“Me gusta que lo que escribo sea sincero y natural”
Ha pasado casi una década desde que Zahara autoeditase su primer disco, Día 913, y ya está preparando el que será su cuarto trabajo, que se publicará en 2015. Mientras tanto, ha vuelto al lugar que la ha acompañado a lo largo de los últimos años: los escenarios. Y lo hace con El Deshielo, una minigira que desde principios de noviembre está haciendo que sus canciones recorran la península en diferentes formatos y acompañadas de alguna que otra sorpresa para el público.
La capital es una de las ciudades elegidas para empezar con su “descongelación artística”, como ella la llama. El próximo día 13, la ubetense pasará por la Joy Eslava para que los madrileños seamos partícipes del momento en que, parafraseando la canción que da nombre a la gira, su coraza se empiece a derretir y caer. Pero antes, la artista nos dedica unos minutos de su tiempo para charlar sobre las primeras sensaciones, de los cambios que se han producido en su vida en los últimos meses, así como de sus inquietudes artísticas extramusicales.
Después de un año sin dar conciertos, anuncias la gira y al poco tiempo se cuelga el cartel de "entradas agotadas" en varias de las ciudades en las que tocas. ¿Hay presión?
Zahara: Hay mucha ilusión y agradecimiento.
Tenía mucha presión, pero al plantear esta gira, creo que ahí estaba más nerviosa que ahora. Quería que fuera perfecta para aquellos que vinieran, por eso les dejé elegir las canciones y opté por los tres formatos, para que el público tuviera un poquito de todo lo que hago. Ahora lo que tengo es mucha mucha ilusión. Me siento muy afortunada por tener el público que tengo.
¿Cómo ha sido el primer concierto de la gira en tu Úbeda natal?
Zahara: Fue precioso. Empezar en casa siempre lo pone todo más fácil. Y eso que son un público difícil, no te voy a engañar, tocar en casa sí que es mucha presión. Pero una vez estás allí y ves las caras que te acompañaron durante la infancia aplaudiendo tus canciones, cambia todo. Fue muy bonito, además, contar con Javi Caracuel, un amigo mío de Linares que compuso “Sin haber venido” uno de los temas elegido por el público a través de las redes sociales y que llevabámos sin tocar juntos más de una década.
¿Qué ha originado este proceso de deshielo? ¿Qué novedades supone respecto a la Zahara que conocíamos?
Zahara: Cuando paré de tocar lo hice para darme un tiempo de descanso, centrarme en el disco nuevo, dedicarme un poco a mí ya que llevaba más de 7 años sin parar un solo mes de tocar. Y al igual que la canción El deshielo (que de ahí viene el nombre de la gira) me quedé en un lugar más lejano y frío. Esta gira supone la descongelación artística: volver a subir al escenario para llenarme de la energía del público y ponerla entera en la grabación del nuevo disco que se dará justo después de esta gira.
Cuando anunciaste la gira anticipaste que darías a tu publico la oportunidad de elegir parte de las canciones que sonarían los conciertos. ¿En qué medida lo has tenido en cuenta a la hora de elegir el repertorio definitivo? ¿Habrá sorpresas?
Zahara: Les he hecho caso prácticamente en todo. Las más elegidas por la gente están en el set list, algunas de ellas me ha costado encontrar la manera de volverlas a cantar después de casi 16 años sin hacerlo, pero ha sido divertido. El 80% del repertorio ha sido elegido por ellos. Me he guardado alguna sorpresa para cada ciudad y alguna versión que me apetecía hacer.
Destacabas también la combinación de los tres formatos en los que acostumbras a tocar (acustiquísimo, trío y con banda) en cada uno de los conciertos de la gira. Para ello cuentas con el acompañamiento de Martí Perarnau, Miguel de Lucas y Víctor Cabezuelo de Mucho, y Ramiro Nieto de The Right Ons. ¿A qué se debe?
Zahara: Sí.
Sabía que muchos de mis seguidores sólo me habían visto con banda o yo sola, y pensé que podría ser divertido para ellos o para alguien que jamás me había visto poder asistir a los tres formatos en un solo concierto. Hay una parte con banda donde están todos, otra en la que me quedo sola y el trío que cuento con algunos de ellos según la canción. He elegido qué canciones hacer en cada formato intentando que estuvieran donde mejor sonaran.
Para esta gira necesitaba una banda y pensé que lo más eficaz sería contar con unos músicos que ya se conocieran y tocaran juntos y que me gustaran. “Mucho” fue la respuesta. Ramiro se unió gracias a Martí con el que trabaja en estudio. La combinación no podía haber resultado mejor. Son perfectos para esta gira y ojalá pudiera contar con ellos mucho más tiempo. Es un lujazo compartir mis canciones con ellos.
Zahara: La tranquilidad.
La verdad, estoy contentísima con ellos. Nos entendemos muy bien y tenemos la misma forma de comunicarnos por lo que todo se hace sencillo y todas las piezas funcionan bien para conseguir el mismo fin.
Me llevo muy bien con ellos y se han involucrado profundamente en esta gira y en todo lo que vendrá.
Las canciones de tus trabajos anteriores dan la sensación de ser muy humanas, ligadas a las personas y a sus sentimientos. En el nuevo disco que estás preparando, ¿incluyes, tal vez, algo más de crítica social, como parecen haber empezado a hacer muchos otros músicos en los últimos tiempos?
Zahara: Pues la verdad es que a priori no. Aunque bueno, hay una canción que se llama “Rey de Reyes” que podría aplicarse a todo aquel que se cree que tiene el poder para hacer lo que quiera pero en realidad no vale una mierda. Se puede hacer una interpretación de ella como crítica personal o social. Ambas valen.
Cuando empecé a componer, era una niña y precisamente ese tipo de canciones era lo que hacía, y creo que no consigo hacer una canción así sin que se vea forzado, y como dices me gusta que lo que escribo sea sincero y natural.
Sí que hablo de otras emociones distintas que en la pareja tóxica, hay otras imágenes, otros referentes e incluso hablo en una de ellas de una noche de fiesta en Albacete.
Has empezado a correr, has escrito un libro, te has estrenado en el teatro con Frenchy... ¿hay algo que te falte por hacer?
Zahara: Me encantaría pintar, pero definitivamente, se me da fatal. No creo que lo intente jamás.
Todo lo demás, para mí, está ligado a la música. Correr me ayuda a tener disciplina, escribir un pequeño poemario es como hacer canciones y la obra de teatro ha sido para superar un reto, para enfrentarme al público de otra manera… Así que aunque a priori sean cosas que no tienen nada que ver, de alguna manera consigo hacer que me ayuden en lo que es verdaderamente lo mío, que es la música.
María Solano Conde