En cualquier país serio del mundo un trabajo centrado en la difícil tarea de musicar ciertos poemas de la obra de un genio universal de la literatura como Juan Gelman, sería poco menos que considerada como el acontecimiento artístico y cultural del año, aunque dicho reconocimiento llegase solamente por un afán honorífico hacia la trayectoria artística y vital de uno de los escritos más brillantes de la literatura hispanoamericana del último siglo, dueño de una existencia azarosa en la que conoció la peor cara de la humanidad, sin por ello renunciar nunca al perdón y a una franca sonrisa repleta de calidez y bondad, dos cualidades que solamente poseen los más grandes.
Ni qué decir tiene que hablando de España es más que probable que éste álbum pase desapercibido, no solamente para las altas instancias culturales, más centradas, suponemos, en llevárselo calentito sin doblar mucho el espinazo, sino también para el gran público, ansioso por engullir, como si de comida rápida se tratase, canciones de fácil consumo sin la profundidad y belleza que se encierran en los textos incluidos en Gelman, el disco que sí han tenido el valor de grabar dos de las rara avis más entrañables y necesarias de nuestra música como son Carlos Ann y Mariona Aupi.
Dos enamorados del mundo mágico y el universo poético del maestro Juan Gelman que tuvieron a bien dedicar muchos meses, años podríamos decir, hasta domar y ayudar a embellecer, a través de unos pocos acordes las palabras llenas de vida del genio bonaerense.
De la misma forma que tuvieron a bien regalarnos una hora de su tiempo semanas atrás para hablarnos de éste fantástico trabajo, uno de los mejores de facturación nacional de éste 2014 que ahora acaba según los colaboradores de nuestra web, en una hora repleta de sana camaradería en la que una vez más nos demostraron lo grandes que son y lo necesaria que es la valentía de cada una de sus propuestas para nuestra música.
¿En qué momento y de qué forma entráis en contacto con el poemario de Juan Gelman? ¿Fue antes o después de conocerle personalmente?
Mariona: El primer contacto tuvo lugar a raíz de la película “El Lado Oscuro del Corazón”, la cual estuve viendo en bucle gracias a Carlos durante mucho tiempo.
Carlos: Yo le conocía por haber leído varios poemarios suyos, después vino lo de la película que me ayudó a entender definitivamente el universo poético argentino de una manera muy peculiar.
¿Qué fue lo que os impulso a comenzar a jugar con su prosa?
Mariona: Creemos que propone un mundo atractivo y mágico en el que se encierran muchas películas para contar cosas.
Entre unas cosas y otras han pasado casi siete años hasta que habéis dado por finalizada la grabación de “Gelman”. ¿Ha habido problemas a la hora de musicalizar los textos? ¿O hay que achacarlo a vuestra extraordinario labor compositiva?
Carlos: El disco ha tardado en salir por varias razones. En primer lugar se trata de un trabajo que no tenía que salir en un momento concreto. También es cierto que por medio de éste disco hemos sacado discos nuestros. Además en un principio se trataba de un trabajo que teníamos acabado pero que al dejarlo reposar y volver a escuchar nos dio la sensación de que no estaba acabado. El sonido no nos convencía y pensábamos que las mezclas se podían mejorar. Es un trabajo que se merecía mucho macerar porque aquellas primeras mezclas no tenían la profundidad que los textos merecían. Por eso se ha ido alargando, además tampoco había prisa. La principal putada de tanto retraso para nosotros ha sido la de que Juan Gelman haya fallecido sin haber podido ver el disco editado.
¿Hasta qué punto es complicado hacer y sentir como propios unos textos ajenos como estos?
Mariona: De alguna manera son textos que nos hubiera gustado escribir. Quizás por eso los hemos sentido tan cercanos a la hora de expresarlos.
Carlos: Llega un momento en el que sientes el poema tan tuyo que no te cuesta nada interpretarlo. Es algo que también le ocurre a muchos músicos que nunca han escrito una canción como es el caso de Raphael. Él habla de sus canciones porque las ha hecho suyas. Nosotros no llegamos al punto de apoderamos de los poemas de Juan Gelman pero sí los sentimos muy dentro.
