incluyen composiciones de Los Rebeldes y de los propios Nu Niles, en la que han entrado temas de todas sus épocas, alguno realmente sorprendente, y que a su vez supone el primer álbum netamente rockabilly del rockero más famoso de estos lares, algo que no deja de ser realmente paradigmático.
Bajo estos parámetros se han vuelto a grabar las adaptaciones de Eres un Rocker, aparecida originalmente en Cervezas, Chicas y… Rockabilly! de los ya mencionados Rebeldes de Carlos Segarra, y El Tren de la Costa, revisión de un clásico de Johnny Burnette, con los que en apenas unos minutos te descubrirás chasqueando los dedos y moviendo los pies en tu cuarto.
Aunque realmente las cosas se dispararán para los más nostálgicos con las adaptaciones de clásicos de la discografía del Loco como Quiero un Camión, realmente rotunda, Channel, Cocaína y Dom Perignon, más reposada y elegante que nunca, la colosal Piratas, menos liviana y juvenil, infinitamente más profunda, y la siempre genial Vaqueros del Espacio.
No encierra menos interés que las anteriormente mencionadas la escucha de temas sorprendentes por su inclusión como Tatuados, en una adaptación en clave de country que le sienta como anillo al dedo, El Crujir de tus Rodillas, fenomenal corte con un ambiente más crudo y denso que va ganando peso segundo a segundo, y Luche contra la Ley, aunque quizás por haberse convertido en tan recurrente llame menos la atención.
La recta final de Código Rocker se abre de manera colosal con ese swing que es Billy La Roca, una de mis canciones favorita del fenomenal Nueve Tragos, y su extensión en La Rubia de Hitch, para dar paso a una trepidante Soy un Cámara y las reivindicaciones personales de En Cualquier Momento, adaptación del clásico Someday, Someway de Marshall Crenshaw y el fino estilismo de Political Incorrectness.
Una vez activado el Código Rocker, la primera sensación que se me viene a la cabeza es la de pensar que ésta alianza de tupés ha resultado ser totalmente acertada; el objetivo de remozar algunas canciones míticas, y otras no tanto, se ha cumplido con creces. Dejando además la sensación de que su unión en los directos dará mucho de qué hablar.
En otro orden de cosas ésta retrospectiva se me antoja como un nuevo ciclo, una nueva forma de poner el contador de kilómetros del Loco a cero, con el claro objetivo de volver a sorprendernos a la vuelta de la esquina. Quién sabe si grabando un nuevo disco con material totalmente nuevo secundado por los Nu Niles. Eso sí que sería realmente espectacular y rotundo.