Tras las pérdidas de Frank Sinatra y Jimmy Scott, Tony Bennett es el último gran "crooner" vivo. Su lista de admiradores es interminable y ha grabado interesantes y olvidables duetos con muchos de ellos. En principio parecía que su unión (superados hace tiempo los 80 años de vida) junto a la histriónica Lady Gaga, pudiera resultar algo contra natura.
Los resultados no dicen eso. Gracias a Dios domina por encima de todo, la voz y el característico sonido, mayormente jazzístico, de Tony. Las canciones están muy bien seleccionadas. Los músicos y arreglos son de lujo total y las canciones, con muchos inmortales standards entre ellas, pasan la prueba con facilidad. Además los 7 Bonus Tracks en la nueva DeLuxe Version son más que jugosos y el empujón definitivo para hacerte con él si aún no lo tenías.
La idea de este trabajo surgió en 2011 al hacer un dueto del ahora recuperado en esta edición, The lady is a tramp. Aún tenía sus dudas, pero la interpretación de Lady Gaga del Lush life de Billy Strayhorn, le convenció definitivamente. El arranque del disco es sencillamente genial, convincente e inmejorable. Comienzan con Cole Porter y la big band de jazz se sale. Llega el clásico titular de Irving Berlin y la melodía te envuelve y Lady Gaga te convence de qué sabe cantar. Luego Tony se queda solo en la interesante Don’t wait to long o en ese gran clásico lento que es Sophisticated lady junto al piano de Mike Renzi. En la melodiosa Nature boy brilla la grandiosa orquesta con sus cuerdas y una sublime flauta. Con Goody goody te empujan al baile con ese ágil swing y el destacado piano. Regresa a Cole Porter, sola Lady Gaga con el gran piano de Alex Smith en esa emotiva balada que es Ev’ry time we say
goodbye. Pasa con nota al igual que lo hace en uno de los jugosos bonus que es Bewitched, bothered and bewildered (Rogers/Hart) en directo.
¡Quizás la mayoría de aficionados (no fanáticos de Lady Gaga) hubiéramos preferido un artefacto así junto a Amy Winehouse, pero ese no podrá ser. Este en cambio es más que disfrutable, y a pesar de la polémica que ha suscitado, es un disco repleto de calidad, lleno de buenas canciones y con magistrales interpretaciones tanto vocales como instrumentales. ¡Prueba claramente superada!
Txema Mañeru