Ya han llovido veinte años desde que La Habitación Roja diera el pistoletazo de salida a su andadura musical; dos décadas de trabajo que han servido para que el grupo que durante tantas y tantas tardes soñaron con montar Jorge Martí y José Marco, amigos inseparables desde los tiempos del colegio, y al que más tarde se fueron sumando los nombres de Pau Roca, Marc Greenwood y Jordi Sapena, se haya convertido por derecho propio en uno de los imprescindibles dentro de la escena estatal.
Una efeméride que el grupo valenciano ha decidido celebrar con la edición de un disco que lleva por título el significativo 20 Años de canciones; apenas cuatro palabras que sirven como perfecto resumen de la labor que han desempeñado a lo largo de estos cuatro lustros los chicos de La Habitación Roja.
Veinte grandes canciones, a razón de una por cada año de existencia del quintento, en la que se nos propone una mirada retrospectiva y nostálgica, siempre repleta de emoción y sentimiento, por el personalísimo universo sonoro de una banda que sabe tocar los corazones como pocas han sabido y saben hacerlo dentro de nuestra música.
Y ahí están para atestiguarlo a modo de collage sonoro, de repaso rápido por una trayectoria más que notable, composiciones, tan alejadas en el tiempo como por momentos estilísticamente, del calado de Ayer, Febrero, Mi Habitación, Nunca Ganaremos el Mundial; compartiendo espacio otras joyas algo más ocultas como El Hombre del Espacio Interior y Cuando te hablen de Mí…y hasta con algún nuevo corte como Taxi a Venus que demuestra que después de tanto tiempo su capacidad para seguir facturando nuevos himnos pop sigue más que intacta.
En poco más de una hora hemos vivido una retrospectiva por diversos pasajes de la historia de La Habitación Roja, que para muchos también es parte de la nuestra, puesto que sus canciones nos han acompañado en instantes claves de nuestra existencia personal.
Ahora que nos hemos dado cuenta de que han pasado 20 Años de Canciones, nos miramos en el espejo y el reflejo que encontramos nos gusta. Muestra personas más maduras, con alguna que otra arruga y cada vez más heridas de guerra, pero también recibimos la proyección de una imagen mucho más completa, optimista e interesante que aquel boceto inicial que fuimos. Quizás, como el buen vino, nosotros hayamos mejorado, igual que le ha ocurrido a las canciones de La Habitación que ahora saben mucho mejor que antaño. Y es que sinceramente creemos que disco a disco saben mejor, cada vez más templados, enamorados e igual de efectivos que siempre. Enhorabuena chicos, os deseamos que cumpláis veinte años más y que nosotros, desde la lejanía relativa, lo oigamos. Felicidades.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com