A pesar de haber llegado casi acabando el año se ha metido en muchas listas de lo mejor de la pasada campaña. Hubiera estado en muchos pódiums si hubiese llegado un par de mese antes porque esta Yesterday’s Pizza está mejor cuando la escuchas recalentada y vuelves a sus canciones para apreciar sus múltiples y variados sabores.
El cuarteto va a cumplir prácticamente los 20 años de vida aunque antes eran Tupperguarros. Se montaron su propio sello, Sunthunder Records, para dar salida a sus propios discos, pero al hacer un estupendo tributo a Nikki Sudden como fue Suddenly Yours-A Tribute To Nikki Sudden, contactaron con un montón de buenos amigos y han sacado también varios discos del alma gemela de Sudden en los Jacobites, Dave Kusworth, así como de otros artistas internacionales de su calaña como Darrel Bath (precioso Madame Zodiac E.p. en 7”) o Joey Skidmore. También colegas de aquí como Jon Ulecia & Cantina Bizarro o el calentito, nuevo y destacado trabajo de nuestro loser Nº 1, Malcom Scarpa que sorprenderá muy gratamente por su forma a quien escuche Something Like That!. Muchos de estos artefactos los tienes en guapos vinilos y los puedes conseguir en www.sunthunder.net.
Y si hablamos de vinilos tenemos que destacar la presentación en este formato de este re-calentito Yesterday’s Pizza que viene en una caja de pizza serigrafiada en idea de su colega Iñigo Cabezafuego (Bizardunak, Atom Rhumba, Mermaid). Con Mala Fama, en 2006, Los Tupper ya nos hicieron ver que habían “madurado” en el buen sentido de la palabra. Su anterior Sardinista (Sunthunder Records) desbordaba humor en portada y título (riéndose hasta de los míticos The Clash y su “conceptual” Sandinista!). Pero la música que contenía era ya algo muy serio. Hace 3 años cumplieron otro de sus sueños al grabar Throwing Rocks In Heaven a nombre de Dave Kusworth & Los Tupper, haciendo genial cobertura al Jacobites esencial con vida.
La entrada con Rhodes, Hammond y Farfisa de Pepe Terán les ha dado un sonido más psicodélico y profundo para dar más colorido a su sonido básico en torno a los Stones, Faces, Willy DeVille y Jacobites. Está estructurado como un auténtico vinilo y en la cara A tenemos el lado más r’n’r lúdico y desenfadado comenzando por la pegadiza Susie in the nighttime. Turn me on sigue la estela con aires casi a lo NRBQ, pero con auténtico gancho. En Walkin’ the road nos llega un estupendo aire a los Dr. Feelgood (que se acrecienta en sus estupendos directos) con la ayuda de la armónica de José Sierra. Cierran la cara A con la estupenda, bluesy y oscura Hard-on (Blues) que tiene aires a Beasts Of Bourbon hasta en el título, cosa que también aumenta de gradación en vivo.
Abren la cara B cantando a las relaciones esporádicas con una melodía eterna como la de 14 days. Los aires más psicodélicos llegan con el
órgano Hammond de Time & fortune y sus aires entre los Love de Arthur Lee y algo de Dave Kusworth. Candy for Ayers es su particular homenaje a Kevin Ayers (Soft Machine) y tiene otra preciosa melodía muy bien llevada por los teclados de nuevo y la segunda voz de Gema.
Para el final se guarda otra de sus joyitas y se rodean de buenos amigos. Se trata de Like an angel y les ayuda Rober!, de Atom Rhumba, con el Hammond y Dave Kusworth con sus voces. A mí me recuerda con entusiasmo a algunos de los momentos más etéreos de bandas como The Steppes y el estribillo te mece como si estuvieras realmente con esos seres alados y entre las nubes de algodón. ¡En todo caso un gran colofón al mejor disco de Los Tupper y al más destacado en su onda que se ha hecho por aquí en los últimos tiempos!
Txema Mañeru