Es casi rock and roll. El título de la primera canción del nuevo álbum de Lichis, quien fuera el alma mater de La Cabra Mecánica, es una buena definición de lo que vamos a encontrar en él.
El casi viene dado porque también hay blues nostálgico y hasta unos toques de country, pero el rock está indudablemente ahí, de un modo u otro, en cada uno de los temas, marcado por las letras y las guitarras.
Después de varias escuchas del disco completo la impresión es la de un trabajo hecho desde la madurez, sin complejos ni postureos, es un disco que te puede gustar más o menos, pero que ofrece verdad.
Lichis ha sufrido catarsis personales varias durante la grabación del álbum, como él mismo ha comentado en algunas entrevistas, y eso se refleja en las melodías, en su mayoría serenas, y en sus letras, serias, directas, llenas de ideas que te hacen reflexionar. La amistad, el paso del tiempo, las crisis emocionales, todo eso está presente en Modo Avión. Hay nostalgia, dolor y melancolía, pero la sensación que te deja en el cuerpo es positiva. El mensaje es seguir adelante. Crecer con lo aprendido y continuar el camino.
En Horas de vuelo, quizá la canción más country, junto a Tal vez Buenos Aires, y en la que más se nota que el álbum se ha grabado en Nueva York, Lichis nos deja ver que su esencia permanece, inalterable, a pesar del paso del tiempo. Se reconoce a sí mismo. En la misma línea encontramos Dinero por nada, un "aquí estoy y así soy" en toda regla, que respira sinceridad.
Mención especial merece a mi juicio Tan felices, un medio tiempo con un estribillo maravilloso "no vas a consentir que te olvide fácilmente, que me vuelva a confundir entre tanta gente que pasará por ti" y unas guitarras para oírlas una y otra vez, aunque te habrán calado ya en la primera escucha.
Para la grabación del disco el artista ha contado con músicos internacionales de primerísima fila, como Marc Ribot, colaborador de Tom Waits y Elvis Costello, o Jerry Marotta, percusionista de Peter Gabriel, y está producido y mezclado por Joe Blaney, toda una institución que ha grabado con Keith Richards, Prince o Ramones; sin embargo todo suena a Lichis, estamos ante un trabajo de autor.
El álbum lo cierran dos temas desgarradores, Televisión de madrugada y Enemigos, ambas sobre comienzos, finales y daños colaterales, que destilan nocturnidad y mucha emoción contenida. Lichis se consolida con este primer álbum en solitario como un gran letrista, íntimo y certero. Modo Avión es definitivamente un disco de madurez de un artista que sigue siendo, que cada vez es más, carne de canción.
Sandra Sánchez