Desde el punto de vista estilístico el disco muestra una gran heterogeneidad y un sonido muy orgánico, en ocasiones más clásico y en otras apoyado en una vertiente electrónica. ¿A qué responde éste hecho?
Carlos: Es un disco muy orgánico y que tiene relativamente poca electrónica, aunque sí que entiendo que el procesamiento puede parecer electrónico. También es un trabajo muy ecléctico porque creo que si fuera un trabajo de poesía unidireccional a mí personalmente me cansaría. Al tratarse de un disco doble tuvimos que atrapar influencias de diversos lugares.
Defendéis que éste es un disco dedicado al amor pero no entendido desde un tratamiento tópico, sino más cercano a lo que personalmente denominaría una actitud de rosas y espinas. ¿Estáis de acuerdo con la afirmación?
Mariona: Totalmente. Eso lo descubrimos cuando Mara nos lo comentó. Nosotros en ningún momento le habíamos dotado de una categorización hasta que ella nos lo dijo. Además lo expresó chillando. Nosotros no íbamos a hacer un disco de amor pero realmente lo es. No sé si ha sido el azar o el momento en el que estábamos en el que necesitábamos expresar amor.
Quizás una de las canciones que mejor ejemplifique todo esto sea “Casos”.
Mariona: Estás en lo cierto puesto que no buscábamos que fuera un desarrollo del amor evidente.
Carlos: No lo había pensado pero es un buen apunte. Estás en forma Javi. (Risas)
Por otro lado, también las cuatro últimas composiciones del disco parecen moverse por una temática más libre, quizás no tan apegada al amor…
Mariona: “Es Grave Grave Grave” yo la veo casi como una despedida. Cuando la hicimos al final del todo Gelman no había muerto. Un día que preparamos una escucha del disco se me saltaban las lágrimas al escuchar una letra tan sentida. Es totalmente una despedida. Personalmente “El Extranjero” también la veo una canción de amor dedicada al padre, aunque creo que es algo casual.
Me ha llamado la atención el hecho de ver que no habéis decidido dar continuidad al proyecto Santa N sino que habéis firmado la obra con vuestros nombres por separado. ¿Por qué?
Carlos: Es un disco tan tripersonal que pienso que jugar a Gelman- Santa N era hacer un dos contra uno. En realidad también las canciones de cada uno están trabajadas por separado. Desde el principio existía una intención clara de entidad más que de grupo.
¿Tuvo Juan Gelman la oportunidad de escuchar el disco totalmente terminado?
Carlos: Tuvo la oportunidad de escucharlo en forma de maqueta. Unas maquetas que respetaban las estructuras actuales y en las que todo era casi igual pero que no representan el sonido final.
¿Podéis describirme el momento de presentación de las canciones al propio Juan?
Carlos: Al principio fue terrible porque su mujer y él nos dijeron que nadie había podido musicalizar sus poemas con éxito y que no lo intentáramos. Cuando le pusimos las canciones se creó un silencio sepulcral horrendo. Empezó a sonar la música y nadie decía nada. Juan se levantó, nos abrazó, nos besó… en definitiva se emocionó y empezó a bailar con un maniquí. Fue increíble. Entonces Mariona y yo nos relajamos porque entendimos que le había gustado.
Mariona: La mejor recompensa a todo el trabajo fue esa.
¿Cómo recibisteis la noticia de su muerte?
Carlos: Al fallecer Juan a Mariona se le presentó en sueños y a mí de otra manera. A veces el mundo de los sueños se utiliza desde otros campos para comunicarse con nosotros. Ese fue el caso de Mariona y la despedida de Juan.
Mariona: Soñé que estaba detrás del mostrador, trabajando en una tienda, y le veía aparecer. Yo le saludaba pero él no me contestaba. Al final se iba sin decirme nada. Me desperté y pensé que era una cosa muy fuerte. Pensé que había sido una cosa producto de la vivencia del día a día, puesto que todavía andábamos terminando el disco, y lo asocié a que me había llevado a la noche lo que había ocurrido a lo largo de la jornada. Después Carlos me comentó lo que le había ocurrido a él, oímos la noticia y pensé que habíamos tenido una conexión muy fuerte y curiosa.
Carlos: Mi caso fue una despedida. Estuvimos comentando algunos aspectos que deben quedar en el plano personal.
