El pequeño Andrés sigue levantando grandes pasiones. Tiene la magnética capacidad de hacer que sus canciones (más grandes) las interiorice de tal forma la gente que todos parecen haber vivido esas historias que cuenta. ¡Y eso no es nada fácil!. Su último disco de estudio, Bohemio (Warner Music Spain) es uno de los mejores de su extensa discografía y el mejor a su nombre en muchos años. Críticos de renombre dicen que es el equivalente al Blood On The Tracks de su maestro Bob Dylan. Contiene varias canciones de esas que la gente ha hecho ya suyas. Esa gran melodía y estribillo de su primer single, Cuando no estás. La emoción lacrimógena de Tantas veces. El recuerdo a Springsteen en Nacimos para correr. También la titular Bohemio u otro clásico estremecedor con rotundas guitarras eléctricas como es Plástico fino (que no sabemos si va con guiño a Radio Futura). Todas ellas están presentes en
Pura Sangre ya sea en el formato visual o en el de audio.
El caso es que este torrente de vivas canciones y su buen estado de forma físico y emocional, le enfrascó en una multitudinaria gira mundial que se ha querido inmortalizar por todo lo alto. Y aquí tenemos el esperado Pura Sangre (Warner Music Spain) para que todo el mundo pueda disfrutarlo en un lujoso digipack que añade un compacto con muchos temas distintos para complementar los 27 temas y dos horas de concierto que tiene el DVD. Decimos esperado porque ha transcurrido más de una década desde aquel otro directo imprescindible y genial que fue El Regreso.
Quiere decirnos que está en forma y sano al comenzar con Mi enfermedad para luego continuar con una pletórica y apoteósica A los ojos con los primeros magistrales punteos de Baltasar Comotto que se prodiga más en este aspecto aunque también hay muy buenos momentos para Julián Kanesky, especialmente con la slide guitar. El propio Andrés empuña la guitarra ya en Todavía una canción de amor (luego lo hace en bastantes temas más). Para la cuarta llega ya uno de sus clásicos inolvidables, Crímenes perfectos. En él se toma un mate y se encarga sólo de la voz. No en vano tiene la gran ayuda en los teclados del gran Germán Wiedemer que también se encarga de la producción junto a él. Andrés y la banda se lo pasan bien y disfrutan porque en muchas canciones añade fragmentos de otros temas como le suele gustar. Por ahí se cuelan el Smoke on the water, Walk on the wild side, Mueve tus caderas, El
cantante, Volver o De música ligera en la final Los chicos (en ambos formatos) con su gran melodía y una serie de explosivos solos encadenados y rockeros como sucede en la anterior Alta suciedad.
Si a todo esto añades sus inevitables y obligatorios lentos o medios tiempos como Carnaval de Brasil (aquí cuela su sentido homenaje a Lou Reed), Estadio Azteca, Te quiero igual, Flaca o Paloma pues imagínate a la multitud que abarrotaba el Hipódromo de Buenos Aires. También hay bastantes temas filmados en otras localidades de la gira americana e imágenes en aeropuertos, backstage, hoteles y demás. También destaca, lógicamente la cuota a Los Rodríguez. Esa gran balada que es Me estás atrapando otra vez, esa rockera y "stoniana" Canal 69, con el guiño a Burning o ese rock latino que les llevó al estrellato que es Sin documentos. Por cierto que esta última titula su
disco más esencial y ha sido reeditado en un lujoso y más que recomendable doble compacto con muchas novedades y un directo de la banda también colosal.
En el compacto tenemos muchas otras novedades como los estupendos lentos No me vuelvas la espalda por eso, Chicas, La libertad (a modo de blues fronterizo) o El tercio de los sueños en forma de ranchera-blues. También hay puro rock’n’roll con piano al frente en Me arde que añade fragmento del Dead flowers de sus adorados Rolling Stones. Loco la corea todo el mundo como si estuviera ídem y en Tres Marías se decanta por un ritmo reggae. Y es que Calamaro también sabe transformar y ambientar sus canciones de manera diferente a sus trabajos de estudio. Por buscar algunas pegas al trabajo, digamos que el sonido pudiera haber sido algo más brillante. También es cierto que en algunos temas casi se escuchan más las voces del público que las del propio Andrés. Pero es que eso es casi inevitable cuando hablamos de actuaciones de estas características con la gente metiéndose en la piel de los
protagonistas de las canciones.
Por si fuera a poco, Andrés ha sacado otro disco en directo al mismo tiempo. Se titula Jamón Del Medio (Warner Music Spain” y tiene la particularidad de que en él se recogen los conciertos de la gira por nuestro país. El diseño de Alderete es también precioso y lo será mejor aún en la próxima edición en doble vinilo de 180 gramos de lujo. Clásicos emotivos como Paloma o Estadio Azteca se escuchan mejor aún. También están de miedo temas de Bohemio como la maravillosa y emocionante Cuando no estás o Rehenes. La sorpresa la da con una divertida y conseguida jam sesión titulada Jamón del medio y que es de dónde sale el título del estupendo disco. ¡La verdad es que no sabría cuál recomendarte, o sea que es mejor que los escuches y elijas si tienes que hacerlo porque no puedes conseguir los dos!
Txema Mañeru