Roebuck “Pops” Staples fue el patriarca, y en definitiva aglutinador, de The Staple Singers, grupo en el que acompañado de su prole agitaba conciencias a ritmo de soul-gospel y derivados. Ya en solitario y poco antes de su muerte (diciembre del 2010), dejó a recaudo de su hija Mavis, bajo la frase “Don't Lose This”, a la postre título de este disco, una serie de grabaciones inéditas que ahora aparecen publicadas bajo precisamente el nombre de aquella sentencia que expresó.
En esta ecuación familiar entra en escena un elemento externo, que no extraño, como es Jeff Tweedy, que al margen de poder ser considerado uno de los elementos claves del rock americano de las ultimas décadas por medio de grupos como Wilco o Uncle Tupelo, también hay que agradecerle su pasión por “rescatar” figuras clásicas como el caso de Bill Fay y la propia Mavis Staples, junto con la que ha grabado ya dos excelentes discos (You Are Not Alone y One True Vine). Precisamente ambos, acompañados principalmente de su hijo Spencer y las hermanas de la cantante Ivonne y Cleotha , son los encargados de matizar y dar un acabado más completo a aquel legado musical que ahora toma forma definitiva.
La base de estos temas, la parte grabada por Pops Staples, está formada por su voz y guitarra, características altamente reseñables y sobre todo visibles en sus discos en solitario. La primera lo es por esa curiosa mezcla de tonalidades, con el blues como bandera pero con un tono apacible, mientras que su manejo de las seis cuerdas también destaca por ese contraste, un sonido electrificado pero con alma acústica. En definitiva, ambas marcan la definición musical del padre del clan, tan cerca de la iglesia como de "malas hierbas" tipo Charley Patton.
Y es que en este disco se dan la mano, nunca mejor dicho, todos los estilos “negros”. Precisamente esa mixtura toma la representación más clara en temas como Somebody Was Watching, fusión entre el blues, el gospel o el funk, a modos y maneras de un Ben Harper, o Will the Circle Be Unbroken, en los que tiene mucha culpa Spencer, hijo de Jeff Tweedy, con sus percusiones, pura cadencia y rotundidad. Siguiendo esa estela pero esta vez bajo ritmos más pantanosos, en los que siempre hay que nombrar al maestro Dr. John, aparece No News Is Good News. En Sweet Home prevalecerá el tono religioso, donde tanto su voz como guitarra parecen declamar con igual sentimiento, y donde su hija Mavis se presenta como soberbio y sentido contrapunto.
La inevitable herencia del soul escuela Stax también se hace notar a lo largo del trabajo, y sobre todo en algunas composiciones como la juguetona The Lady’s Letter, la sobria e íntima Friendship o la espectacular Love on My Side, en la que casualmente el peso de la canción la lleva Mavis Staples, que la interpreta de manera magistral, consiguiendo una emotividad fuera de lo común. Más representaciones puras de géneros vemos en la desnuda Nobody’s Fault by Mine, en esta ocasión a base de blues tradicional rural.
En muchas ocasiones nos hemos llevado desilusiones con los discos póstumos, y más todavía cuando son retocados y preparados, pero con este Don’t Lose This sucede todo lo contrario, tanto el material base como los arreglos que los Tweedy (añadiendo guitarra, bajo y batería) y las hermanas Staples han aportado al trabajo de su padre le confieren un acabado perfecto. El calendario nos dice que Pops Satples nos dejó hace quince años, pero esta “aparición” nos recuerda y mantiene presente su talento y su portentosa capacidad de fusionar la música de Dios con la del diablo, creando un limbo donde uno desearía quedarse siempre.