Carlos: A nosotros nos encantaría presentarlo, de hecho ya lo hicimos hace tres años en un festival en Barcelona. Lo que ocurre es que esto es una cosa muy específica que debe estar ligada a una propuesta de índole muy cultural. Ahora vamos a intentar moverlo para ver dónde lo podemos ubicar porque no es nada sencillo. Los festivales de poesía están más estructurados a una voz que recita y en las salas de rock tampoco cuadra demasiado bien porque lo consideran poesía. Estamos un poco en tierra de nadie pero supongo que algo se podrá hacer.
Mariona: No tenemos prisa para mover éste proyecto. No la hemos tenido antes y menos ahora.
Carlos: Estamos ante un trabajo que no muere en un mes o en un año. Si sale algo, estaremos ahí para presentarlo.
Veo entonces que siguen existiendo problemas para veros tocar en directo.
Carlos: Tocar es lo que más nos gusta pero la música está en un momento en que tienes que hacer de empresario y nosotros no lo somos. Y todo lo que es cultural tiene frenos. Cualquier proyecto de índole parecida a “Gelman” debería salir en las noticias y no así muchas de las gilipolladas que nos están poniendo. Estamos hablando de textos de un poeta que ha ganado un Cervantes, lo ha ganado todo en su vida, tratados por músicos de aquí y que no esté saliendo es algo muy fuerte. Sin embargo en México y en otros países se lo toman como algo muy grande. Creo que lo que está ocurriendo es muy grave.
En Francia éste disco no pasaría desapercibido.
Carlos: En Francia imagínate lo que pasaría.
Mariona: Ellos tienen otra forma de entender la cultura.
Carlos: Para un francés un creador e intérprete es una persona respetada y muy necesaria para la sociedad. Aquí un creador está visto como algo realmente prescindible. Quizás lo que pasa es que la poesía es una herramienta que no interesa a la gente que manda. Si tú tienes dieciséis o diecisiete años y empiezas a leer lo que pone aquí puedes empezar a pensar por ti mismo y cuestionarte ciertas cosas. Pero bueno, nosotros vamos a seguir hacia adelante y si sale algo, encantados.
Quizás os podríais plantear empezar a mover “Gelman” como un espectáculo chiquitito, tocando en librerías en formato acústico.
Carlos: Nosotros estamos acompañados por Fernando Bazán, que es un guitarra que tiene un proyecto increíble el cual te recomiendo escuchar, con él hemos hecho cosas pero no es lo mismo que llevar toda una banda detrás. La propuesta cambia muchísimo.
Personalmente debo deciros que a mí me gustaría muchísimo ver a artistas de vuestro compromiso y actitud llenando recintos como el del Palacio de los Deportes, en vez de ver a muchos de los nombres inofensivos que ahora pasean por allí.
Carlos: A mí también me gustaría verte a ti viéndome en el Palacio de los Deportes. (Risas)
Es que en vuestra propuesta se ve respeto, por la obra y el comprador, desde el mismo diseño del álbum.
Carlos: El diseño lo ha hecho Sebastián Puigross que es un gran diseñador gráfico, además de la persona que nos puso en contacto con Juan porque tiene vínculos familiares con él. Todo esto que ves aquí es una maqueta y nuestra imagen dos fotos en cartón. Creo que ha tardado seis meses en hacer el diseño. Si te fijas te darás cuenta de que no es real. Es algo increíble. Ha puesto mucho cariño.
Vamos a ir terminando si os parece, no sin antes preguntaros por vuestros planes de furo más inmediatos.
Mariona: Estoy componiendo y viendo a ver dónde llevo la producción de todas las nuevas canciones que estoy haciendo… también me estoy encontrando con diversos músicos. Sigo viendo qué es lo que voy a hacer, todo está en un proceso embrionario.
Carlos: En febrero sale el nuevo disco y además estoy encauzando poco a poco otros proyectos. Siempre tengo algo en la cabeza.
Muchas gracias por todo, como siempre ha sido un placer disfrutar de vuestra compañía. Espero que nos volvamos a ver pronto.
Carlos: Para nosotros también ha sido un placer. Nos veremos antes de lo que piensas, amigo.
Por: Javier González/javi@elgiradiscos.com